He visto este fin de semana la película "13 ROSAS", del director Emilio Martínez-Lázaro.
Está basada en hecho reales. Un mes después de acabar la Guerra Civil, los militares detuvieron a 13 muchachas en Madrid por sus ideas políticas. Las trasladaron a la cárcel de Ventas y el 5 de agosto de 1939 las fusilaron. La mayoría eran menores de edad.
La película está muy bien hecha y merecería por sí sola acudir al cine, pero yo creo que además: HAY QUE IR, para recordar que hasta hace muy poco pensar de forma diferente al poder estaba castigado con la muerte. Y que en muchos países sigue ocurriendo lo mismo.
Para quien quiera saber algo más sobre la historia de las 13 Rosas "Rojas", ahí va un enlace.
http://es.wikipedia.org/wiki/Las_Trece_Rosas
lunes, 22 de octubre de 2007
domingo, 21 de octubre de 2007
¿Revolución o revuelta?
Revolución y revuelta no habrían de tenerse por equivalentes. La primera consiste en un trastrueque de las condiciones y estado de cosas existente en el Estado o en la sociedad, por lo que es un acto político o social. La segunda tiene ciertamente como consecuencia inevitable una transformación de esas condiciones, pero no es de ahí de donde arranca; al originarse en el descontento de los hombres consigo mismos, no es una protesta general sino un emerger de individuos, una irrupción que no atiende a las instituciones que de ella puedan salir. La Revolución tenia como objetivo el logro de nuevas instituciones, pero la revuelta nos conduce a no dejarnos organizar sino a organizarnos nosotros mismos, sin radiantes esperanzas en las «instituciones».
La revuelta es un combate contra el orden reinante. Si sale adelante, ese orden cae por su propio peso. La revuelta no es sino la difícil extracción de Mí fuera de ese orden. Si Yo lo abandono, ya está muerto y empieza a pudrirse. Ahora bien, como no es mi propósito su derrocamiento sino mi emerger por encima de él, tampoco mis intenciones ni mis actos son políticos o sociales sino concentrados en Mí y en mi singularidad egoístas.
La Revolución exige crear instituciones; la revuelta, sublevarse o elevarse sobre ellas. ¿Qué constitución elegir?, ése es el asunto que ha preocupado a todos los revolucionarios; todo el periodo político hierve en problemas y luchas constitucionales y todo el talento social ha sido de lo más ingenioso en la invención de instituciones (falansterios y demás). Pero el esfuerzo de la revuelta lo es por sacudirse las constituciones.
Max Stirner, El único y su propiedad. 1844.
martes, 16 de octubre de 2007
Su verdadera cara, (o la derecha más rancia).
Cada vez que estos personajes del PP abren la boca, destapan su verdadera esencia, mostrándonos lo que verdaderemente son y su procedencia política.
Jaime Mayor Oreja, europarlamentario del PP y ex-ministro de Interior en unas declaraciones a La Voz de Galicia el domingo 14 de octubre:
¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo, si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un séctor muy amplio de españoles?
Se me ocurren muchas y variadas respuestas, pero...viniendo de donde vienen esas declaraciones, creo que se contesta por si solo.
Una de las muchas respuestas que se le podrían dar a este hombre la tiene aquí.
Jaime Mayor Oreja, europarlamentario del PP y ex-ministro de Interior en unas declaraciones a La Voz de Galicia el domingo 14 de octubre:
¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo, si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un séctor muy amplio de españoles?
Se me ocurren muchas y variadas respuestas, pero...viniendo de donde vienen esas declaraciones, creo que se contesta por si solo.
Una de las muchas respuestas que se le podrían dar a este hombre la tiene aquí.
sábado, 13 de octubre de 2007
Necesidades innecesarias.
Con esto de los avances tecnológicos, así como la búsqueda constante por parte del ser humano de la comodidad, resulta que muchas de las cosas que nos rodean ahora, nos resultan necesarias, (móvil, ordenador, Internet,...),cuando, tiempo atrás, no las echábamos de menos entre otras cosas, porque eran desconocidas, no se habían inventado, o simplemente, no las necesitábamos en el día a día.
Es el poder de la publicidad, del consumo, crear una necesidad que nos haga no "poder vivir" sin ella, o dicho de otra forma, nos creamos una dependencia hacia ciertos avances, ya sean éstos tecnológicos o de otra naturaleza.
Y diréis, ¿a qué viene todo esto?...
Pues bien, resulta que he vuelto a ver una película de principios de los 80, una comedia divertidísima, "Los dioses deben estar locos".
Trata de un bosquimano del desierto del Kalahari en Botsuana, que encuentra una botella de un refresco por todos conocido, que previamente había sido arrojada desde un avión por un piloto con muy poca conciencia ecológica.
El protagonista de esta película al ver la botella caída del cielo, considera que es un regalo de los dioses y se la lleva a la aldea.
Allí, todos maravillados con el objeto hallado, le dan un sinfin de utilidades al artefacto, y llega un momento en que tal cosa que nunca antes habían necesitado, se convierte en algo codiciado por todos, en algo necesario, y a su vez, se convierte en fuente de disputas, cuando nunca antes las había habido entre los habitantes de la aldea.
Aquí os dejo un resumen de la película con música de fondo de Bob Marley.
Y aquí os dejo un trozo de la película, exactamente cuando la cosa se convierte en fuente de disputas.
Es el poder de la publicidad, del consumo, crear una necesidad que nos haga no "poder vivir" sin ella, o dicho de otra forma, nos creamos una dependencia hacia ciertos avances, ya sean éstos tecnológicos o de otra naturaleza.
Y diréis, ¿a qué viene todo esto?...
Pues bien, resulta que he vuelto a ver una película de principios de los 80, una comedia divertidísima, "Los dioses deben estar locos".
Trata de un bosquimano del desierto del Kalahari en Botsuana, que encuentra una botella de un refresco por todos conocido, que previamente había sido arrojada desde un avión por un piloto con muy poca conciencia ecológica.
El protagonista de esta película al ver la botella caída del cielo, considera que es un regalo de los dioses y se la lleva a la aldea.
Allí, todos maravillados con el objeto hallado, le dan un sinfin de utilidades al artefacto, y llega un momento en que tal cosa que nunca antes habían necesitado, se convierte en algo codiciado por todos, en algo necesario, y a su vez, se convierte en fuente de disputas, cuando nunca antes las había habido entre los habitantes de la aldea.
Aquí os dejo un resumen de la película con música de fondo de Bob Marley.
Y aquí os dejo un trozo de la película, exactamente cuando la cosa se convierte en fuente de disputas.
viernes, 12 de octubre de 2007
Quintanilla de Onésimo, ¿o de Abajo?
Ahora que se monta el revuelo de la futura Ley de la Memoria Histórica, en especial la posible retirada de los símbolos franquistas en muchos municipios (no la obligatoria retirada de tales signos de identificación con la pasada, y ya casi lejana, dictadura del general Franco como dicen los derechistas) sale el alcalde de Valladolid, manifestandose respecto a la posibilidad de cambiar de nombre algunas calles y barrios de la ciudad: «Lo que hay que hacer con estas cosas es no menearlas»; como han venido diciendo estos personajes desde tiempos de la Transición. Y seguiran tocando los c... con el temita.
También tenemos el caso del pueblo donde el señor Aznar solía empezar su año político, en Quintanilla de Onésimo (a treinta y cinco kilometros al Este de la capital pucelana). El ahora alcalde de Candidatura Independiente, con el apoyo del PSOE, Juan Moreno, expone al periódico El Norte De Castilla: «Sería una "absurdez" [sic] que daría lugar a una confusión entre quienes nos visitan. Quintanilla es de Onésimo desde hace mucho tiempo y no tiene sentido modificarlo porque nadie sabría como localizar Quintanilla de Abajo en el mapa. De no mantenerse tal y cómo está el pueblo perderá su identidad».
También tenemos el caso del pueblo donde el señor Aznar solía empezar su año político, en Quintanilla de Onésimo (a treinta y cinco kilometros al Este de la capital pucelana). El ahora alcalde de Candidatura Independiente, con el apoyo del PSOE, Juan Moreno, expone al periódico El Norte De Castilla: «Sería una "absurdez" [sic] que daría lugar a una confusión entre quienes nos visitan. Quintanilla es de Onésimo desde hace mucho tiempo y no tiene sentido modificarlo porque nadie sabría como localizar Quintanilla de Abajo en el mapa. De no mantenerse tal y cómo está el pueblo perderá su identidad».
Pero que bruto y torpe es este individuo: primero con el tema de efectuarse un probable referendum local daría publicidad al pueblo, y rápidamente darían con él en cualquier mapa, y no sería una «absurdez». Y segundo el tema no es nuevo y hay interés en un cambio del nombre, como ya expuse en esta entrada. Lo curioso es que este alcalde no vive todo el año en Quintanilla, sino en Madrid, quienes controlan el cotarro son los caciques de siempre, y sus señoras (por eso a uno de sus concejales se le apoda «el Chorizo»). Se les unió los del PSOE, por cuestiones personales con el anterior alcalde del PP y ex comunista.
A mi, en estos tiempos, me es ya indiferente este tema; debía haberse hecho mucho antes; pero, mejor tarde que nunca. ZP y los suyos lo han sacado para contentar a sus votantes y simpatizantes, desviando la atención por otros temas más importantes. PSOE y PP no se diferencian en absoluto en las políticas económicas a aplicar y las sociales.
lunes, 8 de octubre de 2007
CHÉ GUEVARA: 40 años después
"Apunte y sostenga firme el arma: va a matar a un hombre".
9 de octubre de 1967. Fue en La Higuera (Bolivia), tenía 39 años. Se llamaba Ernesto Guevara.
9 de octubre de 1967. Fue en La Higuera (Bolivia), tenía 39 años. Se llamaba Ernesto Guevara.
domingo, 7 de octubre de 2007
¿Qué tal, Pussycat?
Esta comedia de 1965 tiene como interpretes un elenco de actores que la hacen bastante interesante y divertida. Con Peter Sellers como un psiquiatra y Peter O'Toole su paciente mujeriego, los dos tras una noche de borrachera se van a rondar a una mujer convirtiendo la escena en una parodia del Cirano de Bergerac.
En esta segunda se ven a Peter Sellers y Woody Allen junto al rio Sena en una situación bastante surrealista.
En esta segunda se ven a Peter Sellers y Woody Allen junto al rio Sena en una situación bastante surrealista.
El apoyo mutuo.
«De tal modo, aun en nuestra rápida ojeada vemos que la vida en sociedades no constituye excepción en el mundo animal; por lo contrario, es regla general —ley de la naturaleza— y alcanza su más pleno desarrollo en los vertebrados superiores. Hay muy pocas especies que vivan solitarias o solamente en pequeñas familias, y son comparativamente poco numerosas. A pesar de eso, hay fundamentos para suponer, que, con pocas excepciones, todas las aves y los mamíferos que en el presente no viven en rebaños o bandadas han vivido antes en sociedades, hasta que el género humano se multiplicó sobre la superficie de la tierra y comenzó a librar contra ellos una guerra de exterminio, y del mismo modo comenzó a destruir las fuentes de sus alimentos.
(...)
»La vida social se encuentra en el mundo animal en todos los grados de desarrollo; y de acuerdo con la gran idea de Herbert Spencer, tan brillantemente desarrollada en el trabajo de Perrier, Colonies Animales, las "colonias", es decir, sociedades estrechamente ligadas, aparecen ya en el principio mismo del desarrollo del mundo animal. A medida que nos elevamos en la escala de la evolución, vemos cómo las sociedades de los animales se vuelven más y más conscientes. Pierden su carácter puramente físico, luego cesan de ser instintivas y se hacen razonadas. Entre los vertebrados superiores, la sociedad es ya temporaria, periódica, o sirve para la satisfacción de alguna necesidad definida, por ejemplo la reproducción, las migraciones, la caza o la defensa mutua. Se hace hasta accidental, por ejemplo, cuando las aves se reúnen contra un rapaz, o los mamíferos se juntan para emigrar bajo la presión de circunstancias excepcionales. En este último caso, la sociedad se convierte en una desviación voluntaria del modo habitual de vida.
»Además, la unión a veces es de dos o tres grados: al principio, la familia; después, el grupo, y por último, la sociedad de grupos, ordinariamente dispersos, pero que se reúnen en caso de necesidad (...) La asociación toma también formas más elevadas, y entonces asegura mayor independencia para cada individuo, sin privarlo, al mismo tiempo, de las ventajas de la vida social. De tal modo, en la mayoría de los roedores, cada familia tiene su propia vivienda, a la que puede retirarse si desea el aislamiento; pero esas viviendas se distribuyen en pueblos y ciudades enteras, de modo que aseguren a todos los habitantes las comodidades y los placeres de la vida social. Por último, en algunas especies, como, por ejemplo, las ratas, marmotas, liebres, etc..., la sociabilidad de la vida se mantiene a pesar de las inclinaciones egoistas de los individuos tomados separadamente.
(...)
»La sociabilidad, es decir, la necesidad experimentada por los animales de asociarse con sus semejantes, el amor a la sociedad por la sociedad, unido al goce de la vida, sólo ahora comienza a recibir la debida atención por parte de los zoólogos. Actualmente sabemos que todos los animales, comenzando por las hormigas, pasando por las aves y terminando por los mamíferos superiores, aman los juegos, gustan de luchar y correr uno en pos de otro, tratando de atraparse mutuamente, gustan de burlarse, etcétera, y así muchos juegos son, por así decirlo, la escuela preparatoria para los individuos jóvenes, preparándolos para obrar convenientemente cuando entren en la madurez; a la par de ellos, existen también juegos que, aparte de sus fines utilitarios, junto con las danzas y canciones, constituyen la simple manifestación de un exceso de fuerzas vitales, y expresan el deseo de entrar, de un modo u otro, en sociedad con los otros individuos de su misma especie, o hasta de otra. Dicho más brevemente, estos juegos constituyen la manifestación de la sociabilidad en el verdadero sentido de la palabra, como rasgo distintivo de todo el mundo animal.»
(...)
»La vida social se encuentra en el mundo animal en todos los grados de desarrollo; y de acuerdo con la gran idea de Herbert Spencer, tan brillantemente desarrollada en el trabajo de Perrier, Colonies Animales, las "colonias", es decir, sociedades estrechamente ligadas, aparecen ya en el principio mismo del desarrollo del mundo animal. A medida que nos elevamos en la escala de la evolución, vemos cómo las sociedades de los animales se vuelven más y más conscientes. Pierden su carácter puramente físico, luego cesan de ser instintivas y se hacen razonadas. Entre los vertebrados superiores, la sociedad es ya temporaria, periódica, o sirve para la satisfacción de alguna necesidad definida, por ejemplo la reproducción, las migraciones, la caza o la defensa mutua. Se hace hasta accidental, por ejemplo, cuando las aves se reúnen contra un rapaz, o los mamíferos se juntan para emigrar bajo la presión de circunstancias excepcionales. En este último caso, la sociedad se convierte en una desviación voluntaria del modo habitual de vida.
»Además, la unión a veces es de dos o tres grados: al principio, la familia; después, el grupo, y por último, la sociedad de grupos, ordinariamente dispersos, pero que se reúnen en caso de necesidad (...) La asociación toma también formas más elevadas, y entonces asegura mayor independencia para cada individuo, sin privarlo, al mismo tiempo, de las ventajas de la vida social. De tal modo, en la mayoría de los roedores, cada familia tiene su propia vivienda, a la que puede retirarse si desea el aislamiento; pero esas viviendas se distribuyen en pueblos y ciudades enteras, de modo que aseguren a todos los habitantes las comodidades y los placeres de la vida social. Por último, en algunas especies, como, por ejemplo, las ratas, marmotas, liebres, etc..., la sociabilidad de la vida se mantiene a pesar de las inclinaciones egoistas de los individuos tomados separadamente.
(...)
»La sociabilidad, es decir, la necesidad experimentada por los animales de asociarse con sus semejantes, el amor a la sociedad por la sociedad, unido al goce de la vida, sólo ahora comienza a recibir la debida atención por parte de los zoólogos. Actualmente sabemos que todos los animales, comenzando por las hormigas, pasando por las aves y terminando por los mamíferos superiores, aman los juegos, gustan de luchar y correr uno en pos de otro, tratando de atraparse mutuamente, gustan de burlarse, etcétera, y así muchos juegos son, por así decirlo, la escuela preparatoria para los individuos jóvenes, preparándolos para obrar convenientemente cuando entren en la madurez; a la par de ellos, existen también juegos que, aparte de sus fines utilitarios, junto con las danzas y canciones, constituyen la simple manifestación de un exceso de fuerzas vitales, y expresan el deseo de entrar, de un modo u otro, en sociedad con los otros individuos de su misma especie, o hasta de otra. Dicho más brevemente, estos juegos constituyen la manifestación de la sociabilidad en el verdadero sentido de la palabra, como rasgo distintivo de todo el mundo animal.»
El Apoyo Mutuo, P. Kropotkin