Mientras el Gobierno pregona que el panorama va mejorando y las multinacionales y la banca exhiben sin pudor sus escandalosos beneficios, la situación para millones de hogares de la clase obrera y para la inmensa mayoría de la juventud, es cada vez más insostenible.
Totalmente silenciados por los grandes medios —o en manos del Gobierno o propiedad de las grandes corporaciones— los fríos datos no llegan a reflejar la desesperación cotidiana de tantas personas, pero dan una idea del infierno que se está viviendo:
- 60.000 familias expulsadas de sus hogares en 2017, según datos del CGPJ y muchos más extrajudiciales. Desde que empezó la crisis se ha disparado el número de suicidios, que es el mayor de la historia, y duplica a los muertos por accidentes de tráfico.
- El recibo de la luz aumentó cerca de un 90% en los últimos 10 años y las grandes multinacionales del sector (procedentes de empresas públicas privatizadas) ejecutaron más de medio millón de cortes de luz por impago. 7.000 personas —la mayoría pensionistas— mueren al año por frio, incendios, asfixia, etc. En los consejos de administración de Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa se sientan 43 exaltos cargos de PP, PSOE y PNV.
- La pobreza entre la clase obrera es general. De 9 millones que tiene empleo, casi la mitad de ganan menos de 1.000 euros y 6 millones de trabajadores tienen salarios inferiores al salario mínimo. Mientras, 130.000 directivos ingresan lo mismo que los 6 millones de trabajadores con sueldos más bajos.
- Las prestaciones por desempleo, cada vez cubren menos trabajadora/es —de más de 3 millones de desempleada/os el 44% no reciben ninguna prestación—. El drama se acentúa en el caso de las mujeres. De cada 10 paradas, 7 no cobra prestación y son contratadas a tiempo parcial es 3,5 veces más que los hombres y tienen menos contratos indefinidos.
- Más de la mitad de 9 millones de pensionistas están por debajo de los índices de pobreza. Tras el copago de medicamentos el 27% de pensionistas no pueden retirar de la farmacia los medicamentos prescritos abandonando los tratamientos. Banca y Corporaciones Financieros presionan para legislar y explotar planes privados de pensiones y se suceden los ataques a la sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones: Para pagar las pensiones el gobierno ha utilizado y casi vaciado el Fondo de Reserva de la Seguridad Social; sin embargo, debido a rebaja continuada de cotizaciones a la patronal, la precariedad del empleo con salarios de miseria que apenas cotizan el déficit aumenta cada año. Este despilfarro afecta a los ingresos del Sistema Público de Pensiones que justifican pensiones de miseria con aumentos anuales miserables (0,25%).
- Se endurecen las condiciones para acceder al bono social para hogares con bajos ingresos o se niega la dación en pago en la reforma de la Ley Hipotecaria. No se derogan reformas laborales y no se legisla sobre derechos sindicales y negociación colectiva. Mientras —sin que ningún país amenace nuestras fronteras— se dispara el gasto en armamento impuesto por la OTAN.
- Las reformas fiscales en vez de ser progresivas (que pague más quien más tiene) premian a defraudadores con amnistías fiscales y permiten a las empresas rebajas de los impuestos nominales: algunas grandes empresas que debieran pagar el 35% de sus beneficios solo pagan el 10-15% e incluso algunas multinacionales el 3%.
- Toda esta auténtica guerra social contra la clase obrera y sectores populares es el resultado de políticas dictadas por el capital que vienen descargando sobre ellos el peso brutal de la crisis. El pago de la Deuda (capital + intereses = casi el 50% de los Presupuestos del Estado) es el gran chantaje de la Unión Europea para imponer recortes, privatizaciones y disminuciones de plantilla en gobiernos municipales, autonómicos y del Estado
- Es hora de decir ¡Basta ya! La represión policial y judicial sobre los derechos colectivos e individuales para impedir ejercer el derecho decidir en Cataluña se aplica también en el resto del Estado sobre la lucha organizada social, sindical o cultural. Un sin fin de procesamientos o condenas en firme se abate sobre humoristas, titiriteros, cantantes, sindicalistas por ejercer el derecho de huelga, luchadores antidesahucios, o antifascistas (Alfon, Nahuel, Bódalo, 13 Rosas, etc.)
Frente a ello solo cabe fortalecer la organización y eficacia en la lucha de la clase obrera y las clases populares. No bastan cambios de gobierno, hay que construir alternativas de poder popular. En este sentido, de unificación y fortalecimiento de la lucha que nos une, Marchas de la Dignidad acuerda participar activamente juntos a otros: Marea Básica, Coordinadora Desempleadxs Precarixs, PAH Vivienda, Colectivos feministas, Marea blanca en Defensa de la Sanidad Pública, Coordinadora Estatal en Defensa Sistema Público Pensiones, y otros colectivos sociales, vecinales, Sindicatos y organizaciones políticas que conforman la «Marcha Básica Contra el Paro y la Precariedad». Esta plataforma, del 10 al 24 marzo de 2018, se movilizará desde distintos Territorios y Comunidades Autónomas para confluir en Madrid, el sábado 24 de marzo.
NO AL PAGO DE LA DEUDA
VIVIENDA PARA TODA/OS
SERVICIOS PÚBLICOS PARA TODAS LAS PERSONAS
EMPLEO DIGNO CON DERECHOS. RENTA BÁSICA
PAN, TRABAJO, TECHO, IGUALDAD, DIGNIDAD
https://drive.google.com/file/d/1QhNSuQpu7H9PKIlR77q-yA9gtReSJx2v/view
https://drive.google.com/file/d/1QhNSuQpu7H9PKIlR77q-yA9gtReSJx2v/view
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