viernes, 19 de julio de 2013

COQUITO INSUMISO

(A Jesús Gómez Calvo)



   

   Coquito dijo no.


   Y el Sol está negro.
   Y la Luna está negra.
   Más de dos semanas ya que la Tierra está negra
que el agua está negra
y sabe a negra
que el aire está negro
y huele a negro
que no arde el fuego
que el fuego no está
que no hay fuego,
más de dos semanas yá que el Universo se paró en seco
y no sabe
como continuar.



   Coquito dijo no


no Jesús, no Gómez, no Calvo
no 09238699-Q
NO
el supo quién fue al asalto enamorado
en aspavientos o en iras
fue el sudor que os provoca y el excremento que os angustia
fue lo que mas castigáis
la bestia que acecha y olisquéa
babeando ansioso de carne.


   Coquito dijo no.


   26-5-2013
   Aquél día Jesús murió.
   Aquél día el mismo Dios se arrodilló avergonzado
San Pedro indigno y sonrojado 
fue apartado de la puerta
en su lugar fueron colocados diez mil hermosos chulazos
ésto hay que decirlo ¡bién alto!
porque a Jesús le seducía el misterio de los hombres guapos,
diez mil samuráis viriles
haciendo reverencias.
   A su vez
los nativos más viejos de las Américas impusieron silencio,
no dijeron nada
solo asintieron una vez y su gesto fue comprendido.
    En ese momento
apareció Jesús
escoltado por cóndores, búfalos, osos y jaguares,
haciendo su entrada en el Cielo.


   Coquito dijo no.



   ¿No lo oís?
el lamento
la advertencia
el desaliento la impotencia
atroz
el horror
la sangre
el hambre
los trozos de tripas infantiles incrustados en las aceras, en la hierba, en las piedras,
por la noche el miedo de mil perros aullando encadenados
la ira pulverizando la inocencia de mil niños apaleados por santos borrachos
por santas drogadictas
el grito anaranjado
el grito enajenado de lo que podría o no ser Dios
gritos de violetas
olor de violetas clavado hasta la empuñadura en el corazón de las niñas
adolescentes perdidas
muchachas malheridas que se tambalean
hadas crucificadas varadas en la atmósfera cancerígena
gritos de niños ridículos que molestan
gritos de niños perdidos
gritos de niños vencidos
gritos clavados hasta en la empuñadura en el corazón de los poetas.


   Coquito dijo no.



   Y yo su amigo, y poeta

también digo no
porque a veces el poeta debe tomar partido, y combatir.
   Y es el momento.
   Es el momento de agarrar la lanza y el escudo
de montar a Rocinante y enfrentarse a los molinos,
que son gigantes.
   Coquito dijo no y yo digo no.
   Es el momento
de que el poeta sea poeta y se enfrente a las multitudes
porque amigas y amigos:
un hermano de espíritu ha sido destruido
atacado
masacrado, apedreado, acorralado
humillado
triturado, crucificado, acosado hasta el derribo
por la chusma.
   La chusma de los poderosos
la chusma de los mecanismos legales para la pulverización de los espíritus
con sus chantajes emocionales
con su manipulación de conciencias,
la chusma que pisa cuellos
la chusma que vota y aplaude toda ésa mierda.
   Digamos no.
   Es el momento de dar la cara
y partirsela a quién séa si es necesario
con metáforas o sin éllas,
y desafiar al Mundo.


   Coquito dijo no.



   Más de dos semanas yá que Jesús Gómez Calvo dijo no

a H.A., empresa para la que trabajaba
los últimos
de una larga lista de entes tiranos y traidores que pretendieron colonizar su espíritu
que pretendieron apropiarse de su cuerpo y de su alma desde la cuna
dijo NO
a H.A. y a todos los demás
correveidiles trajeados
ejecutores y sicarios
voceros de su amo
hijos predilectos de su amo
exhibiendo triunfantes y libres la sangre que mancha sus manos
zampando y eructando en los restaurantes mas caros
barra libre y putitas caras para los puercos,
que paga el muerto.


   Coquito dijo no



a la mentira
a H.A.
y a todos los otros y otras que siguen escojonándose de risa
a los que destruyen el alma y el cerebro de los niños en los colegio-penitenciarías
a los que arrancan de cuajo los cojones de los hombres
a los que reglamentan los ovarios de las hembras
a los que zombifican a las masas
a los que las cuadrangulan, las etiquetan y las tasan
a los que roban
a los que despojan
a los que humillan
a los que faltan al respeto
a los que trituran la esperanza y la dignidad de los pobres
a los que criminalizan la bondad, la nobleza y la ternura
provocando en las almas mejores la demencia y el suicidio,
no a los que siguen
y siguen
y siguen escojonándose de risa.
   Pólvora y dinamita si es necesario
contra su risa.


   Coquito dijo no.


   Para Coquito insumiso éste verso de color rojo
rojísimo
que se pone más rojo todavía
y más
y mucho más aún ardiendo como una bruja
puro como ella
puro como Jesús Gómez Calvo contra la mentira,
y continuará el poema
contra la mentira
contra la mentira
contra la mentira
contra el llanto, contra la impotencia, contra el olvido
contra la impunidad de los cerdos
contra la repugnancia de sus corbatas
contra la prosa sucia
contra sus papadas
continuará el poema con pedradas en lugar de versos
pedradas cósmicas
guijarros de fuego
pedazos de estrellas a millones de kilómetros por segundo
millones
de trozos de estrellas impactando en las galaxias y en los asesinos,
machacándoles la frente.
   Galaxias con el cráneo abierto.
   Asesinos lacayos con el cráneo abierto.
   Ante nosotros temblará el Cosmos, y entonces
ahora sí
Jesús apasionado y contento
Coquito bello e insumiso
con mirada limpia sonreirá,
y nos mandará un beso.


   Coquito inflexible dijo no.


   Y el Sol está amarillo.
   Y la Luna está blanca.
   Más de dos semanas yá que la tierra está verde
que el agua es transparente
y sabe a nieve
que el aire es azul
y sabe a cielo
y arde el fuego
siempre ardiendo el fuego
todo es ya fuego,
más de dos semanas ya que el Universo se paró en seco


y se declaró en Guerra.


 JESÚS (CON GAFAS) JUNTO AL AUTOR,
 EL DÍA QUE LOS DOS  
NOS DECLARAMOS PÚBLICAMENTE INSUMISOS.

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