Por Efraim Zuroff
The Jerusalem Post, 4/1/2012
Un homenaje a Hitler es impensable. ¿Por qué el mundo permanece tranquilo cuando se sigue homenajeando a Ante Pavelić?
Imagine por un momento celebración de las misas conmemorativas en dos ciudades importantes alemanas en el aniversario de la muerte de Adolf Hitler. Sin duda, una ceremonia de este tipo provocaría la furia, indignación y las protestas generalizadas, no sólo en Alemania sino en todo el mundo. La semana pasada, un evento equivalente ocurrió en Croacia, pero en lugar de ira y manifestaciones, ni una sola palabra de protesta se escuchó en ninguna parte del país.
Me refiero a las misas celebradas en Zagreb y Split (y quizás en otros lugares de Croacia también) los pasados 28 de diciembre de 2010 y 2011 para conmemorar, respectivamente, el 51 y el 52 aniversario de la muerte de Ante Pavelić, el jefe del infame Estado Independiente de Croacia, creado por los nazis y sus aliados italianos en 1941. Después de su establecimiento, el gobierno fue entregado al movimiento fascista local, los Ustashas, encabezado por su Poglavnik (Führer) Ante Pavelić.
Durante todo el curso de su breve existencia en el poder (1941-1945), los Ustashas trataron de «liberar» el país, que consistía de la gran parte Croacia actual (menos buena parte de la costa adriática que pertenecía a Italia y menos Dubrovnik que nunca en la historia perteneció a Croacia hasta al formación de Yugoslavia) y la mayor parte de Bosnia-Herzegovina, de todas sus minorías, así como de sus oponentes políticos. Con el fin de realizar su propósito, se estableció una red de campos de concentración en todo el país, el mayor de todos ellos fue Jasenovac, situado a orillas del río Sava, al sudeste de Zagreb. Allí, centenares de miles de civiles inocentes fueron asesinados en una diversidad de maneras brutales, lo que le dio el apodo «el Auschwitz de los Balcanes».
A día de hoy, siguen existiendo diferencias con respecto al número total de civiles asesinados por los Ustashas, pero el número es, sin duda, no menos de varios cientos de miles, sobre todo serbios, junto con judios, gitanos y croatas antifascistas. No olvidando que todos los que participaron en estas atrocidades tienen la responsabilidad penal, tenemos que subrayar que la persona con la mayor culpabilidad, sin duda es Ante Pavelić, quien encabezó el régimen más cruel en la Europa dominada por el Eje.
Los actos de homenaje en honor de Pavelić, quien murió en España en 1959 de las heridas sufridas en un atentado dos años antes, marcan la renovación de una tradición que comenzó en la década de 1990 tras el restablecimiento de la independencia de Croacia. A raíz de la condena en Zagreb de comandante de Jasenovac Dinko Sakic y en respuesta a las protestas del Centro Wiesenthal, el sacerdote responsable del elogio a los nazis croatas, Vjekoslav Lasic, salió de Croacia.
Desafortunadamente, sin embargo, Lasic regresó a Zagreb hace unos años y renovó su actividad neo-fascista con total impunidad. En el funeral de Sakic, quien insistió en ser enterrado con su uniforme de Ustasha, a pesar de haber sido condenado por sus crímenes durante la Segunda Guerra Mundial, fue Lasic quien administró los actos finales. Según este sacerdote dominico, a pesar de no poder observar en el comportamiento de Dinko Sakic todos los Diez Mandamientos (¿No matarás?), el fue un modelo para todos los croatas, y todos los croatas deben estar orgullosos de su nombre.
La pregunta ahora es, ¿cómo puede ocurrir un evento para honrar la memoria de uno de los asesinos masivos más grandes de la Segunda Guerra Mundial sin escuchar ni una sola palabra de protesta o condena? La dirección obvia para tal indignación estaría en la propia Croacia, donde muchas personas lucharon con los partisanos de Tito, en contra de los Ustashas, y un sector importante de la población tiene una fuerte tradición anti-fascista. Pero la misma pregunta se aplica fuera del país también.
Croacia está en camino de convertirse en el miembro de la Unión Europea (programada para 2013), una condición que aparentemente depende de la aceptación de los valores de la UE y sus normas. ¿Es una misa en memoria de uno de los peores criminales de guerra en Europa compatible con la pertenencia de la UE?
La triste verdad es que a este respecto, la Unión Europea ha fracasado estrepitosamente en el trato con el resurgimiento del neofascismo y la promoción de la distorsión del Holocausto entre sus miembros nacidos de las cenizas del comunismo caído en la Europa oriental. Una vez admitidos en la UE (y en la OTAN), países como Lituania, Letonia, Estonia, Hungría y Rumania han comenzado a tomar medidas activas para reescribir sus historias de la Segunda Guerra Mundial, minimizando o tratando de ocultar el papel muy importante desempeñado por sus ciudadanos y gobernantes en crímenes del Holocausto, con apenas una palabra de protesta o de condena por parte de Bruselas.
En lugar de luchar activamente contra la Declaración de Praga del 3 de junio de 2008, que promueve la falsedad de la equivalencia histórica entre los crímenes nazis y comunistas, y quebranta el estado justificado del Holocausto como un caso único de genocidio, la UE no ha logrado responder adecuadamente a este peligroso desafío a la historia de la Segunda Guerra Mundial y sus trágicas consecuencias.
Misas de la semana pasada en honor a Ante Pavelić son una burla de los valores cristianos y un insulto a todas las víctimas de los Ustashas, sus familiares, amigos y personas con moral y conciencia de todo el mundo. Ha llegado el momento de protestar firmemente no solo en Croacia, sino también en la Unión Europea, los Estados Unidos y Canadá, Israel y el mundo judío. Esto es lo mínimo que les debemos a las víctimas de ese notorio criminal de guerra.
Tumba de Pavelic en Madrid.
Fuente:
http://www.semanarioserbio.com/modules.php?name=News&file=article&sid=4264
The Jerusalem Post, 4/1/2012
Un homenaje a Hitler es impensable. ¿Por qué el mundo permanece tranquilo cuando se sigue homenajeando a Ante Pavelić?
Imagine por un momento celebración de las misas conmemorativas en dos ciudades importantes alemanas en el aniversario de la muerte de Adolf Hitler. Sin duda, una ceremonia de este tipo provocaría la furia, indignación y las protestas generalizadas, no sólo en Alemania sino en todo el mundo. La semana pasada, un evento equivalente ocurrió en Croacia, pero en lugar de ira y manifestaciones, ni una sola palabra de protesta se escuchó en ninguna parte del país.
Me refiero a las misas celebradas en Zagreb y Split (y quizás en otros lugares de Croacia también) los pasados 28 de diciembre de 2010 y 2011 para conmemorar, respectivamente, el 51 y el 52 aniversario de la muerte de Ante Pavelić, el jefe del infame Estado Independiente de Croacia, creado por los nazis y sus aliados italianos en 1941. Después de su establecimiento, el gobierno fue entregado al movimiento fascista local, los Ustashas, encabezado por su Poglavnik (Führer) Ante Pavelić.
Durante todo el curso de su breve existencia en el poder (1941-1945), los Ustashas trataron de «liberar» el país, que consistía de la gran parte Croacia actual (menos buena parte de la costa adriática que pertenecía a Italia y menos Dubrovnik que nunca en la historia perteneció a Croacia hasta al formación de Yugoslavia) y la mayor parte de Bosnia-Herzegovina, de todas sus minorías, así como de sus oponentes políticos. Con el fin de realizar su propósito, se estableció una red de campos de concentración en todo el país, el mayor de todos ellos fue Jasenovac, situado a orillas del río Sava, al sudeste de Zagreb. Allí, centenares de miles de civiles inocentes fueron asesinados en una diversidad de maneras brutales, lo que le dio el apodo «el Auschwitz de los Balcanes».
A día de hoy, siguen existiendo diferencias con respecto al número total de civiles asesinados por los Ustashas, pero el número es, sin duda, no menos de varios cientos de miles, sobre todo serbios, junto con judios, gitanos y croatas antifascistas. No olvidando que todos los que participaron en estas atrocidades tienen la responsabilidad penal, tenemos que subrayar que la persona con la mayor culpabilidad, sin duda es Ante Pavelić, quien encabezó el régimen más cruel en la Europa dominada por el Eje.
Los actos de homenaje en honor de Pavelić, quien murió en España en 1959 de las heridas sufridas en un atentado dos años antes, marcan la renovación de una tradición que comenzó en la década de 1990 tras el restablecimiento de la independencia de Croacia. A raíz de la condena en Zagreb de comandante de Jasenovac Dinko Sakic y en respuesta a las protestas del Centro Wiesenthal, el sacerdote responsable del elogio a los nazis croatas, Vjekoslav Lasic, salió de Croacia.
Desafortunadamente, sin embargo, Lasic regresó a Zagreb hace unos años y renovó su actividad neo-fascista con total impunidad. En el funeral de Sakic, quien insistió en ser enterrado con su uniforme de Ustasha, a pesar de haber sido condenado por sus crímenes durante la Segunda Guerra Mundial, fue Lasic quien administró los actos finales. Según este sacerdote dominico, a pesar de no poder observar en el comportamiento de Dinko Sakic todos los Diez Mandamientos (¿No matarás?), el fue un modelo para todos los croatas, y todos los croatas deben estar orgullosos de su nombre.
La pregunta ahora es, ¿cómo puede ocurrir un evento para honrar la memoria de uno de los asesinos masivos más grandes de la Segunda Guerra Mundial sin escuchar ni una sola palabra de protesta o condena? La dirección obvia para tal indignación estaría en la propia Croacia, donde muchas personas lucharon con los partisanos de Tito, en contra de los Ustashas, y un sector importante de la población tiene una fuerte tradición anti-fascista. Pero la misma pregunta se aplica fuera del país también.
Croacia está en camino de convertirse en el miembro de la Unión Europea (programada para 2013), una condición que aparentemente depende de la aceptación de los valores de la UE y sus normas. ¿Es una misa en memoria de uno de los peores criminales de guerra en Europa compatible con la pertenencia de la UE?
La triste verdad es que a este respecto, la Unión Europea ha fracasado estrepitosamente en el trato con el resurgimiento del neofascismo y la promoción de la distorsión del Holocausto entre sus miembros nacidos de las cenizas del comunismo caído en la Europa oriental. Una vez admitidos en la UE (y en la OTAN), países como Lituania, Letonia, Estonia, Hungría y Rumania han comenzado a tomar medidas activas para reescribir sus historias de la Segunda Guerra Mundial, minimizando o tratando de ocultar el papel muy importante desempeñado por sus ciudadanos y gobernantes en crímenes del Holocausto, con apenas una palabra de protesta o de condena por parte de Bruselas.
En lugar de luchar activamente contra la Declaración de Praga del 3 de junio de 2008, que promueve la falsedad de la equivalencia histórica entre los crímenes nazis y comunistas, y quebranta el estado justificado del Holocausto como un caso único de genocidio, la UE no ha logrado responder adecuadamente a este peligroso desafío a la historia de la Segunda Guerra Mundial y sus trágicas consecuencias.
Misas de la semana pasada en honor a Ante Pavelić son una burla de los valores cristianos y un insulto a todas las víctimas de los Ustashas, sus familiares, amigos y personas con moral y conciencia de todo el mundo. Ha llegado el momento de protestar firmemente no solo en Croacia, sino también en la Unión Europea, los Estados Unidos y Canadá, Israel y el mundo judío. Esto es lo mínimo que les debemos a las víctimas de ese notorio criminal de guerra.
Tumba de Pavelic en Madrid.Fuente:
http://www.semanarioserbio.com/modules.php?name=News&file=article&sid=4264
5 comentarios:
QUE ES JASENOVAC?
Según los historiadores "el tercer campamento de muerte más productivo" a cargo de los monstruosos ustashas croatas, donde más de 750.000 serbios fueron exterminados, junto con decenas de miles de Judios, gitanos, y cristianos verdaderos, durante la Segunda Guerra Mundial.
Los ustashas eran colaboradores de los nazis.
Aunque ha existido mucho interés por los católicos en echar un velo de silencio, la historia esta escrita. Solo sobrevivieron 87 personas de ese campo de exterminio. La cantidad total de aniquilados supero los 800.000.
No hay una pluma capaz de describir el horror y el terror de la atmósfera en Jasenovac. Se supera cualquier fantasía humana. Imaginate el infierno catolico, la Inquisición, el terror más terrible que cualquier otro que nunca haya existido en cualquier lugar, a cargo de animales salvajes sedientos de sangre nunca antes visto en los seres humanos - y todavía no has dicho suficiente.
También incluía un campamento para niños dirigido por monjas católicas que utilizaba bicarbonato de tóxicos para ahorrar balas. Mataron a más de 100.000 niños serbios hasta la edad de diez años.
Hay cientos de documentos para dar fe de estos crímenes horribles. Hay muchos documentos que demuestran a la vez el hecho de que 743 sacerdotes católicos eran miembros de la Ustasha y de los serbios asesinados personalmente, Judíos y Gitanos. Jasenovac fue por un tiempo, dirigido por el "Padre" Filipovic-Majstorovic, un sacerdote católico que admitió haber matado a "40.000 serbios con sus propias manos." La cifra de 40.000 se utilizó en 1991 por el fallecido presidente croata, Franjo Tudjman, quien fue citado en el Jerusalem Post en diciembre de 1991, como diciendo: "yo soy un hombre doblemente afortunado, mi mujer no es ni serbio ni judío." El "padre" Petar Brzica, un sacerdote católico y guardia del campo de Jasenovac fue apodado "el rey de los asesinos." En un concurso el 29 de agosto de 1942 para ver quién podía matar a mas serbios en una noche. Brzica ganó cortando las gargantas de 1.350 serbios.
Los 743 sacerdotes católicos que participaron en el asesinato de decenas de miles de serbios, gitanos y Judios y que dirigieron el funcionamiento de Jasenovac escaparon de Europa a través de la "ultralínea del Vaticano", dirigido por el "Padre" Draganovich, un sacerdote católico croata. Los sacerdotes católicos huyeron a Argentina, donde también escaparon de la justicia.
Crueldad sin precedentes: los croatas ustashas utilizaban instrumentos de labranza, hachas, martillos y palas en lugar de cámaras de gas, y se complacían en el despiece minucioso de sus víctimas antes de darles muerte. Dos hombres serbios en manos de sus captores croatas antes de masacrarlos, Jasenovac, Croacia. Hay una demanda colectiva contra la ley de acción del Banco del Vaticano para recuperar 100 millones de dolares en daños y perjuicios por la participación del Vaticano en estos crímenes de guerra y del blanqueo de capitales producto de su asesinato a serbios, judíos y gitanos víctimas en el campo de exterminio.
http://www.taringa.net/posts/info/12324477/El-campo-de-Jasenovac_-la-barbarie-en-Croacia.html
Abogados del Vaticano han intentado por tres veces sacar este caso de la corte. El Tribunal Supremo ha rechazado sus demandas.
Consecuencias del catolicismo de Croacia, es que aun perduran allí bastiones nazis y antisemitas, que ponen en duda que hayan habido tantos muertos en Jasenovac, un debate que no es mas que una cortina de humo para bloquear los esfuerzos serios de restitución, lo que permite al Gobierno de Croacia evadir la responsabilidad de algunos de los peores crímenes de genocidio cometido. La ideología Ustasha estaba entrelazada con el catolicismo militante. Uno de los comandantes más notorios de Jasenovac fue un fraile franciscano conocido como el Hermano Satán.
Hoy los sobrevivientes de Jasenovac y sus familias están demandando a los franciscanos y al Banco del Vaticano por el lavado posterior a la guerra de los beneficios de Jasenovac, dientes de oro y el oro de las víctimas exterminadas por la Ustasha.
No puede haber reconciliación hasta que el verdadero poder detrás de la Ustasha, el Vaticano, se disculpe y repare a las víctimas.
El Dr. Johnatan Levy, dice: "... el verdadero impulso detrás de la masacre de la Segunda Guerra Mundial de Judios, serbios y gitanos por los croatas Ustasha ,fue el fascismo clerical." Antes de unirse a la Ustasha, los croatas tuvieron que hacer un juramento en el cuchillo, la granada de mano, una pistola y un crucifijo católico romano.
Franciscanos de uniforme
Los franciscanos fueron los más distinguidos en estos actos que hoy llamaríamos limpieza étnica y, de ellos, sin duda destaca Krunoslav Draganovic por su trayectoria durante y después de la guerra.
En una reciente audiencia en el caso de Alperin contra el Banco del Vaticano, el abogado personal del Papa Benedicto XVI admitió que el Vaticano estuvo involucrado en el genocidio cometido en Croacia durante la Segunda Guerra Mundial, matando a más de 500.000 serbios y judíos.
También es indiscutible que el Vaticano trabajó mano a mano con el partido nazi para llevar a cabo este horrendo asesinato en masa, como el abogado de las víctimas del genocidio, Jonathan Levy, ahora está tratando de obtener reparaciones financieras para sus clientes, acusando al Banco del Vaticano de haber lavado dinero de los beneficios del genocidio, pasada la guerra.
Lo increíble del caso se argumenta en la corte federal de San Francisco, además de los medios para mantener el caso lejos del ojo público, es que el abogado del Papa tuvo la audacia y la pretensión de que el Vaticano se justifica por participar en el asesinato en masa, ya que era "permisible bajo la ley internacional".
Aunque el abogado del Papa se detuvo en seco al decir que el Vaticano está por encima de la ley, sus argumentos extravagantes encajan muy bien con el Derecho Canónico, que indica que la Iglesia Católica Romana tiene derecho a matar a los herejes sin que la matanza sea una violación de la Iglesia o del derecho penal internacional.
Y para fines de aclaración, un hereje, como se define en el Derecho Canónico, es alguien que no da su lealtad inquebrantable al Papa o no sigue las doctrinas de la Iglesia católica romana, que a los ojos de los Funcionarios de la iglesia justifican el asesinato de inocentes, como los serbios y los Judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
El Vaticano se reserva el derecho de exterminar a los "herejes" - aquellos que no guardan fidelidad al Papa: croatas Ustashas con la cabeza cortada del sacerdote ortodoxo serbio, Drakulic, 7 de febrero de 1942.
"El mismo derecho canónico se aplica hoy en día", dijo el autor del libro "Asesinos del Vaticano", Eric Jon Phelps. "El Vaticano justifica el asesinato, actuando por encima de la ley por su Oficina de la Inquisición, que aún existe hoy en día, para exterminar a todos los que determinen que son herejes y no prestan obediencia y lealtad al Papa."
Aunque no forma parte del juego de la ley, un video reciente salió a la luz implicando al Vaticano con los nazis, que conecta los horrores de un campo de concentración llamado Jasenovac. Anteriormente, un secreto bien guardado de Occidente.
Por un lado, el Vaticano se apresura a condenar a Israel y Serbia en los últimos años, pero en esencia dice que está bien la carnicería de 500.000 personas, robar sus pertenencias y esconderlas en el Banco del Vaticano. Benedicto XVI debe estar preocupado de que la integridad moral de su papado se vea socavada por una Corte Federal. De acuerdo con Levy, Alperin contra el Banco del Vaticano , la demanda fue presentada originalmente en la Corte Federal en San Francisco en noviembre de 1999. Los demandantes son los sobrevivientes de los campos de concentración ,serbios, judíos, y el fondo de Ucrania y sus familiares, así como organizaciones que representan a más de 500.000 víctimas del Holocausto. Demandados nombrados en la actualidad son el Banco del Vaticano, la Orden Franciscana, y el Movimiento de Liberación Croata. Levy dijo que los acusados se confabularon para ocultar los bienes saqueados por los nazis croatas de los campos de concentración, a los serbios, los Judíos, gitanos y otros. Levy es también un miembro del Colegio de Abogados Penales Internacionales en La Haya.
http://www.taringa.net/posts/info/12324477/El-campo-de-Jasenovac_-la-barbarie-en-Croacia.html
¡Saludos, Wallberto!
Y no es el único texto que hemos puesto aquí denunciando el papel que tuvo la Santa Sede apoyando a Pavelic y su detestable régimen. Como muestra, éstas son más entradas que pusimos sobre el asunto, aunque algunos católicos se sientan molestos ¡que revienten!, fue la realidad:
El oro croata
El atroz régimen católico de Croacia
Fiestas de la matanza en Croacia o «el Reino de Dios»
El criminal reino católico de Croacia
Soy católico, croata, y me avergüenzo de esto.
Recibid mis condolencias por un acto así.
En teoría, se puede rezar por todos los difuntos. Pero hay que recordar sus crímenes. Esto es una ofensa a los católicos y a los croatas, si cabe más que a vosotros, que es mucha.
Publicar un comentario