miércoles, 3 de septiembre de 2014

Yihadistas del Estado Islámico aseguran drogarse antes de entrar en combate


 La revista italiana L'Espresso ha recogido los testimonios de cinco yihadistas que luchan por el EI. En sus declaraciones se revela que antes de luchar los soldados del califato se drogan. Los cinco yihadistas fueron capturados por rebeldes kurdos del norte de Siria, y aseguran que han llegado a Siria yihadistas europeos.

29/08/14

 «Antes de entrar en batalla nos dan píldoras alucinógenas para atacar al enemigo sin tener miedo: Baltan capticol, Zolam, Briximol y hachís». La revista italiana L'Espresso ha recogido los testimonios de cinco yihadistas que luchan por el EI, Estado Islámico. En sus declaraciones se revela que antes de luchar los soldados del califato se drogan y que lo hacen por dinero, aunque también por convicción ideológica.

 Los cinco yihadistas fueron capturados por rebeldes kurdos del norte de Siria, y aseguran que han llegado a Siria yihadistas europeos. Uno de ellos era el comandante de un batallón, y asegura que han llegado al combate diversos combatientes procedentes de Europa: «he visto a dos que venían de Alemania, uno de España y uno de Italia, pero nunca tuvimos relación personal con ellos porque los llamabamos "mihajirin" y no teníamos permiso para estar con ellos».

 «Mis padres son de origen sirio, vine para intentar entender algo de esta guerra. Nunca me he ido», asegura uno de ellos. Un experto asegura que para cada atentado que llevan a cabo les pagan 50 mil liras sirias, alrededor de 327 dólares y que a la hora de alistarse también reciben compensación. Se alistan por dinero pero también por creencia ideológica «queremos crear un Estado Islámico. Los cristianos son no creyentes y por esto deben convertirse al Islam. Y si no se convierten deben pagar una tasa para poder mantener su fe. Si no lo pagan, son matados».

 Entre los 5 entrevistados está un antiguo profesor de una madrasa de Damasco, que sigue las enseñanzas de un profesor que le decía «para ir al paraíso se tiene, necesariamente, que matar. Si se mata a un cristiano vas directo al paraíso».

2 comentarios:

  1. Como los antidisturbios, aunque estos procuran no contárselo a nadie.

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  2. Y otra diferencia que también hay es que a unos les gusta abrir cabezas y los otros prefieren cortarlas.

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