viernes, 6 de septiembre de 2013

Salvemos a 'Langosto', la nueva víctima de Tordesillas

 

Por CÉSAR-JAVIER PALACIOS

La víctima ya tiene nombre. Se llama Langosto y morirá alanceado el próximo 17 de septiembre en Tordesillas (Valladolid). Langosto es un toro bravo de la ganadería salmantina de Puerto de San Lorenzo. Pesa 546 kilos y muestra un precioso color negro bragado. Le ha correspondido el triste privilegio de ser elegido por un supuesto grupo de expertos para convertirse en el Toro de la Vega 2013.

Sus compañeros de ganadería morirán en cualquier plaza de toros atravesados por la espada después de una tortura de un cuarto de hora. El sufrimiento de Langosto se alargará una hora y será aún más terrible. Morirá alanceado tras una larga persecución por el campo donde el estrés del animal se tornará en terror ante la sed de sangre de miles de vociferantes personas.

Año tras año no me cansaré de denunciar esta barbarie sin sentido. Amo las tradiciones, las estudio y rescato en varios libros que he publicado sobre este tema. Amo igualmente Tordesillas, localidad a la que me unen lazos afectivos y familiares. Pero me niego a justificar como «afamado torneo» o «antiquísima tradición medieval» lo que es, ni más ni menos, que una cruel estupidez sin sentido.

Otra vez habrá manifestaciones antitaurinas, algunas fuera de nuestras fronteras. Aumentará el número de firmas contrarias al sangriento evento (recogidas 200.000 en Avaaz). Y este año, como especial protesta, el joven asturiano Francisco Javier Martínez recorrerá a pie los 776 kilómetros que separan Mataró de Tordesillas para pedir la abolición de esta fiesta de salvajes.

Gracias a la clamorosa protesta de toda persona con buenos sentimientos hacia los animales, este año Tordesillas contará con una reglamentación más estricta, con multas que oscilarán entre los 1.000 y los 9.000 euros. También se reglamenta la tipología de la lanza y se estipula que el torneo no podrá superar los 60 minutos. Todo ello, dicen, para hacerlo más justo.

¿Es justicia torturar miles de personas a un pobre animal sólo por el placer de divertirse? ¿Qué más hace falta hacer o decir para que sus defensores se den cuentan de que lo único que promueven es el salvajismo más irracional?

Un año más, digamos NO al Toro de la Vega.

3-septiembre-2013

3 comentarios:

  1. Apuesto por esa petición, salvar la vida de "Langosto". Pero "Langosto", a pesar de estar cobardemente condenado a muerte por una chusma cruel y sedienta de sangre, luchará con todas sus fuerzas contra ese implacable y gratuito cerco de la muerte, como lo hacen los niños palestinos frente a prepotencia acorazada de los tanques israelíes. Salvar a "Langosto" sería, sobre todo, salvarnos nosotros de esa inhumana e intolerable barbarie que ensalza obscenamente el criminal placer de matar de por matar.
    ¡Salvemos a "Langosto", salvémonos todos!

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  2. «... Y cuando el hombre civilizado, comprenda al fin las relaciones que existen entre él mismo y el más simple papú, relaciones estrechas, aunque imperceptibles a primera vista, ampliará sus principios solidarios a todo el género humano, e incluso a los animales. La idea se amplia, pero el fundamento sigue siendo el mismo.»

    P. Kropotkin en La moral anarquista.

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  3. Han cambiado de toro para el rito, ya que la semana pasada 'Langosto' se rompió un cuerno:

    Langosto se rompe un cuerno y no será finalmente el Toro de la Vega
    (EL DÍA DE VALLADOLID-viernes, 6 de septiembre de 2013)

    Y ha sido sustituido por otro colorado llamado 'Vulcano':

    Vulcano, Toro de la Vega 2013
    (EL DÍA DE VALLADOLID, 9 de septiembre de 2013)

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