http://www.ivu.org/spanish/trans/vrg-omni.html
[A pesar de lo que digan muchos veganos/vegetarianos el ser humano no es por naturaleza vegetariano. No lo digo yo, lo dice un médico vegetariano en un sitio Web vegetariano... ]
Introducción
Existen ciertos mitos populares referentes al vegetarianismo que de hecho no tienen ninguna base científica. Uno de estos mitos es que el hombre es naturalmente vegetariano porque nuestros cuerpos son semejantes a los de los animales herbívoros, no a los carnívoros. En realidad somos omnívoros, capaces de comer carne o alimentos vegetales. Lo siguiente contradice la teoría no científica de que el hombre es exclusivamente herbívoro.
Confusión entre taxonomía y dieta
Mucha de la información errónea sobre este tema proviene de la confusión entre las características taxonómicas (en biología, el proceso de clasificar los organismos en categorías establecidas) y características dietéticas.
Los miembros de los mamíferos del orden Carnívoros pueden ser o no ser consumidores exclusivos de carne. Los que comen sólo carne son carnívoros. Las adaptaciones dietéticas no están limitadas por una simple dicotomía entre herbívoros (vegetarianos estrictos) y carnívoros (consumidores de carne estrictos), sino que incluyen los frugívoros (principalmente frutas), granívoros (nueces, semillas, etc.), folívoros (hojas), insectívoros (insectos y vertebrados pequeños), etc. También es importante recordar que la relación entre la forma (anatomía/fisiología) y la función (comportamiento) no es siempre de uno a uno. Las estructuras anatómicas individuales pueden servir para una o más funciones, y funciones semejantes pueden ser desempeñadas por varias formas.
El Omnivorismo
La categoría clave en la discusión de la dieta humana son los omnívoros, que se definen como consumidores generalizados, sin especialización carnívora ni herbívora para adquirir o procesar la comida, y que son capaces de consumir y consumen tanto la proteína animal como la vegetal. Son básicamente consumidores «oportunistas» (sobreviven con lo que está disponible) con características anatómicas y fisiológicas más generalizadas, especialmente en lo relativo a los dientes. Toda la evidencia disponible indica que la dieta humana natural es omnívora e incluiría la carne. No estamos, sin embargo, obligados a consumir proteínas animales. Tenemos una elección.
Los Grandes Simios
Hay muy pocos frugívoros entre los mamíferos en general, y entre los primates en particular. Los únicos monos que son predominantemente frugívoros (gibones y siamangs) son atípicos entre los monos en muchos aspectos ecológicos y de comportamiento, y comen cantidades sustanciales de vegetación. Los orangutanes son semejantes, sin ninguna observación en estado salvaje de consumo de carne.
Los gorilas son más típicamente vegetarianos, con menos énfasis en las frutas. Hace varios años se inició un estudio muy elegante sobre la relación entre el tamaño corporal y la dieta en los primates (y algún otro grupo de mamíferos). Los únicos primates en la lista con dietas puras fueron las especies de tamaño pequeño (que son enteramente insectívoras) y las más grandes (que se especializan en una dieta vegetariana). No obstante, el espectro de preferencias dietéticas reflejan las necesidades diarias de alimentación de cada tamaño corporal y la disponibilidad relativa de recursos alimentarios en la selva tropical. Nuestros parientes más cercanos entre los monos —en sentido anatómico, de comportamiento, genético y evolutivo— son los chimpancés, que frecuentemente matan y comen otros mamíferos (incluso otros primates).
Evidencia de los Humanos como Omnívoros
Historia Arqueológica
Hasta los tiempos documentados más remotos, la historia arqueológica indica claramente una dieta omnívora para los humanos que incluía la carne. Nuestros ascendentes fueron cazadores y recolectores desde el principio. Al comenzar la domesticación de las fuentes alimentarias, incluía tanto animales como plantas.
Tipos de Células
El número relativo y la distribución de los tipos de células, así como las especializaciones estructurales, son más importantes que la longitud total del intestino a la hora de determinar la dieta típica. Los perros son carnívoros típicos, pero sus características intestinales tienen más en común con los omnívoros. Los lobos comen mucha materia vegetal.
Los Depósitos de Fermentación
Casi todos los herbívoros tienen depósitos de fermentación (espacios engrandecidos donde reside la comida mientras los microbios la atacan). Los ruminantes como las vacas y los ciervos tienen sacos anteriores derivados de un esófago y estómago remodelados. Los caballos, los rinocerontes, y los monos de tipo «Colobino» tienen sacos posteriores. Los humanos no tienen tales especializaciones.
Las Mandíbulas
Aunque la evidencia sobre la estructura y función de las manos y mandíbulas humanas, su comportamiento e historia evolucionaria también o apoyan una dieta omnívora o no apoyan una dieta vegetariana estricta, la mejor evidencia proviene de los dientes.
Los colmillos pequeños de los humanos son una consecuencia funcional del cráneo más grande y la reducción asociada del tamaño de la mandíbula. En los primates, los colmillos funcionan como armas de defensa y como instrumento visual de amenaza. Curiosamente, los primates con los colmillos más grandes (gorilas y babuinos gelada) tienen dietas básicamente vegetarianas. En los restos arqueológicos, los molares humanos a menudo se confunden con los premolares y molares de los cerdos, un omnívoro clásico. Por otra parte, algunos herbívoros poseen incisivos bien desarrollados que a veces se confunden con los de la dentadura humanos cuando se encuentran en las excavaciones arqueológicas.
Las Glándulas Salivares
Éstas indican que podríamos ser omnívoros. Los datos de la saliva y de la orina varían, dependiendo de la dieta, no del grupo taxonómico.
Los Intestinos
La absorpción intestinal es una cuestión de área de superficie, no lineal. Los perros (que son carnívoros) tienen especializaciones intestinales más características de omnívoros que de carnívoros como los gatos. El número relativo de criptas y tipos de células es una mejor indicación sobre la dieta que la mera longitud. Nosotros los humanos ocupamos un lugar intermedio entre los dos grupos.
Conclusión
Los humanos somos ejemplos clásicos de omnívoros en todos los aspectos anatómicos relevantes. No hay ninguna base anatómica ni fisiológica para la suposición de que los humanos estamos preadaptados a la dieta vegetariana. Por esta razón, los mejores argumentos en pro de una dieta exenta de carne se limitan a las cuestiones ecológicas, éticas o de salud.
[El Doctor McArdle es vegetariano y actualmente es Consejero Científico de la Sociedad Americana Anti-Vivisección. Es anatomista y primatólogo.]
Apéndice: Más Evidencias
La información siguiente procede del New York Times, del 15 de mayo de 1979. Según el Dr. Alan Walker, antropólogo de la Universidad John Hopkins, el Homo erectus, la especie inmediatamente antecesora a la nuestra propia Homo sapiens, muestra evidencias de una dieta omnívora. Cada diente procedente de un Homo erectus que se ha encontrado fue el de un omnívoro. No obstante, una muestra pequeña de dientes de aquella especie casi humana durante un período de 12 millones años hasta el período de Homo erectus, indica que la especie en sus principios pudiera haber sido frugívora. Aún si aquella especie, muy anteriormente a la nuestra, hubiera sobrevivido con una dieta frugívora, probablemente no habrían consumido lo que consideramos frutas típicas. Centenares de plantas producen frutas que son más duras, y mas sólidas que las que comemos hoy en día.
Citado de una editorial de William Clifford Roberts, M.D., Jefe editorial de la Revista Americana de Cardiología:
«Cuando matamos animales para comerlos, ellos terminan por matarnos a nosotros mismos porque su carne, que contiene colesterol y grasas saturadas, nunca estuvo destinada para los humanos, que son herbívoros naturales.»
Citado de «¿Qué Comieron Nuestros Antecesores?» en la revista Nutrition Reviews, por Stanley Garn, Profesor de Nutrición y Antropología, y William Leonard, Profesor ayudante de Biología Humana:
«Aquella gente del Pleistoceno Tardío, y más tarde la del Mesolítico, fueron nuestros antecesores inmediatos, no fueron cazadores exclusivamente y con productos derivados de cereales integrales y una cantidad variable de raíces, frutas, verduras y frutos secos en su dieta. Hay que otorgarles una dieta mixta, constituyendo las grasas animales una proporción menor de su energía alimentaria que en el caso de los neanderthales probablemente.»
Este artículo apareció originalmente en la edición de mayo/junio de 1991 de The Vegetarian Journal, publicado por: The Vegetarian Resource Group P.O. Box 1463 Baltimore, MD 21203 (410) 366-8343 E-mail: vrg@vrg.org
Existen ciertos mitos populares referentes al vegetarianismo que de hecho no tienen ninguna base científica. Uno de estos mitos es que el hombre es naturalmente vegetariano porque nuestros cuerpos son semejantes a los de los animales herbívoros, no a los carnívoros. En realidad somos omnívoros, capaces de comer carne o alimentos vegetales. Lo siguiente contradice la teoría no científica de que el hombre es exclusivamente herbívoro.
Confusión entre taxonomía y dieta
Mucha de la información errónea sobre este tema proviene de la confusión entre las características taxonómicas (en biología, el proceso de clasificar los organismos en categorías establecidas) y características dietéticas.
Los miembros de los mamíferos del orden Carnívoros pueden ser o no ser consumidores exclusivos de carne. Los que comen sólo carne son carnívoros. Las adaptaciones dietéticas no están limitadas por una simple dicotomía entre herbívoros (vegetarianos estrictos) y carnívoros (consumidores de carne estrictos), sino que incluyen los frugívoros (principalmente frutas), granívoros (nueces, semillas, etc.), folívoros (hojas), insectívoros (insectos y vertebrados pequeños), etc. También es importante recordar que la relación entre la forma (anatomía/fisiología) y la función (comportamiento) no es siempre de uno a uno. Las estructuras anatómicas individuales pueden servir para una o más funciones, y funciones semejantes pueden ser desempeñadas por varias formas.
El Omnivorismo
La categoría clave en la discusión de la dieta humana son los omnívoros, que se definen como consumidores generalizados, sin especialización carnívora ni herbívora para adquirir o procesar la comida, y que son capaces de consumir y consumen tanto la proteína animal como la vegetal. Son básicamente consumidores «oportunistas» (sobreviven con lo que está disponible) con características anatómicas y fisiológicas más generalizadas, especialmente en lo relativo a los dientes. Toda la evidencia disponible indica que la dieta humana natural es omnívora e incluiría la carne. No estamos, sin embargo, obligados a consumir proteínas animales. Tenemos una elección.
Los Grandes Simios
Hay muy pocos frugívoros entre los mamíferos en general, y entre los primates en particular. Los únicos monos que son predominantemente frugívoros (gibones y siamangs) son atípicos entre los monos en muchos aspectos ecológicos y de comportamiento, y comen cantidades sustanciales de vegetación. Los orangutanes son semejantes, sin ninguna observación en estado salvaje de consumo de carne.
Los gorilas son más típicamente vegetarianos, con menos énfasis en las frutas. Hace varios años se inició un estudio muy elegante sobre la relación entre el tamaño corporal y la dieta en los primates (y algún otro grupo de mamíferos). Los únicos primates en la lista con dietas puras fueron las especies de tamaño pequeño (que son enteramente insectívoras) y las más grandes (que se especializan en una dieta vegetariana). No obstante, el espectro de preferencias dietéticas reflejan las necesidades diarias de alimentación de cada tamaño corporal y la disponibilidad relativa de recursos alimentarios en la selva tropical. Nuestros parientes más cercanos entre los monos —en sentido anatómico, de comportamiento, genético y evolutivo— son los chimpancés, que frecuentemente matan y comen otros mamíferos (incluso otros primates).
Evidencia de los Humanos como Omnívoros
Historia Arqueológica
Hasta los tiempos documentados más remotos, la historia arqueológica indica claramente una dieta omnívora para los humanos que incluía la carne. Nuestros ascendentes fueron cazadores y recolectores desde el principio. Al comenzar la domesticación de las fuentes alimentarias, incluía tanto animales como plantas.
Tipos de Células
El número relativo y la distribución de los tipos de células, así como las especializaciones estructurales, son más importantes que la longitud total del intestino a la hora de determinar la dieta típica. Los perros son carnívoros típicos, pero sus características intestinales tienen más en común con los omnívoros. Los lobos comen mucha materia vegetal.
Los Depósitos de Fermentación
Casi todos los herbívoros tienen depósitos de fermentación (espacios engrandecidos donde reside la comida mientras los microbios la atacan). Los ruminantes como las vacas y los ciervos tienen sacos anteriores derivados de un esófago y estómago remodelados. Los caballos, los rinocerontes, y los monos de tipo «Colobino» tienen sacos posteriores. Los humanos no tienen tales especializaciones.
Las Mandíbulas
Aunque la evidencia sobre la estructura y función de las manos y mandíbulas humanas, su comportamiento e historia evolucionaria también o apoyan una dieta omnívora o no apoyan una dieta vegetariana estricta, la mejor evidencia proviene de los dientes.
Los colmillos pequeños de los humanos son una consecuencia funcional del cráneo más grande y la reducción asociada del tamaño de la mandíbula. En los primates, los colmillos funcionan como armas de defensa y como instrumento visual de amenaza. Curiosamente, los primates con los colmillos más grandes (gorilas y babuinos gelada) tienen dietas básicamente vegetarianas. En los restos arqueológicos, los molares humanos a menudo se confunden con los premolares y molares de los cerdos, un omnívoro clásico. Por otra parte, algunos herbívoros poseen incisivos bien desarrollados que a veces se confunden con los de la dentadura humanos cuando se encuentran en las excavaciones arqueológicas.
Las Glándulas Salivares
Éstas indican que podríamos ser omnívoros. Los datos de la saliva y de la orina varían, dependiendo de la dieta, no del grupo taxonómico.
Los Intestinos
La absorpción intestinal es una cuestión de área de superficie, no lineal. Los perros (que son carnívoros) tienen especializaciones intestinales más características de omnívoros que de carnívoros como los gatos. El número relativo de criptas y tipos de células es una mejor indicación sobre la dieta que la mera longitud. Nosotros los humanos ocupamos un lugar intermedio entre los dos grupos.
Conclusión
Los humanos somos ejemplos clásicos de omnívoros en todos los aspectos anatómicos relevantes. No hay ninguna base anatómica ni fisiológica para la suposición de que los humanos estamos preadaptados a la dieta vegetariana. Por esta razón, los mejores argumentos en pro de una dieta exenta de carne se limitan a las cuestiones ecológicas, éticas o de salud.
[El Doctor McArdle es vegetariano y actualmente es Consejero Científico de la Sociedad Americana Anti-Vivisección. Es anatomista y primatólogo.]
Apéndice: Más Evidencias
La información siguiente procede del New York Times, del 15 de mayo de 1979. Según el Dr. Alan Walker, antropólogo de la Universidad John Hopkins, el Homo erectus, la especie inmediatamente antecesora a la nuestra propia Homo sapiens, muestra evidencias de una dieta omnívora. Cada diente procedente de un Homo erectus que se ha encontrado fue el de un omnívoro. No obstante, una muestra pequeña de dientes de aquella especie casi humana durante un período de 12 millones años hasta el período de Homo erectus, indica que la especie en sus principios pudiera haber sido frugívora. Aún si aquella especie, muy anteriormente a la nuestra, hubiera sobrevivido con una dieta frugívora, probablemente no habrían consumido lo que consideramos frutas típicas. Centenares de plantas producen frutas que son más duras, y mas sólidas que las que comemos hoy en día.
Citado de una editorial de William Clifford Roberts, M.D., Jefe editorial de la Revista Americana de Cardiología:
«Cuando matamos animales para comerlos, ellos terminan por matarnos a nosotros mismos porque su carne, que contiene colesterol y grasas saturadas, nunca estuvo destinada para los humanos, que son herbívoros naturales.»
Citado de «¿Qué Comieron Nuestros Antecesores?» en la revista Nutrition Reviews, por Stanley Garn, Profesor de Nutrición y Antropología, y William Leonard, Profesor ayudante de Biología Humana:
«Aquella gente del Pleistoceno Tardío, y más tarde la del Mesolítico, fueron nuestros antecesores inmediatos, no fueron cazadores exclusivamente y con productos derivados de cereales integrales y una cantidad variable de raíces, frutas, verduras y frutos secos en su dieta. Hay que otorgarles una dieta mixta, constituyendo las grasas animales una proporción menor de su energía alimentaria que en el caso de los neanderthales probablemente.»
Este artículo apareció originalmente en la edición de mayo/junio de 1991 de The Vegetarian Journal, publicado por: The Vegetarian Resource Group P.O. Box 1463 Baltimore, MD 21203 (410) 366-8343 E-mail: vrg@vrg.org
4 comentarios:
Ya que se hace mención a los monos colobinos (colobos africanos y langures asiáticos), intentare explicar brevemente en que consiste su especial aparato digestivo. A diferencia de los monos cercopitecinos (macacos, babuinos y cercopitecos), los cuales comen alimentos ricos en nutrientes, fáciles de digerir, desde frutas hasta carne, sus parientes colobinos tienen una dieta más folívora (aunque es erroneo considerarlos especializados en un tipo de dieta concreta, porque comen también frutos y flores).
La celulosa de las plantas (en especial de las hojas) no puede ser digerida por el organismo de los animales —incluso los rumiantes como la vaca—, quienes se encargan de ello son las bacterias que hay en el interior de nuestro tubo digestivo (el intestino grueso). Por eso los animales herbívoros tienen un intestino grueso más largo y de mayor grosor que el de los carnívoros, para que la fibra sea destruida por la flora bacteriana intestinal. Y los colobinos tienen un intestino grueso más largo que el de los cercopitecinos.
Pero hay más... tienen un estómago diferente, el cúal, además de ser más grande, tiene dos compartimentos: uno anterior alcalino y el otro posterior ácido. En el alcalino hay también bacterias que se encargan de absorber la celulosa, para después del proceso de fermentación pase al otro compartimento, el ácido —como el nuestro—, cuyos jugos gástricos intervienen para destruir las bacterias de las cuales se alimentan verdaderamente estos monos. Y seguir con la digestión como el resto de los animales, incluidos nosotros los humanos.
Una tendencia evolutiva entre los Primates (y que conste que la evolución no tiene un fin, es la acumulación de cambios genéticos) es el de una mayor encefalización y, por otra parte, ha habido un acortamiento del tubo digestivo. El cerebro consume mucha energía cuando el organismo está en reposo (el metabolismo basal), y a su vez hay que aportarla con alimentos ricos en nutrientes (una dieta omnívora es la más acertada). En la evolución humana el aporte a nuestra dieta de productos de origen animal nos ha beneficiado, y ha hecho que estemos todavía en este planeta.
Aquí os pongo algunos enlaces que corroboran lo que he dicho:
http://digital.el-esceptico.org/leer.php?id=1652&autor=16&tema=108
http://medina-psicologia.ugr.es/cienciacognitiva/?p=16
Son datos científicos, yo no me he inventado nada.
Muy aparte de tanto dato cientifico y etc etc, se habló en algun momento del respeto por el otro ser sintiente? antes el hombre vivia de manera natural, criando sus animales, dandoles una vida justa y digna y al final estos servian para alimentar a su familia, esto, no me parece condenable, pero, ahora en el sistema industrializado, con el que conseguimos los productos de origen animal, huevos, carne, lacteos, lamentablemente se obtienen con un extremo sufrimiento de estos animales, es necesario esto asi (para los religiosos) el mismo Dios baje y nos diga que somos omnivoros? Dios q es amor querria tal maltrato a sus criaturas? lamentablemente, con el tiempo, todo se tergiversa, se corrompe, se oscurece, y yo prefiero mil veces criar una gallina y obtener sus huevos de forma natural, a comprar los industrializados donde cada gallina pone el doble de huevos diarios de lo q su cuerpo puede y debe soportar, prefiero comprar la leche en un establito cercano donde (lo he hecho y visto) veo que los bbs no son apartados de sus madres y sacan una parte de la leche de estas para ventas como minoria, y no les conectan maquinas que les producen mastitis, dolores tremendos, no las patean, no las embarazan una y otra vez para aprovecharse de su leche, no apartan a su cria y dejan q esta muera de hambre para convertirse en carne magra para nosotros, en todo caso tb prefiero criar mis pollos y comer su carne luego de darles un trato digno (no se si me atreveria a comerlos) y no tenerlos como en los criaderos, amontonados unos encima de otros, cortandoles el pico dsde que nacen, y demas demas torturas que padecen estos animalitos, si las industrias no hubieran metido las sucias manos en esto, no habrian tantas protestas animalistas, entiendan uds tb ese punto, no se trata de ser extremista, se trata de no ser CRUELES! ya otra cosa es que lo sepan pero que no les importa nada el sufrimiento ajeno, y contra la indiferencia no se puede hacer nada, es la peor de las formas de crueldad :(
El hecho de que nos alimentemos de carne y demás productos de origen animal (y de otros seres vivos) no implica que tengamos que ser crueles y maltratemos innecesáriamente a los animales que nos dan de comer. Además de ser un comportamiento ético, también es saludable para nosotros los humanos; como bien reconocen desde la FAO y otros estudios científicos:
http://www.fao.org/docrep/005/x6909S/x6909s04.htm
http://www.muyinteresante.es/iel-estres-del-ganado-empeora-la-calidad-de-la-carne
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