El próximo viernes día 4 se ha convocado una concentración en los juzgados para apoyar a los que faltan por declarar / Un día después, a las 19 horas, una manifestación partirá de Fuente Dorada a las 19 horas
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tenía razón en sus declaraciones tras la brutal carga policial registrada el pasado 2 de febrero en Valladolid frente al restaurante La Parrilla de San Lorenzo donde comían cargos del PP que habían participado en la Convención Nacional del partido: hubo agresiones injustificadas, patadas y una actitud violenta... pero sólo por parte de los agentes de UIP que intervinieron en indiscriminada carga policial.
Esto es lo que se pone de manifiesto en el inédito material videográfico que hoy han presentado a los medios de comunicación las víctimas de la desmesurada carga en la que una decena de ciudadanos resultaron heridos, dos de ellos de gravedad y en la que, supuestamente, tres agentes también resultaron heridos leves (en uno de los partes médicos aportados se hace constar que un agente precisó «curas con betadine»).
Los vídeos, que al contrario de lo apuntado por el subdelegado del Gobierno José Antonio Martínez Bermejo, recogen íntegramente la inexplicable actuación policial frente a una protesta pacífica en la que participaba gente mayor. Fueron rodados por vecinos de la zona desde sus domicilios y ofrecen una toma cenital de lo ocurrido en la que se observa con meridiana claridad como agentes dan patadas por debajo de la pancarta a los manifestantes, como les empujan violentamente sin haber mediado palabra con ellos, cómo aporrean e, incluso, abofetean a manifestantes y, en algún caso, cómo golpean a gente por la espalda y cuando ya están tumbados en el suelo.
También se observa cómo fueron las detenciones y la actitud de los detenidos. Uno de los casos más llamativos es el de un hombre que fue detenido tan sólo por estar sacando fotografías con su teléfono móvil.
En ningún momento se aprecian los escupitajos, patadas o agresiones que supuestamente habrían sufrido los agentes, que a pesar de estar reflejadas en el atestado policial que se ha hecho llegar a los juzgados, parece que sólo forman parte del imaginario de los protagonistas uniformados de la brutal intervención policial.
Otro de los detalles significativos es la proporción entre manifestantes y policías. Los responsables de Interior siempre han mantenido que eran alrededor de 80 los «violentos», cuando los pacíficos manifestantes a penas superaban la treintena. Un número muy inferior al de agentes destacados en el lugar: alrededor de 55.
«Estas imágenes demuestran que se trataba de una manifestación pacífica y legal. Que la policía, en ningún momento, se dirigió a los participantes antes de proceder a cargar, golpeando sin medida», ha relatado una de las víctimas junto a su abogada. «Vamos a seguir porque no tenemos miedo», afirmaron con rotundidad antes de anunciar que el próximo viernes están llamados a declarar a los juzgados algunas de las víctimas de la agresión policial y que está convocada una concentración de apoyo.
Al día siguiente, el sábado 5, a las 19 horas, partirá desde la Plaza de Fuente Dorada una manifestación contra la criminalización de los movimientos sociales.
Los afectados por la carga policial del 2F, además de exigir la libre absolución de todos los cuatro imputados, exigen la imputación de los agentes que protagonizaron actuaciones al margen de la ley durante la carga, así como la dimisión del subdelegado del Gobierno.
4 comentarios:
Empieza uno a estar más que harto de que sean los torturados quienes tengan que probar su inocencia ante los torturadores.
Salud!
Indignante. Lo peor, como intentan justificarse estos macarras de mierda por haberle pegado a cuatro viejas. Que asco.
Lo peor es que sus jefes distorsionen los hechos y el ministro demuestre lo que es: un ignorante o, mucho peor, un mentiroso; sin olvidar a sus subalternos...
http://losdeabajoalaizquierda.blogspot.com.es/2014/02/los-sucesos-de-burgos-y-valladolid.html
O dicho de otra manera... No por mucho mandar se es más inteligente. Que se lo aplique el señor ministro.
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