miércoles, 14 de marzo de 2012

E. coli y agricultura ecológica: el caso de los zumos Odwalla


En otoño de 1996, algunos niños del estado de Washington, en el noroeste de los EE.UU., enfermaron gravemente. Todos padecían graves diarreas hemorrágicas. Algunos de ellos empeoraron y sufrieron un daño renal tan severo que necesitaron diálisis. Los médicos empezaron a temer por la vida de algunos de los pequeños. Era algo tan inusual que generó una alerta médica. Los expertos hicieron análisis a los afectados y descubrieron que éstos padecían hemólisis urémica producida por la Escherichia coli O157:H7, una bacteria que vive en los intestinos y en los excrementos de los animales.

Identificar la fuente de la infección

Pronto los investigadores de los servicios sanitarios estadounidenses empezaron a buscar el foco del contagio. Dada la mala fama que tiene la comida basura y la tendencia de la mayoría de los niños norteamericanos a consumirla, los expertos se centraron en el análisis de las hamburguesas de cierta cadena de comida rápida en la que solían comer los afectados. Podía ser que hamburguesas contaminadas con la bacteria hubieran sido las causantes de la infección. Pero eso sólo habría sido posible en el caso de que la carne hubiera sido servida medio cruda ya que la cocción mata la bacteria. Pero además esta teoría tenía otro problema: alguno de los niños enfermos era vegetariano. Entonces los investigadores se centraron en un zumo de manzana que al parecer habían consumido todos los afectados, un zumo muy popular entre los niños por su vistoso etiquetado de colores. El zumo, embotellado por la compañía californiana Odwalla, era de la confianza de los padres porque era ecológico, o sea, producido sin agentes químicos. Mientras, la situación sanitaria empeoraba porque en Colorado una niña de 16 meses murió a causa de la infección por la e. coli.



Los expertos se centraron en la investigación del proceso de producción del zumo Odwalla. Entrevistados los directivos de la compañía, éstos, muy concienciados con la protección del medio ambiente y la alimentación 100% ecológica (“orgánica”, que dicen los americanos) dieron una pista muy valiosa a los investigadores: el zumo se embotellaba sin someterlo al proceso de pasteurización, porque según los propietarios de la firma, alteraba el sabor natural del mismo y destruía el 30% de los nutrientes y eso era engañar a sus ecológicos clientes. Tras dicha confesión, el equipo de investigación médica se trasladó a los cultivos de frutas de Odwalla, donde encontraron heces de ciervos sobre el terreno y algunas manzanas cerca o sobre ellas. Los responsables de la empresa negaron que se sacara zumo de las frutas caídas al suelo pero la ulterior investigación demostró lo contrario. El excremento de ciervo había contaminado el zumo con e. coli. Al fin y al cabo lo ecológico también es susceptible de convertirse en un negocio.

El escándalo fue mayúsculo. La empresa fue denunciada por distribuir alimentos contaminados y condenada a pagar 1,5 millones de dólares, la mayor multa pagada por contaminación alimenticia hasta la fecha en los EE.UU. Además tuvo que introducir un proceso de pasteurización rápida. Por supuesto, las ventas de Odwalla cayeron estrepitosamente y sus directivos no dudaron en despedir a 60 de sus trabajadores. No obstante, en dos años, una vez el brote de e. coli cayó en el olvido, la compañía estaba otra vez generando importantes beneficios. Y tan rentable era que fue comprada por Coca-Cola por 181 millones de dólares en 2001.

El capitalismo aunque se vista de verde, capitalismo se queda

El caso de los zumos Odwalla no es el único de contaminación por E. coli producido por la agricultura ecológica. El año pasado tuvimos un caso muy grave en Alemania, donde las autoridades sanitarias, después de culpar a los pepinos importados de España (también, por cierto, ecológicos) apuntaron hacia brotes de soja “orgánicos” autóctonos. Y es que entre las clases medias del norte de Europa (como entre las de los EE.UU.) los productos ecológicos hacen furor.

Está claro que el uso de ciertos agentes químicos en los cultivos puede producir cáncer y otras dolencias graves pero dar la espalda a los avances científicos y técnicos en agricultura es también peligroso. La izquierda que ha hecho bandera del “ecologismo de diseño” derivado de la New Age debería empezar a abrir los ojos. El capitalismo verde está tan hambriento de beneficios como la mafia agroquímica de la Monsanto. ¿Dónde quedó la vieja idea revolucionaria de cuestionar, no sólo los métodos, sino el sistema productivo en su conjunto?


Fuentes:

http://www.science20.com/science_20/blog/e_coli_enjoy_organic_food-79604
http://en.wikipedia.org/wiki/1996_E._coli_case_from_Odwalla_juice
http://www.foodsafetynews.com/2011/08/deer-feces-confirmed-as-source-of-strawberry-outbreak/
http://www.marlerclark.com/case_news/view/odwalla-e-coli-outbreak-western-states
http://www.billmarler.com/key_case/odwalla-e-coli-outbreak/
http://www.reuters.com/article/2011/06/06/us-ecoli-beansprouts-idUSTRE7552N720110606

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