Y si, los mayas tenian razón.
Morenos hominidos macho
ebrios de espanto y malasangre
arrancan de cuajo florecillas blancas
con sus manos grasientas,
los pajarillos que lo contemplan
desde las alturas se suicidan
cayendo en picado
estrellando sus picos contra la tierra siniestra,
justo entonces
las manos grasientas se agarran
sus penes mediocres
y observan embobados
a las mariposas de colores que se posan curiosas
sobre las acuchilladas
sobre las estranguladas
sobre las descuartizadas,
justo entonces
a los hijos de Mexico se les nubla la mente
los protosimios morenos se corren
y gruñendo como cerdos
escupen su semen.
Despues se cava una fosa
o no,
da igual.
Mientras en la ciudad
los niños se pegan y se drogan
con cocaina y pegamento
las niñas no juegan
se hacen viejas
soportando caricias porcinas
coquetas con los huesos rotos
con el alma rota
acicalan y maquillan sus vaginas
enrojecidas por hematomas crónicos,
y el aire se ahoga
los bebés se axfisian
los lúcidos enloquecen
los perros muerden
los policias limpian y cobran
le parten la boca a sus esposas
los machos alfa compran
beven tequila
gobiernan
matan
engordan
reparten caramelos a la puerta de las escuelas
la gente vota
el pueblo vota
la chusma vota
cobarde
sin verguenza
condenando a sus hijas
sin verguenza
apaleando a sus hijas
sin verguenza
cierran los ojos cierran las ventanas cierran las puertas
sin verguenza
rezan en las iglesias
sin verguenza
los intelectuales trepan y piensan
sin verguenza
los poetas de los cafés experimentan
se meten debajo de la mesa
borrachos coreando corridos y rancheras
ensalzando a las hienas.
Y los buitres eruptan,
y yo escribo achicharrado de pena y de furia
esperando a que del cielo caiga la bola de fuego.
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