EMMANUEL LEVY*
La mundialización puesta en marcha desde finales de los años 80 y la conversión de China al capitalismo ha remodelado en buena medida la distribución de los ingresos. Branko Milanovic, [antiguo] economista jefe del Banco Mundial ha trasladado a un gráfico los efectos de 20 años de esta globalización. Dibuja una especie de elefante. ¿Y adivinan qué? Para las clases medias de los países desarrollados, el paquidermo de la mundialización se ha sentado sobre sus ingresos.
El eje vertical indica la evolución de los ingresos reales entre 1988 y 2008, expresada en dólares internacionales de 2005 con la corrección correspondiente a la inflación.
En el eje horizontal, se pueden leer los niveles de ingresos en el mundo, de manera que al principio, hacia el cero, se encuentran los que menos ganan del mundo, y en el extremo derecho, los que más ganan. Se tiene así pues una redistribución de la población independientemente de los países en que reside.
En el extremo derecho de la curva se encuentran los grandes ganadores. Esta nueva superclase global ha visto progresar sus ingresos en más de un 60%. Ahí se encuentra el 3% más rico de los países desarrollados. Francia, Japón y un grueso batallón de norteamericanos, cuyo país ha entrado en el mercado de la desigualdad entre los primeros (la mitad de esta superclase). El resto se recluta entre el 1% superior de los países emergentes, los BRIC: Brasil, Rusia, India, China y África del Sur. Los otros que salen ganando, la gran espalda del elefante, son las numerosas clases de los BRICS. Esta nueva clase media mundial. En 1988, el asalariado medio de China, centenares de millones de chinos, se clasificaba entre el 10% de los menos ricos de la población mundial. Veinte años más tarde, ese mismo asalariado se clasificaba más allá del 50%.
Los que salen perdiendo se dividen entre dos poblaciones.
EVOLUCIÓN DE LOS INGRESOS REALES ENTRE 1988 Y 2008 EN FUNCIÓN DEL NIVEL DE INGRESOS |
En el extremo izquierdo de la curva: los más pobres, los abandonados a su suerte por la globalización.
El otro grupo se encuentra en el percentil 80, lo que el profesor Branko Milanovic designa como «una clase media superior mundial». Por último, una antigua clase dominante, puesto que la mundialización ha llevado a un retroceso de sus ingresos relativamente respecto a los demás. ¿Quién compone esta población? Los grandes batallones de asalariados de los países de la OCDE y los antiguos países del bloque comunista, tocados por el desempleo masivo, la ausencia de crecimiento; hijos de las políticas de librecambio.
18/5/2014
* Emmanuel Levy es periodista, especializado en economía, del semanario francés Marianne.
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