¿Alguien sabe
de que coño tiene que arrepentirseesta niña
apedreada
que sostengo entre mis brazos temblorosa de miedo?
— doy un puñetazo en la mesa —
(silencio)
he dicho
¿que de qué ostias tiene que arrepentirse esta niña?
¿de jugar?
¿de reír?
–de otro puñetazo parto la mesa en dos-
(silencio)
quién
de entre vosotros me explica de qué cojones tiene que arrepentirse
esta niña
apedreada
agonizante ¿de jugar?
¿de reír?
¡quién! ¡maldita sea!
¡quién de entre vosotros borregos con turbante me responde!
— suelto otro puñetazo y destrozo una puerta —
(silencio)
— ciego de furor cósmico suelto otra ostia y de la pared hago escombros —
(silencio)
¿alguién
sabe decirme de que tiene que arrepentirse esta niña?
¿de jugar?
¿de reír?me escurre ya la espuma por la boca
grito
suelto otro puñetazo ni sé contra qué
grito
suelto otra ostia
grito
y otra ostia
y otra
y derrumbo edificios
barrios enteros
ciudades
países, destruyo
aniquilo
por completo el planeta Tierra.
Y grito.
Compañero muy potente el poema, cargado de tensión y nervio.Me gusta, es necesario que surjan poemas así que rompan el silencio maldito que nos ahoga...............Salud
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