domingo, 28 de abril de 2013

La maldición de Bangladesh empieza en las tiendas de Europa y EEUU

Las grandes marcas de ropa europeas y norteamericanas presionan a sus proveedores asiáticos para que mantengan bajos los costes. En 2011 los sindicatos propusieron un sistema nacional de inspecciones a las multinacionales extranjeras. Lo rechazaron.


Las imágenes de los informativos de televisión presentan el derrumbe del edificio de Bangladesh en el que ya se han encontrado 336 cadáveres casi como si fuera una catástrofe natural. Son las mismas imágenes habituales en los terremotos. Edificios convertidos en bloques amontonados de hormigón de los que los equipos de emergencia sacan a los supervivientes, y también los cuerpos sin vida. Una tragedia del Tercer Mundo.


Los clientes de las empresas radicadas en ese edificio son más cercanas a nosotros. La imagen de arriba es un documento encontrado por un reportero del Financial Times entre los escombros de Rana Plaza. Aparece el nombre de El Corte Inglés y una serie de pedidos diarios de chaquetas. El edificio de ocho plantas albergaba empresas textiles que trabajan, como contratistas o subcontratistas, para varias marcas occidentales, Primark, The Children's Shop y Mango entre otras.

Rana Plaza violaba las normas de edificación de Bangladesh, lo que es terriblemente habitual en ese país. El dueño del edificio, en este momentos en paradero desconocido, era una persona bien conectada con el partido en el poder. Había ordenado construir tres plantas más sobre las cinco originales, lo que ponía en peligro su estabilidad. En cualquier caso, las inspecciones habituales son conocidas allí por ser inútiles.

Incluso así, no es una tragedia aislada. En noviembre de 2012, 112 trabajadores murieron en el incendio del edificio de la empresa Tazreen Fashions.

Hay un hecho que impide considerar lo ocurrido en Rana Plaza como una accidente imprevisible. El día anterior, el martes 23, habían aparecido grietas en el edificio. Al menos una compañía situada en la planta baja había ordenado a su personal que no se presentara a trabajar. Las demás obligaron a sus trabajadores a seguir con sus turnos. Sus contratos con las empresas extranjeras les obligan a entregar un número determinado de prendas cada día. No cumplirlo supone no ya perder dinero, sino arriesgarse a quedarse sin el contrato.

Las grietas eran visibles. La noticia había salido en los informativos del martes. La policía había ordenado al propietario del Rana Plaza que cerrara las puertas hasta que se realizara una inspección. Esas órdenes fueron desobedecidas.


«Ninguno de nosotros quería entrar»

A primera hora de la mañana del miércoles, los trabajadores no querían entrar y se congregaron frente al edificio. Su dueño no hacía más que recordarles que no era nada serio, que el edificio aguantaría «100 años más». Con megáfonos, los capataces les ordenaron que entraran y les recordaron, por si era necesario, que los que se quedaran fuera se quedarían sin paga.

«Ninguno de nosotros quería entrar. Los jefes llegaron con palos. Al final, nos obligaron a entrar», dijo después un superviviente. El edificio se vino abajo a las nueve de la mañana.

Las grandes marcas de ropa europeas y norteamericanas alegan que tienen establecidos códigos éticos de buen gobierno en relación a las medidas de seguridad, condiciones de trabajo y remuneraciones. Al final, la prioridad reside en que se cumplan los contratos para que las estanterías de las tiendas siempre estén bien surtidas.

«En relación a la industria textil, estamos implicados como consumidores, y esa implicación exige responsabilidad», escribe Gareth Price Jones, director de la ONG británica Oxfam en Bangladesh. «Podemos tomar decisiones que marquen la diferencia. Ocurre los mismo con las empresas. Lo más fácil es decidir no fijarse en lo que hay detrás de esas marcas, pero podemos elegir comprar ropa que sea el producto de cadenas de suministro transparentes y no abusivas».

Por encima de la presión competitiva que tengan a la hora de reducir costes, dice un editorial del Financial Times, las grandes marcas «no pueden continuar vendiendo ropa que, según las campañas (en favor de condiciones laborales más justas), se produce con un coste de vidas inocentes». Deberían empezar a pensar en el coste que supondrá para su reputación. No pueden escudarse en la corrupción existente en Bangladesh.

Mano de obra muy barata

Los trabajadores no tienen elección. Reciben un salario mínimo equivalente a 37 dólares al mes, muy inferior al de industrias similares en China. Es por tanto una fuente de mano de obra barata perfecta para las grandes marcas. Además, algunas empresas de Bangladesh subcontratan parte de los encargos a compañías menores que pagan menos que el salario mínimo.

«Pagar a los proveedores el coste más bajo posible por unidad es lo que les lleva de un país de bajos salarios a otro y después mantienen esos salarios bajos en los países en los que se instalan», explicó a Business Insider Timothy Ryan, del Centro Americano por la Solidaridad Laboral Internacional, una organización dependiente de los sindicatos norteamericanos.

Bangladesh tiene 150 millones de habitantes. El empleo en la industria textil es la única esperanza de las miles de personas que llegan a la ciudades a la búsqueda de trabajo. Se calcula que tres millones de personas trabajan en estas empresas.

Un plan rechazado

Los sindicatos de Bangladesh, asesorados por sindicatos extranjeros, propusieron en 2011 el establecimiento de un sistema nacional de inspecciones, fuera del control del Gobierno, con poder para comprobar que todas las empresas del país cumplan las normas y para clausurar aquellas que no lo hagan. Cada una de las multinacionales extranjeras lo financiaría con una aportación de unos 500.000 dólares anuales. El plan se presentó en una reunión celebrada en Dacca a la que asistieron varias compañías, como Wal-Mart, Gap y H and M.

Lo rechazaron. Les parecía demasiado costoso y temían asumir responsabilidades legales por las consecuencias de ese control. No son responsabilidades muy diferentes a las que afrontan en sus propios países, pero precisamente buscan desplazar su producción a lugares como China o Bangladesh con la intención de reducir los costes al mínimo y olvidarse de las condiciones de los trabajadores.

El título de este artículo es inexacto. No existe tal maldición. Se trata de decisiones económicas en una cadena de producción que permite fabricar ropa a bajo coste y obtener grandes beneficios.

Iñigo Sáenz de Ugarte

La OTAN aprenderá de la URSS

Retirada de tropas soviéticas de Afganistán en 1989.

Los representantes de la Alianza han hecho una petición no oficial a Moscú para que comparta el material y el análisis de la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán en el año 1989.

23 - abril - 2013

Las fuentes achacan la ausencia de un requerimiento oficial a las reticencias de la OTAN a equiparar la estancia del contingente soviético en ese país y la actual misión de la Alianza.

Varias fuentes de la Alianza han explicado simultáneamente que los representantes de la OTAN se han interesado por los materiales de la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán. Esta información ha sido confirmada por una fuente del Alto Estado Mayor de la Federación Rusa.

Según sus declaraciones, a finales de marzo la OTAN hizo una petición extraoficial «por canales militares diplomáticos» al Ministerio de Defensa de la Federación Rusa para que le concediera acceso a la información sobre la retirada de las tropas de la URSS de Afganistán en el año 1989.

Concretamente, la Alianza está interesada en reunirse con quienes participaron en aquellos acontecimientos y analizar conjuntamente los documentos del Ministerio de Defensa de la URSS sobre el periodo afgano.

Además, según ha explicado el interlocutor del periódico Kommersant, la OTAN quiere comparar el potencial de movilización de la URSS a finales de la campaña afgana con el suyo propio actual, con tal de formarse «un cuadro más claro» y «entender dónde, en qué momento y qué errores se cometieron».

«En el fondo, no existen causas para denegárselo, a nuestros socios —dice el interlocutor de la institución militar—. Si la información les puede ser de ayuda, podremos fortalecer el diálogo». También ha recordado que estabilizar la situación de Afganistán «no sólo es una prioridad para la OTAN, sino también para la Federación Rusa y la OTSC».

Según las declaraciones de los interlocutores rusos afines al Consejo Rusia-OTAN, el interés de la Alianza por esta temática no es nuevo.

En el ámbito laboral, los integrantes de la OTAN ya se habían interesado anteriormente por la experiencia de la URSS en Afganistán. A finales de 2011 este tema se debatió durante el encuentro del entonces gobernador de la Provincia de Moscú, el coronel general Borís Grómov (que dirigió la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán) y la delegación de la Alianza, encabezada por el Comandante General de la OTAN en Europa, el almirante James Stavridis.

Con todo eso, los representantes de la OTAN no hacen pública de manera oficial su intención de recurrir a la experiencia soviética para la retirada de Afganistán de los contingentes de las Fuerzas Internacionales de Asistencia para la Seguridad en 2014.

El Jefe del Comité de la OTAN, el general Knud Bartels, que visitó Moscú en diciembre, anunció en público que la Alianza no había hecho uso de la experiencia de la URSS para planificar la retirada de Afganistán.

Los interlocutores rusos creen que esa postura se debe a que «la OTAN, probablemente, no quiera que se asocie la actual campaña en Afganistán con la presencia de las tropas soviéticas en ese país, un periodo que en Occidente se define como "ocupación"». Parece ser que fue por este motivo que la petición que la Alianza hizo en marzo no tuvo un carácter formalizado.

Cabe destacar que justamente a finales de marzo los medios de comunicación británicos se hicieron eco de los extractos de un informe encargado por el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña titulado, «Lecciones de la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán», en el que se afirma que durante su misión afgana, la OTAN está repitiendo los mismos errores que la URSS.

En el documento se dice que el objetivo de ambas campañas militares ha sido tratar de imponer una ideología extraña: en el caso de la presencia soviética, la comunista; en el caso de la OTAN, la democrática. Según la opinión de los analistas británicos, en ambos casos el Gobierno Central, apoyado por las fuerzas exteriores, era «corruptible e impopular», mientras que los rebeldes gozaban de un apoyo significativamente mayor entre la población.

Por su parte, según los expertos rusos, está plenamente justificado que la OTAN tome en consideración la experiencia soviética.

«Se trata de una línea de cooperación muy prometedora. Otra cosa es hasta qué punto se hará pública», ha anunciado el jefe del Departamento de Seguridad Europea del Instituto de Europa de la Academia Rusa de las Ciencias, Dmitri Danílov.

«La experiencia de Moscú en Afganistán supondrá tener acceso a información muy importante y conocer la situación interna, incluyendo el equilibrio de poder y las relaciones intertribales. Desde los tiempos soviéticos allí han cambiado muchas cosas, pero la herencia se mantiene, por lo que no hay que subestimar esa experiencia».

La experta del Centro de Estudios Modernos de Afganistán, Natalia Jánova, también opina que «la Alianza está recurriendo a la experiencia de la URSS porque teme que la situación en Afganistán acabe recordando a la que se produjo tras la retirada de las tropas soviéticas».

Según los datos disponibles, las negociaciones de fondo sobre ese tema podrían tener lugar durante la Conferencia Internacional de Seguridad, organizada por el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, y celebrará los días 23 y 24 de mayo en Moscú

 Iván Safrónov, Elena Chernenko, Iliá Barabánov

Artículo publicado originalmente en ruso en Kommersant.

sábado, 27 de abril de 2013

Investigadores británicos recalcan el terror franquista


El holocausto español pasó inadvertido, según los estudiosos ingleses de la España contemporánea.


Ante una sala abarrotada de gente, la London School of Economics and Politics (LSE) celebró el pasado jueves 14 de marzo una conferencia bajo el título El Terror de Franco en el Contexto Europeo: la Volksgemeinschaft que pasó inadvertida. El evento congregó al director del Centro Cañada Blanch para los Estudios Contemporáneos de España, el profesor Paul Preston; así como a expertos de la universidad británica Royal Holloway, entre ellos, Daniel Beer, Helen Graham y Dan Stone. Todos ellos coincidieron en la necesidad de recalcar el terror que Franco instaló en España tras la Guerra Civil (1936-1939), un proceso de exterminación de personas que guardaría relación con el holocausto de la Alemania nazi.

El uso del término alemán Volksgemeinschaft —comunidad nacional— hace referencia a la capacidad de los regímenes fascistas para identificar enemigos y moldear a la humanidad durante años. «El holocausto español pasó inadvertido porque pocos han realizado una conexión entre la Alemania de Hitler y la España de Franco», explicó Paul Preston, autor del best-seller internacional El Holocausto Español: Inquisición y Exterminación en la España del Siglo XX. El número de civiles muertos durante la Guerra Civil española asciende a 200.000 personas, pero, según Preston, esta cifra solo incluye a los que tienen nombre y apellidos y no a los miles de judíos, comunistas y masones que desaparecieron durante las décadas posteriores al conflicto.

Para los estudiosos británicos, el concepto «holocausto» implica innecesarias muertes de civiles, refugiados y personas que intentaron huir y murieron en el intento, víctimas del hambre y la enfermedad y muertes extrajudiciales incluyendo a los que fallecieron en las cárceles. «Las objeciones al término no pretenden sino esconder el verdadero contexto de la dictadura», señaló el doctor Daniel Beer, «pero la historia siempre se revisa y no tenemos nada que temer a la hora de hablar de holocausto español en una época en la que casi todos los países europeos vivieron cierto grado de fascismo». «A través de la violencia como herramienta de ingeniería social, Franco estableció las nuevas normas de la futura sociedad con el fin de homogeneizar la identidad de las personas», añadió el profesor Dan Stone.

Entonces, «¿por qué hoy el régimen franquista sigue siendo un caso tan irresuelto?», se preguntaba Helen Graham. «España cambió económicamente a partir de los 60 pero el discurso político se mantuvo», dijo la profesora, «ya que tuvo lugar una transferencia masiva de la propiedad privada y se había creado una sociedad estática que se perpetuara en el tiempo». El ejemplo más claro es, para Graham, el golpe de Estado de 1981, por el cual se intentó restablecer el nacionalcatolicismo de Franco. «Hasta los 90 no surgieron en España los primeros movimientos de Memoria Histórica y todavía hoy las personas afectadas no están representadas de forma legítima, lo que se traduce en un déficit democrático», dijo Graham.

Es el llamado «pacto del olvido», cuyas raíces tiene bases legales en la Amnistía Política de 1977, por la cual la democracia española eximió de responsabilidad penal actos contra los derechos humanos. Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han solicitado la derogación de dicha ley e interpuesto denuncias por delitos contra la humanidad, pero los sucesivos gobiernos españoles han creído innecesario mirar al pasado para así evitar una nueva guerra civil y época dictatorial. Sin embargo, la Ley de Memoria Histórica del 2007 demostró que hay personas que sí creen que es ineludible dar a conocer la persecución y violencia que la sociedad vivió durante el franquismo, aunque no en términos judiciales, ya que la ley no reconoce la apertura de fosas comunes en las que yacen los restos de las víctimas.

El ex magistrado Baltasar Garzón, actual asesor del Tribunal Internacional de la Haya y líder del equipo jurídico que defiende al fundador de Wikileaks, Julian Assange, fue suspendido cautelarmente de sus funciones en la Audiencia Nacional tras iniciar la conocida causa contra los crímenes del franquismo. En 2009, el jurista español se declaró competente para instruir la apertura de 19 fosas comunes con el fin de elaborar un censo de fusilados, desaparecidos y enterrados, pero la Fiscalía de la Audiencia Nacional frenó el proceso y, en consecuencia, miles de personas se manifestaron en España en contra de la impunidad contra el franquismo y en apoyo a Garzón.

El Valle de los Caídos es uno de los lugares en los que yacen las víctimas de la dictadura, combatientes de ambos bandos nacionales y republicanos, así como los cuerpos de Franco y del fundador del partido Falange Española, José Antonio Primo de Rivera. «En todo caso el Valle de los Caídos debería ser un lugar de memoria de las víctimas en vez de un punto de peregrinación para los fascistas cada 20 de Noviembre», opinó Preston en la conferencia, «y eso simplemente supondría cambiar el cartel». «Definitivamente, la atmósfera de miedo que se vivió en aquel tiempo no se olvida», concluyó

EL IBÉRICO
El periódico en español de Londres
5 - ABRIL - 2013

viernes, 26 de abril de 2013

La «guerra» de las galaxias que no podrá rodar Hollywood


La Vía Láctea y nuestra vecina Andrómeda acabarán chocando. Una simulación de la NASA así lo confirma.

Investigadores de la NASA ya saben cómo se producirá al detalle la titánica colisión entre la Vía Láctea, nuestra galaxia, y su vecina más cercana, Andrómeda. Será dentro de 4000 millones de años y cambiará para siempre nuestro cielo —si hay alguien aún por aquí para mirarlo—, nuestro Sol y su sistema de planetas. Los astrónomos saben desde hace ya mucho que la Vía Láctea y su vecina Andrómeda se atraen y acercan la una a la otra en una especie de danza cósmica, pero nadie podía asegurar hasta hoy si acabarían chocando. Gracias a datos muy precisos sobre el movimiento de Andrómeda, obtenidos con el telescopio espacial Hubble, las dos galaxias están en ruta directa de colisión y su choquees, confirmadamente, inevitable. ¿Qué pasará entonces? Ambas se fusionarán en una nueva y gigantesca galaxia elíptica. Roeland Van Der Marel, del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial, en Baltimore, detalla que se tratará de una «colisión frontal».

La Vía Láctea, nuestro hogar en el universo, tiene un diámetro de unos cien mil años luz (más o menos un trillón de kilómetros) y contiene entre 200.000 y 400.000 millones de estrellas. Nuestro Sol es solo una de ellas. Pues Andrómeda es probablemente dos veces más grande y contiene cerca de un billón de estrellas, el doble que la Vía Láctea. Ambas son, de hecho, las dos más grandes de las 30 que conforman el grupo local de galaxias. Al chocar, miles de estrellas saldrán despedidas en todas direcciones: un inmenso avispero que tardará otro par de miles de millones de años en calmarse. Sorprendentemente, el Sol y la Tierra (si aún existe) sobrevivirían gracias a una simple «patada gravitatoria», que los colocará en una posición imposible de determinar, pero que nada tendría que ver con la que hoy ocupan.

Macrocolisión estelar


Año 2013: Vista nocturna actual, con el brillante cinturón de nuestra Vía Láctea. Andrómeda se halla a 2,5 millones de años luz y su aspecto es el de un huso cuyo diámetro es varias veces el de la Luna llena.


Dentro de 2.000 millones de años: El disco de la cada vez más próxima galaxia de Andrómeda es ya bastante mayor a simple vista. Se nos acerca a la nada despreciable velocidad de 400.000 kilómetros por hora.


Dentro de 3.750 millones de años: Andrómeda llena ya todo el campo visual. La Vía Láctea empieza a dar señales de distorsión por obra de la atracción magnética de su vecina.


Dentro de 3.850 millones de años: En la primera aproximación estrecha, el cielo aparece iluminado por una nueva formación estelar, evidente en la plétora de nebulosas de emisión y las agrupaciones de estrellas jóvenes.


Dentro de 3.900 millones de años: Tras una primera pasada cercana, Andrómeda se ha alargado por obra del influjo magnético. La Vía Láctea también aparece deformada.


Dentro de 4.000 millones de años: El primer paso se produce con rapidez y acaba unos cien o doscientos años después de iniciarse. Al finalizar, ambas galaxias se han deformado hasta ser casi irreconocibles.


Dentro de 5.000 millones de años: En la segunda pasada cercana, las nebulosas formadoras de estrellas son menos prominentes: los anteriores estallidos de formaciones estelares han reducido mucho el polvo y el gas interestelar.


Dentro de 7.000 millones de años: La fusión de ambas galaxias forma una nueva gigantesca elíptica cuyo núcleo brillante domina el cielo nocturno. Dotada de mucho menos polvo y gas, ya no forma estrellas y no aparecen nebulosas.

jueves, 25 de abril de 2013

25 de abril: Recordando una Revolución

 

LQSomos

Era madrugada, un 25 de Abril de 1974, en Radio Renascensa, sonaba una preciosa canción (que después correría el mundo entero) «Grandola vila morena, terra da fraternidade...» en la voz del gran José Alfonso. Se iniciaba la Revolución de los Claveles, no era un golpe militar en sí, era el producto de una situación insostenible de una dictadura que seguía en el poder desde 1926. Las guerras coloniales, hicieron que la mayor parte de los militares se dieran cuenta de la inutilidad por mantener el último imperio colonial de occidente, de su crueldad, cada familia portuguesa tenía uno o dos familiares combatiendo en Mozambique o Angola, también existía un sentimiento antibélico de los jóvenes portugueses que se movilizaron masivamente contra la guerra de Vietnam.

El poder económico lo ostentaban 100 familias, la desigualdad social era abismal, uno de cada siete portugueses trabajaba fuera de su país para poder sobrevivir. La miseria en el campo con una explotación latifundista, era escandalosa y las cárceles llenas de presos políticos, y al mismo tiempo Portugal era un paraíso para nazis huidos de sus juicios, para monarquías sin reino: española, italiana, dictadores como Fulgencio Batista...

Pero no fue solo un golpe militar, fue todo un movimiento obrero de huelgas y luchas obreras de años anteriores, fue la participación del pueblo que tomo las calles desde el principio, la autentica garantía de que se abría un nuevo horizonte.

Después vinieron muchas cosas, pero el primer año y medio, el protagonismo fue indiscutiblemente de los ciudadanos portugueses: la ocupación de los campesinos de los latifundios del Alentejo, nacionalización de la banca y gran parte de la industria, ocupación de fabricas por los trabajadores, en general una popularización de la economía, independencia colonial, autonomía nacional...

La sociedad portuguesa se organizó civílmente en barrios, fábricas, en el campo y supo reaccionar a los nuevos intentos fascistas por hundir la Revolución de los Claveles.

Lo demás vino con el tiempo, los manejos de la socialdemocracia, los maniqueos democráticos occidentales...

España cerró sus fronteras, USA temió un nuevo Chile..., el mundo entero andaba luchando, como hoy, por la justicia, la igualdad, la libertad. Esa es nuestra herencia, que sigue viva hoy, podemos ser protagonistas directos de un mundo mejor.

Porque las REVOLUCIONES hay que celebrarlas, aunque la realidad de estos días intente aplastarnos.

«... o povo e quem mais ordena dentro de ti o ciudade».

A LA MIERDA EL TRABAJO.


                                                              "Que se sepa de una vez: no seré un civilizado"
                                                                                                                   ARTHUR CRAVAN.


*  "Si pasas la mayor parte de tu vida recibiendo ordenes o besando culos, si te acostumbras a la jerarquía, te convertirás en pasivo-agresivo, sadomasoquista, servil y estúpido, y llevarás ese peso a todos los aspectos del resto de tu vida. "


*  "Eres lo que haces. Si haces trabajo aburrido, estúpido, monótono, lo más probable es que acabes siendo aburrido, estúpido y monótono. El trabajo es una explicación mucho mejor de la creciente cretinización que ocurre alrededor de nosotros que esos mecanismos estupefacientes tan señalados como la televisión y la educación. La gente se pasa la vida regimentada, guiada de la escuela al trabajo y enjaulada por la familia primero y al asilo de ancianos al final, está habituada a la jerarquía y es psicológicamente esclava. Su aptitud para la autonomía está tan atrofiada que su miedo a la libertad es una de sus pocas fobias con fundamento real. Su entrenamiento en la obediencia en el trabajo se lleva a las familias que ellos forman, reproduciendo de esta manera el sistema en formas diferentes, y se lleva a la política, la cultura y todo lo demás. Una vez que has drenado la vitalidad de la gente en el trabajo, probablemente se someterán a la jerarquía y a la especialización en todo. Estan acostumbrados a ello."


*   "Tu supervisor o tu capataz te da a tí más ordenes durante una semana que toda la policía durante una década" .  

                    (Textos extraídos de "La abolición del trabajo" de Bob Black)  






 

El paraíso del Tíbet


Por LUIS ALFONSO GÁMEZ

Al servicio de los monjes budistas, la vida en el Tíbet se ha idealizado, identificándola con el «paraíso perdido» de Shangri-La. Pero en realidad se trataba de una teocracia de régimen feudal.

La visión que muchos occidentales tienen del Tíbet es la de un paraíso perdido, un mundo situado en las alturas y regido por unos benévolos monjes cuya personificación sería el Dalai Lama. Es el Free Tibet de la ocupación china que apoyan las estrellas de Hollywood. Porque Tíbet no era antes de la invasión china un país idílico, sino más bien un brutal régimen feudal en cuya cúspide estaban el Dalai Lama, su alto clero y la nobleza, que vivían a costa de una masa sometida a todo tipo de abusos.

La sociedad modélica que venden el Dalai Lama y sus seguidores no ha existido nunca. Antes de la llegada de los chinos, Tíbet era una cruel teocracia. Si el tibetano era en la primera mitad del siglo XX un pueblo pacífico y aparentemente cariñoso, como decía el Dalai Lama hace tres años, lo era por miedo. Porque la mayoría de los habitantes del Shangri-La que muchos añoran en Occidente eran siervos, cuando no esclavos, de los monjes budistas.

Algunas de las salvajadas de los lamas han sido recopiladas por el historiador y escritor estadounidense Michael Parenti, e incluyen la esclavitud, la sobrecarga de tasas al pueblo llano, los abusos sexuales, la usura por parte de los monasterios, los brutales castigos y las ejecuciones encubiertas, para cumplir la máxima de que un budista no hace daño ni a una mosca. «Ya que los principios budistas prohíben matar seres vivos, los delincuentes eran frecuentemente torturados casi hasta la muerte y luego dejados a su suerte. Si morían por resultado de las torturas, se consideraba que lo había causado su propio karma», explica el periodista y psicólogo alemán Colin Goldner.

La falsa buena imagen del régimen de los lamas en Occidente se debe en parte, según los expertos, a dos obras de ficción: la novela Horizontes perdidos y el libro esotérico El tercer ojo. En la primera, James Hilton cuenta la historia de un fértil valle en mitad del Himalaya cuyos habitantes gozan de una extraordinaria longevidad. Viven en un monasterio que se llama Shangri-La, inspirado en la Shambala budista, que alcanzó tal popularidad que en 1942 Roosevelt bautizó así su residencia de descanso, ahora conocida como Camp David. T. Lobsang Rampa —en realidad, un fontanero inglés que nunca había visitado Tíbet— cuenta, en El tercer ojo, su iniciación como monje budista y todos los prodigios que son capaces de hacer estos clérigos. Aunque fue denunciado por fraude, sigue editándose en todo el mundo.


El cuento…

Tíbet es un país donde reinaban la paz y la armonía hasta que los chinos lo invadieron en1949. «Comparada con otras sociedades, los tibetanos eran generalmente pacíficos y cariñosos», declaraba en 2007 el decimocuarto Dalai Lama, su santidad Tenzin Gyatso, que vive en el exilio desde hace más de 40 años. Ese mundo idílico sigue vivo en la memoria de muchos occidentales, gracias a dos obras: Horizontes perdidos, la novela de James Hilton que llevó al cine Frank Capra; y El tercer ojo de T. Lobsang Rampa, que se tradujo a numerosos idiomas y nunca ha dejado de reeditarse. Amabas obras muestran una sociedad cuyos habitantes viven en comunión con la naturaleza, en un entorno tremendamente hostil a más de 4.500 metros de altitud. Lobsang rampa nos enseño, además, que los monjes budistas son hombres dotados de poderes extraordinarios, que practican viajes astrales, se comunican telepáticamente, realizan amputaciones con hipnosis y sin anestesia, y son capaces de ver el futuro.

Muy Historia, Nº 32.
Noviembre/Diciembre 2010

miércoles, 24 de abril de 2013

Crates: Cínico

Crates e Hiparquia en un fresco de Villa Farnesina.

Por MARCEL SCHWOB

Nació en Tebas, fue discípulo de Diógenes y además conoció a Alejandro. Su padre, Ascondas, era rico y le dejó doscientos talentos. Un día en que fue a ver una tragedia de Eurípides se sintió inspirado ante la aparición de Telefo, rey de Misia, vestido de harapos y con una cesta en la mano.

Se levantó en medio del teatro y en voz alta anunció que distribuiría los doscientos talentos de su herencia a quien los quisiera, y que en adelante le bastarían las ropas de Telefo. Los tebanos se echaron a reír y se agolparon frente a su casa. Sin embargo, Crates se reía más que ellos. Arrojó su dinero y sus muebles por las ventanas, tomó un manto de tela, unas alforjas y se fue. Llegó a Atenas y anduvo al azar por las calles, y a ratos descansaba apoyado en las murallas, entre los excrementos. Practicó todo lo que aconsejaba Diógenes. El tonel le pareció superfluo. Crates opinaba que el hombre no es un caracol ni un paguro. Se quedó completamente desnudo entre las basuras y recogía cortezas de pan, aceitunas podridas y espinas de pescado para llenar sus alforjas. Decía que sus alforjas eran una ciudad vasta y opulenta donde no había parásitos ni cortesanas, y que producía en cantidades suficientes, tomillo, ajo, higos y pan, que satisfacían a su rey. Así Crates llevaba su patria a cuestas, que lo alimentaba.

No se inmiscuía en los asuntos públicos, ni siquiera para burlarse, y tampoco le daba por insultar a los reyes.

Desaprobó la broma de Diógenes. Diógenes un día había gritado: «¡Hombres, acérquense!», y los que se habían acercado los golpeó con su bastón y les dijo: «Llamé a hombres, no a excrementos». Crates se mostró tierno con la gente. Nada lo preocupaba. Se había acostumbrado a las llagas. Lo único que lamentaba era no tener un cuerpo lo suficientemente flexible como para podérselas lamer, como hacen los perros. Deploraba también la necesidad de ingerir alimentos sólidos y beber agua. Pensaba que el hombre debía bastarse a sí mismo, sin ninguna ayuda exterior. Al menos no iba en busca de agua para lavarse. Si la mugre lo incomodaba, se contentaba con frotarse contra las murallas pues había observado que no de otro modo proceden los asnos. Poco hablaba de los dioses: no le importaban. Qué más le daba que hubiera o que no hubiera dioses si sabía que no podían hacerle nada. En todo caso, les reprochaba que hubieran hecho deliberadamente desdichado al hombre al ponerle la cara en dirección al cielo y privarlo de la facultad que poseen la mayor parte de los animales, que andan a cuatro patas. Ya que los dioses han decidido que para vivir hay que comer, pensaba Crates, tenían que poner la cara del hombre mirando al suelo, que es donde crecen las raíces: nadie podía subsistir de aire o de estrellas.

La vida no fue generosa con él. A fuerza de exponer sus ojos al polvo acre del Ática, contrajo legañas. Una enfermedad desconocida de la piel lo cubrió de tumores. Se rascó con sus uñas, que no cortaba nunca, y observó que sacaba un doble provecho, puesto que al mismo tiempo que las usaba sentía alivio. Sus largos cabellos llegaron a parecerse a un fieltro tupido, y se las arregló de modo que lo protegieran de la lluvia y el sol.

Cuando Alejandro fue a verlo, no le dirigió palabras mordaces sino que lo consideró uno más entre los espectadores, sin hacer ninguna diferencia entre el rey y la muchedumbre. Crates carecía de opinión sobre los poderosos. Le importaban tan poco como los dioses. Sólo los hombres lo preocupaban, y la forma de pasar la vida con la mayor sencillez posible. Las censuras de Diógenes le causaban risa, lo mismo que sus pretensiones de reformar las costumbres.

Crates se consideraba muy por encima de tan vulgares preocupaciones. Transformaba la máxima inscrita en el frontón del templo de Délfos, y decía: «Vive tú mismo». La idea de cualquier conocimiento le parecía absurda. Sólo estudiaba las relaciones de su cuerpo con lo que éste necesitaba, tratando de reducirlas al máximo. Diógenes mordía como los perros, pero Crates vivía como los perros.

Tuvo un discípulo llamado Metrocles. Era un rico joven de Maronea. Su hermana Hiparquia, bella y joven, se enamoró de Crates. Hay testimonios de que se sintió atraída por él y de que fue a buscarlo. Parece imposible, pero es cierto. No le repugnaba ni la suciedad del cínico, ni su absoluta pobreza, ni el horror de su vida pública. Crates le previno que vivía como los perros, por las calles, y que buscaba huesos en los montones de basura. Le advirtió que nada de su vida en común sería ocultado y que la poseería públicamente cuando tuviera ganas, como lo hacen los perros con las perras. A Hiparquia no le extrañó. Sus padres trataron de retenerla: ella amenazó con matarse. Entonces abandonó el pueblo de Maronea, desnuda, con los cabellos sueltos, cubierta sólo con un antiguo lienzo, y vivió con Crates, vestida como él. Se dice que tuvieron un hijo, Pasicles; pero no hay nada seguro al respecto.

Parece que esta Hiparquia fue buena y compasiva con los pobres. Acariciaba a los enfermos; lamía sin la menor repugnancia las heridas sangrantes de los que sufrían, convencida de que eran para ella lo que las ovejas son para las ovejas. Si hacía frío, Crates e Hiparquia se acurrucaban con los pobres y trataban de trasmitirles el calor de sus cuerpos. No sentían ninguna preferencia por los que se acercaban a ellos. Les bastaba con que fueran hombres.

Eso es todo lo que nos ha llegado de la mujer de Crates; no sabemos cuándo ni cómo murió. Su hermano Metrocles admiraba a Crates, y lo imitó. Pero no vivía tranquilo. Continuas flatulencias, que no podía retener, perturbaban su salud. Se desesperó y decidió morir. Crates se enteró de su desgracia y quiso consolarlo. Comió una buena porción de altramuces y se fue a ver a Metrocles. Le preguntó si era la vergüenza de su enfermedad lo que tanto lo afligía. Metrocles confesó que no podía soportar su desgracia. Entonces Crates, hinchado por los altramuces, soltó unos cuantos gases en presencia de su discípulo y le afirmó que la naturaleza sometía a todos los hombres al mismo mal. Luego le reprochó que hubiese sentido vergüenza de los demás y le propuso su propio ejemplo. Soltó después unos cuantos gases más, tomó a Metrocles de la mano y se lo llevó.

Ambos anduvieron mucho tiempo juntos por las calles de Atenas, sin duda con Hiparquia. Hablaban muy poco entre ellos. No tenían vergüenza de nada. Aún cuando revolvían en los mismos montones de basuras, los perros parecían respetarlos. Cabe pensar que si los hubiera acuciado el hambre, se habrían acometido unos a otros a dentelladas. Pero los biógrafos no refieren nada por el estilo. Sabemos que Crates murió viejo, que terminó por quedarse en un mismo sitio, recostado bajo el cobertizo de un almacén del Pireo donde los marineros guardaban fardos, que dejó de vagar en busca de algo que roer, que ya ni siquiera quiso extender el brazo y que un día lo encontraron consumido por el hambre.

FIN

martes, 23 de abril de 2013

Un tabú de África: hombres violados rompen el silencio

 

Aparecen muchos casos de lo que nadie quiere hablar: los hombres ultrajados, víctimas de los conflictos del continente africano.


«A cuatro de nosotros nos llevaron a un bosque y durante días nos violaron una y otra vez. No puedo estar de pie mucho tiempo, pero ahora puedo hablar de eso, porque superé el trauma».

Al contrario de lo que podría pensarse, estas declaraciones no las hizo una mujer, sino Mark, de 53 años.

Este congoleño fue secuestrado en mayo de 2010 en su pueblo natal por miembros de milicias de Ruanda, que abusaron de él reiteradas veces.

Los autores no sólo penetran a sus víctimas con el pene, sino también con palos, botellas o destornilladores. Como consecuencia de estas experiencias, los hombres sufren de por vida, tanto dolores físicos como traumas psíquicos.

En el plano internacional hasta ahora prácticamente se desconocía que también los hombres fueran víctimas de abusos sexuales en los numerosos conflictos en el continente africano.

El tema fue tabú durante décadas, porque el sexo anal es considerado anormal en casi todas las culturas de África y la homosexualidad en general está prohibida. Las víctimas eran estigmatizadas y temían la discriminación y marginación. Por su parte, los atacantes sabían que la violación como arma de guerra tiene efectos de larga duración y es difícil de combatir.

Para muchos hombres, el silencio y el secreteo eran tan imposibles de soportar como la propia violación.

Algo que ahora empieza a cambiar: la semana pasada, por primera vez, sobrevivientes, trabajadores sociales, expertos y médicos se reunieron para participar en una conferencia en Kampala, la capital de Uganda, y hablar por fin de manera abierta sobre este delicado tema.

«Fue un camino largo desde el trauma hasta la esperanza para los afectados», dijo la trabajadora social Salome Atim, que desde 2008 intenta ayudar y asesorar a hombres traumatizados mediante extensas charlas. De manera afectuosa y como forma de agradecimiento, muchos la llaman «mamá».

«Al comienzo eran sólo unos pocos, porque sentían demasiada vergüenza e ira, así como un fuerte impulso de autodestrucción», indicó. Esto ha ido cambiando gracias a las gran cantidad de campañas de educación y programas de televisión. «Las víctimas tienen ahora más confianza en sí mismos y comienzan a relatar sus experiencias».

Uno de los especialistas con más experiencia en este tema es el británico Chris Dolan, quien dirige desde hace seis años en la Universidad Makerere de Kampala el «Refugee Law Project» (RLP).

El objetivo es ayudar a la rehabilitación de las víctimas de abusos sexuales y convertirse en un punto de arranque para quienes fueron abandonados.

«Que se haya realizado la primera conferencia mundial sobre el tema y por lo tanto un foro abierto para los hombres demuestra que al menos pueden sacarse de encima el estigma», dijo Dolan.

«Dejan atrás el miedo, aprenden lentamente que siguen siendo seres humanos totalmente normales, pese a que fueron violados», añadió.

En el pasado, el foco estaba puesto casi exclusivamente en las víctimas femeninas, pero ahora también se toma en serio a los hombres. La mayoría de ellos viene de la República Democrática del Congo, que desde hace décadas vive crisis sangrientas, y otros son originarios de Sudán, Somalia, Ruanda, Burundi, Etiopía, Eritrea y Uganda.

Pero las violaciones de hombres no son un fenómeno exclusivamente africano, ocurren en muchas regiones en conflicto. Un estudio publicado recientemente documenta unos 4.700 casos bajo el régimen de los Jemeres Rojo en Camboya. «La violación de hombres se utiliza ante todo como arma política, para deshumanizarlos y degradarlos completamente», explicó Dolan.

Paul, de 40 años, es una de estas víctimas. En el este sin ley de República Democrática del Congo no sólo los rebeldes son los violadores: también las tropas de Kinshasa participan, impunemente, en los terribles crímenes de guerra. «En 2001 fui violado reiteradas veces por un grupo de soldados del gobierno. Mi único delito era haber sido un activista político», relata este congoleño. «Desde entonces soy impotente».

Fuente: Dpa.

lunes, 22 de abril de 2013

Pasternak: Zhivago y Marburgo (prosa y poesía)

 
  
Álvaro Cepeda Neri

Se anuncia una nueva traducción acreditada a Marta Rebón (en el ensayo periodístico de José María Ridao «La titánica coartada de Boris Pasternak», El País, 22 de enero de 2011) de la grandiosa novela El doctor Zhivago, del prosista y poeta Boris Pasternak. En ella, «siguiendo el texto considerado como definitivo que fijó el hijo del escritor [ruso], se han incluido las poesías de Zhivago como un capítulo más, el último, de esa reciente y magnífica traducción». El caso es que ya en 1991, con traducción de Fernando Gutiérrez, aparecieron esas poesías y que, como en toda la novela, el personaje femenino Lara es la inspiración (que en la vida real fue la amante de Pasternak, Olga Ivinskaya) y a quien están dedicadas con el amor-pasión (¡oh, Stendhal!) que las ha convertido en creaciones del más puro romanticismo de quienes han homenajeado a la mujer: la de carne y hueso, la del «eterno femenino», la del enamoramiento imposible.

Pasternak dejó inconcluso su Ensayo de autobiografía.

Pero su idilio, que comenzara a través de cartas con la alemana Renata Schweitzer –que al principio le escribiera con motivo de la publicación de El doctor Zhivago y tras el otorgamiento del Premio Nobel de Literatura en 1958–, se consumó. Ambos se enamoraron y vivieron sentimental y físicamente ese amor, cuando ella lo visitaba en los alrededores de Moscú. Nacería entonces un libro que se titula Cartas a Renata. Hay, además, otros escritos que nos muestran su prosa. Y su libro Poesías recoge su obra versificada. Boris Pasternak (1890-1960) fue preso de las dos primeras guerras mundiales y exiliado en su propio país tras la Revolución de Octubre, hasta el final del estalinismo. Dentro de ese lapso publicó sus poemas El año de 1905 y su libro Sin temor de castigo, donde cuenta sus años de formación en Alemania durante su breve estancia en aquel país (que Gerd Ruge nos relata en su Pasternak, biografía ilustrada; y que es en la ciudad y Universidad de Marburgo, donde estuvieran pensadores y profesores de la talla neokantiana de Hermann Cohen, Ernst Cassirer, Pablo Natorp, etcétera). Pero El doctor Zhivago es su creación sublime, donde se mezclan el amor-matrimonio con su esposa, su amor-pasión con Lara (o la realidad llamada Olga Ivinskaya) y su amor-arrebato por Renata.

Lara, la de Zhivago, es Olga Ivinskaya, quien escribió Rehén de la eternidad (las memorias de su vida con Pasternak y que, perseguida por el estalinismo, hubo de devolver los archivos del escritor a la nuera de éste). Ella, empero, permanece en la novela que es, también, crítica política del totalitarismo estaliniano. Una prosa con su poesía donde el autor muestra su formación neokantiana para explicarse su concepción del mundo y del mundo de su literatura que continúa esplendorosa para sus lectores. El doctor Zhivago es, dijo Isaiah Berlin, una obra maestra donde se describe el amor de una forma auténtica. Y así es. Zhivago, en un filme con todas sus limitaciones, fue llevado a grandes audiencias que después buscaron la novela que, edición tras edición, vuelve a las librerías. Pasternak es otro inmortal en la historia de la creación de belleza por medio de la poesía y la prosa.

Contralinea
PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN

ELECCIONES "LIBRES" EN VENEZUELA





               

Un estudio revela que hay una única especie de calamar gigante en el mundo


Hasta la fecha, se habían descrito 21 especies nominales de calamar gigante (Architeuthis sp.) pero ahora, una investigación en profundidad sobre su genética ha revelado que todas pertenecen a la misma especie: Architeuthis dux. En el estudio, que se publica en la revista Proceedings of the Royal Society, participa el español Ángel Guerra del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.


Ángel Guerra Sierra, profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Galicia, es el único científico español que ha participado en un estudio internacional cuyos resultados revelan que hay una única especie de calamar gigante (Architeuthis) en el mundo y que, por tanto, todos pertenecen a la misma especie: Architeuthis dux.

«Se trata de un estudio pionero y de notable relevancia pues hasta la fecha no se había trabajado con biología molecular en estos organismos porque ello conllevaba notables dificultades técnicas. La información obtenida despeja una incógnita clásica y persistente en torno al calamar gigante, según la cual había en el mundo varias especies diferentes de Architeuthis», destaca Guerra.

Según el experto, los resultados del estudio son «sorprendentes», pues A. dux muestra 20 veces menos variabilidad genética que poblaciones locales de otros calamares, y, además, «se ha demostrado que un calamar gigante de Asturias podría aparearse con otro de Nueva Zelanda, por ejemplo, y tener descendencia fértil. Esto, viendo las diferentes formas geográficas que muestra esta especie, parecía impensable, pero es así: se trata de una especie cosmopolita. Un gran paso adelante». En la investigación han participado 15 expertos mundiales de cefalópodos de diez instituciones científicas diferentes.

Características de estos gigantes marinos

El calamar gigante es un invertebrado marino emblemático y los avances en las investigaciones sobre la especie son lentos. Hasta 2004 no se le pudo observar en su hábitat natural y hasta este año no se habían grabado las primeras imágenes de un calamar gigante vivo en el océano, hecho conseguido por el zoólogo japonés Tsunemi Kubodera, que también ha participado en este estudio.

«En torno a la especie surgen numerosas preguntas y, para muchas de ellas, todavía no hay respuesta. No solo es necesario indagar en su genética, sino también en su edad, tasa de crecimiento, reproducción y comportamiento, pues ahí encontraremos la clave y podremos romper leyendas. Se ha dicho, por ejemplo, que puede llegar a medir hasta 50 metros y pesar 500 kilos, cuando estudios recientes confirman que el tamaño máximo ronda los 13 metros y 'únicamente' 220 Kg de peso. También se pensaba que se trataba de una especie con una actividad lenta, y hace un tiempo se ha observado que desarrolla una actividad depredadora notable», asegura Guerra.

El estudio que publica la Royal Society rompe, precisamente, con otro de los mitos acerca del calamar gigante: no hay 21 especies nominales y ni tan siquiera 5 o 3 especies reales distintas en el mundo, sino una única especie con una amplísima distribución geográfica, donde la costa asturiana y gallega ocupan un lugar destacado por la presencia de cañones y fosas submarinas y procesos oceanográficos (los afloramientos) que las hacen muy productivas.

Estudio pormenorizado de la genética del calamar

A grandes rasgos, el estudio consistió en la extracción y análisis del ADN mitocondrial de 43 muestras de tejidos blandos de calamares gigantes. Las muestras se obtuvieron de restos aparecidos en estómagos de cachalotes o de ejemplares que llegaron recién muertos a las costas de Asturias, Galicia, Valencia (España), Florida (USA), Japón, Canadá, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.

Los científicos obtuvieron 37 secuencias metagenómicas completas y seis parciales, cuyo análisis reveló que eran muy similares y, comparadas con las de otras especies como el pez espada o la orca, con variaciones genéticas notablemente bajas, aunque parecidas a la que muestra el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) o el cachalote (Physeter macrocephalus), que es el mayor depredador de calamares gigantes.

«Los análisis genéticos sugieren que todos los calamares gigantes de esta especie forman parte de una enorme población, y que, desde una perspectiva geográfica, no hay ninguna barrera que impida su apareamiento. Este resultado es destacable en una especie cuya forma corporal varía de unas regiones del globo a otras y habita en todos los océanos excepto en los polos», concluye Guerra.

Los investigadores continuarán sus estudios para confirmar estos resultados analizando el ADN del núcleo de las células del calamar gigante, con objeto de estar seguros de que las semejanzas encontradas usando el ADN de las mitocondrias no son resultado de la evolución.

«Si con el ADN nuclear se producen los mismos resultados, se estaría ante un expansión geográfica relativamente reciente de la población de A. dux, la cual podría haber sido originada bien por un descenso importante de sus depredadores o por un aumento del número de presas, y, además, debido a que la capacidad de dispersión de los recién nacidos y juveniles de esta especie es muy elevada, habiéndoles permitido desplazarse aleatoriamente y a largas distancias. Por tanto, quedan todavía una gran cantidad de incógnitas por contestar», añade Guerra.