Con la crisis económica que tenemos encima, con la gente pasando penurias y estando desempleada o en las puertas del paro que hay, muchos empresarios, y fauna semejante, aprovechan la situación para despedir o eliminar derechos a los trabajadores, con la escusa de la maldita crisis, que siempre tenemos que pagar los de siempre. Crisis, que en mi caso y el de muchos conocidos míos, es endémica y constante. Con crisis financiera o no, los ricos y poderosos siempre nos utilizan y explotan a su antojo, en epocas con pujanza económica nuestros sueldos deben bajarse, porque son altos según sus criterios y el de sus «perros bocazas», los economistas. Nunca conparten los beneficios en esos momentos. Pero cuando es al revés, tenemos que soportar las perdidas.
Una empresa como Telefónica, que no tiene perdidas, sino todo lo contrario, que por los asquerosos intereses de sus directivos y accionistas que para ser más competitivos vayan a despedir gente o, como dicen ellos, reducir personal hasta un 20 por 100 (unos seis mil empleados). En estos tiempos de crisis un cierto grado de solidaridad es necesario, pero estos egoístas de mierda, que solamente velan por sus intereses, ni se inmutan. Peor, todavía son, porque esta gentuza encima quieren elevar sus sueldos. No tienen otro nombre estos perfectos malnacidos.
Claro, que si sus intereses peligran en un país extranjero, recurriran al sentimiento patriota para que la población española se ponga de su parte y apoyen hasta intervenciones militares, para ello tienen los medios de comunicación para adoctrinar a la gente. Si es que a uno le dan ganas salir a la calle y asaltar polvorines o arsenales para imponer la justicia revolucionaria y dar un escarmiento a estos grandísimos bastardos.
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