martes, 31 de julio de 2012

La ONU ve «desproporción» en los recortes sociales del Gobierno


El Comité de Derechos Económicos asegura que la «congelación» del salario mínimo «no permite un nivel de vida digno»

MELCHOR SÁIZ-PARDO


Los recortes económicos del Gobierno y la envergadura de la crisis en España han encendido todas las alarmas en Naciones Unidas. El último informe del Comité de Derechos Económicos y Sociales y Culturales (CDESC) de la ONU, remitido el pasado junio al Ejecutivo, critica sin ambages los ajustes aprobados en los últimos meses, que, denuncia, «perjudican de forma desproporcionada» a los más desfavorecidos. El informe reprocha al Gobierno buena parte de las medidas adoptadas en los últimos meses y, en particular, los recortes en sanidad, educación, planes de empleo y pensiones.

El estudio de Naciones Unidas, que es anterior al último paquete de recortes aprobado por el Gobierno de Rajoy este julio (reducción de las ayudas a la dependencia y prestaciones de desempleo, amén de la subida del IVA), es muy pesimista. A diferencia de las ediciones anteriores, en las que la intranquilidad de la ONU eran inmigrantes, presos o mujeres maltratadas, ahora la inquietud es buena parte de la población general.

El comité asegura estar «preocupado» por la «reducción de los niveles de protección» provocada por «las medidas de austeridad». Recortes que -asegura- están «perjudicando de forma desproporcionada» a «los grupos desfavorecidos y marginados», entre los que cita a las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, «los adultos y los jóvenes desempleados», las personas mayores, los gitanos, los inmigrantes y los solicitantes de asilo.

La ONU muestra especialmente inquietud por los altos niveles de paro que están provocando las reformas. Afirma que el actual contexto de «crisis económica y financiera» hace todavía más preocupante «el continuo incremento de las tasas de desempleo y del desempleo de larga duración». Señala, además, que el paro se está cebando, de nuevo, en los sectores más débiles, lo que está «agravando la situación de vulnerabilidad en la cual se encuentran». El comité, ante esta perspectiva, hace un llamamiento al Gobierno para que «evite cualquier retroceso» en la «protección de los derechos laborales de los trabajadores» y reclama que «la formación profesional de calidad siga siendo prioritaria», especialmente en los casos de desempleo de larga duración.

Alarmas encendidas también por el deterioro de las condiciones de los que sí tienen trabajo. El informe de CDESC señala tajante que el salario mínimo interprofesional, que ha sido congelado desde el año 2011, tiene «un valor que no permite un nivel de vida digno». La institución reclama con urgencia que se «ajuste periódicamente al costo de la vida» ese sueldo. Y lo mismo con las pensiones. «El comité constata con preocupación que los niveles de pensión sean, en muchos casos, inferiores al nivel de subsistencia mínimo, lo que pone a sus beneficiarios en riesgo de pobreza», apunta el documento, que denuncia particularmente la coyuntura de «las mujeres que reciben pensiones de viudedad más bajas».

Quinta parte

Según el estudio de la ONU, los recortes y la intensificación de la crisis han provocado un incremento «considerable» del índice de personas en riesgo de pobreza en España, hasta el punto de que el 21,8% de la población vive ya por debajo de ese umbral. Especialmente preocupada se muestra Naciones Unidas por la repercusión de la crisis y los recortes en los niños. Afirma que uno de cada cuatro menores de edad ya vive por debajo del umbral de pobreza. Una situación que se hace aún más delicada porque «las prestaciones económicas a las familias han sido severamente restringidas o incluso, eliminadas, como en el caso de la prestación económica de pago único por nacimiento».

Los técnicos de la organización denuncian igualmente «la situación de los individuos y de las familias que se encuentran abrumados por los costes de la vivienda tras haber accedido a hipotecas de larga duración» y lamentan que el Gobierno haya legislado en marzo para dejar a «discrecionalidad de las entidades bancarias la admisión de la dación en pago». Todo ello, además, con la constatación de que se están autorizando «desalojos forzosos sin las debidas garantías legales», sin que las personas afectadas sean «consultadas previamente» y sin que se les ofrezca «una alternativa de alojamiento o compensación».

Sin «capacidad creativa»

Los recortes en educación e investigación también son criticados con dureza. Detalla el documento que son dos de los sectores «más afectados» por los tijeretazos, tanto en los presupuestos de la Administración central como de las comunidades autónomas. El CDESC habla de «medidas regresivas» que, sobre todo, van a «poner en riesgo» el acceso «de las personas y grupos desfavorecidos y marginados a la educación universitaria». Dice la ONU que es especialmente inquietante que España, en esta situación de crisis, haya decidido hacer «recortes presupuestarios que ponen en peligro la protección y la promoción de la capacidad creativa e investigativa».

La ONU también arremete contra las «disparidades» entre regiones a la hora de los recortes «en términos de inversión social». Teme que esos ajustes aumenten «las disparidades» y provoquen un «disfrute inequitativo o discriminatorio de los derechos» de los ciudadanos dependiendo de su lugar de residencia. Y en cuanto a las reformas de abril en materia sanitaria, advierte de que recortar los derechos de acceso de los inmigrantes en situación irregular a los servicios públicos de salud va contra las convenciones internacionales firmadas por España.

El Gobierno no ha hecho público oficialmente este informe a pesar de que la ONU, cuando se lo remitió el pasado 6 de junio, le pidió que diera «amplia difusión a las observaciones» en «todos los niveles de la sociedad, en particular entre los agentes estatales, los jueces y las organizaciones de la sociedad civil».

Cuando los chinos gritan basta

El pueblo avasalla a las autoridades en Quidong y cierra una fábrica papelera

ZIGOR ALDAMA

El Norte de Castilla, lunes 30/7/12

Que un secretario del Partido Comunista chino sea sacado a la fuerza de su oficina por una horda enfurecida que lo desnuda en la calle es algo asombroso. Que la población entre en la sede gubernamental y la destroce era impensable hasta hace no mucho. Y que manifestantes hartos de que sus demandas solo sean escuchadas cuando van acompañadas de violencia se líen a porrazos contra vehículos policiales, también. Pero estos tres hechos se dieron cita el pasado fin de semana en el pequeño pueblo de Qidong, ubicado en la provincia oriental de Jiangsu, muy cerca de la megalópolis de Shanghái.

Los ciudadanos comenzaron a protestar el sábado contra la construcción de una tubería destinada a canalizar hasta el mar las aguas residuales de la fábrica papelera, una de las mayores de Asia, que la japonesa Oji Paper Company tiene en los alrededores del pueblo. Aseguran que el proyecto contaminaría las aguas, y que los elementos nocivos acabarían haciendo enfermar a los habitantes a través de la pesca. Como sus palabras no hicieron efecto, pasaron a los hechos. Y han conseguido que las autoridades se echen atrás en sus planes.

Los chinos han perdido el miedo. Ya no se callan. Es más, hablan alto y claro. Con megáfono. Y la intimidación de los uniformes no los detiene. De hecho, buscan la confrontación. El Gobierno es consciente de que puede sacar la artillería a la calle para ganar una batalla, pero también sabe que eso le hará perder la guerra. Los tiempos de Tiananmen se acabaron con Internet y con el auge de las redes sociales. China no vive una primavera al estilo árabe, pero su transformación también se cuece en el ciberespacio, y parece irreversible. Así que, aunque en primera instancia los dirigentes se resisten a dar su brazo a torcer, cuando la marabunta despierta optan por agachar la cabeza para no perderla, escuchan al pueblo, y actúan en consecuencia.

Este año se han sucedido varios ejemplos de este importante cambio en las actitudes de la población china y del Partido Comunista. Wukan abrió la veda en febrero, cuando los habitantes de este pueblo de la provincia sureña de Guandong, contrarios a operaciones inmobiliarias, expulsaron a los dirigentes municipales y consiguieron permiso para llevar a cabo una votación democrática al nivel más básico que, sin embargo, podría servir de inspiración en el futuro. Y a finales de junio llegó la revuelta de Shifan, otra pequeña ciudad que estalló para evitar que se construyese una planta química, y que también logró su objetivo. Qidong las ha superado por la inusitada violencia utilizada por sus habitantes.

A porrazos


En las espectaculares imágenes que circulan por las redes sociales chinas queda bien claro que una muchedumbre atacó la sede gubernamental, y no dejó archivo sobre archivo. Sun Jianhua, secretario del Partido de Qidong y teniente de alcalde de Nantong, la ciudad a la que está adscrito el pueblo, fue sacado de su oficina, en la que se encontraron cigarrillos y licores de gran valor, y en la calle le pidieron que se vistiera con una camiseta en la que se podía leer un lema contra la polución, uno de los principales puntos de fricción entre la gente y el Gobierno. Le acusaban de ser quien firmó la aprobación del proyecto, pero se negó. Entonces fue despojado de su ropa que, como dan fe fotografías tomadas por los manifestantes, era de la marca italiana Lozio. El hecho de que su camisa cueste más de 200 euros echó más leña al fuego.

Así que, en vista de que el enfrentamiento podía cobrar todavía más intensidad, Nantong decidió desplegar varios centenares de policías y otros tantos antidisturbios. A porrazos consiguieron dispersar a los manifestantes, muchos de los cuales acabaron heridos. Los centros sanitarios se colapsaron e incluso circularon informaciones en las que se mencionaban varios muertos, pero este periódico no pudo confirmar ayer tal extremo.

Lo que sí está probado es que entre 15 y 20 policías, en su habitual empeño por ocultar lo sucedido, patearon durante 20 segundos a uno de los periodistas del diario japonés Asahi Shimbun, Atsushi Okudera, que se había trasladado desde Shanghái para cubrir las protestas. A pesar de que se identificó como periodista, su cámara fue arrebatada, y uno de los agentes incluso saltó sobre él en repetidas ocasiones. El diario ya ha denunciado oficialmente los hechos.

Lo sucedido en Qidong lanza un mensaje claro a las autoridades del país. Tienen que consultar con el público, del que ya no pueden reírse en sus lujosos despachos, porque el mundo está mirando. Hasta ahora se han sucedido estallidos de corta duración en pequeños núcleos urbanos, detonados por asuntos locales. Pero el recién adquirido poder ciudadano podría extenderse a ciudades de primer orden, donde el bienestar ha anestesiado a la población. Y entonces, el Partido podría tambalearse.

lunes, 30 de julio de 2012

El 97% de la superficie de Groenlandia ha sufrido distintos grados de deshielo en cuatro días

Satélites de la NASA han observado diferentes grados de deshielo en del 97% de la superficie de Groenlandia en solo cuatro días (del 8 al 12 de julio). Cada verano se derrite la mitad de la superficie helada de esta isla, pero la rapidez y la escala del deshielo de esta ocasión han sorprendido a los científicos, que creen se ha debido a una «inusual cúpula de calor» sobre Groenlandia.

Agencia SINC | 25 julio 2012

La superficie de Groenlandia ha sufrido un deshielo este mes a una escala y con una rapidez nunca antes observada, ha señalado la NASA. Sus satélites han registrado diferentes grados de deshielo en el 97% de la superficie de esta isla en sólo cuatro días (del 8 y al 12 de julio)

Según la agencia, el deshielo se ha producido incluso en las zonas más altas y frías de la isla, como en Summit Station, y puede haberse debido a una «inusual cúpula de calor» sobre Groenlandia.

Aunque cada verano se derrite aproximadamente el hielo de la mitad del territorio de esta isla, ubicada entre el océano Atlántico y el océano Glacial Ártico, la velocidad y la escala del fenómeno ha sorprendido a los científicos que lo han descrito como «extraordinario».

La NASA ha destacado que casi toda la capa de hielo de Groenlandia, desde las partes más finas, situadas en la costa, hasta las del centro, que pueden llegar a tener un espesor de 3 km, han experimentado algún grado de deshielo.

El deshielo se ha producido, en distintos grados,
hasta en las zonas más altas y frías de la isla.

Consecuencias

Los investigadores aún desconocen las consecuencias de este deshielo repentino y señalan que no saben si contribuirá a la elevación del nivel del mar. En las zonas altas, el hielo fundido vuelve a congelarse rápidamente pero en la costa, gran parte se pierde en el océano, explican.

Hasta ahora, el deshielo más extensivo observado por satélites en las pasadas tres décadas ha sido en torno al 55% de la isla.

El estudio del análisis de los núcleos del hielo muestra, asimismo, que el hielo fundido en Summit Station no se había derretido desde 1889.

La noticia se produce solo unos pocos días después de que los satélites de la NASA revelaran que un gran iceberg, dos veces el tamaño de Manhattan, se había desprendido de un glaciar en Groenlandia

«Todo ello forma parte de una compleja historia que ahora debemos estudiar», ha señalado la agencia.

domingo, 29 de julio de 2012

No queremos volver a la Europa y a la España del siglo XIX

Juan Fco. Martín Seco

El viernes pasado, 1 de junio, el diario El País presentaba con cierta relevancia, un artículo titulado No queremos volver a la España de los años cincuenta firmado por tres brillantes y jóvenes economistas. Los tres tienen en común el hecho de dar clases en universidades extranjeras, lo que concede una gran prestancia en este país de papanatas dispuestos a adorar, con ese secular complejo de inferioridad, todo lo que provenga de allende los Pirineos o de más allá de los mares. Presentan además otra nota en común, pertenecen a esa sociedad tan aséptica y neutral denominada Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), fundada y dirigida por las instituciones financieras y por las grandes empresas del país, es decir, las mismas instituciones que han creado esa situación tan dramática que ahora nos describen los ínclitos profesores. Son, por tanto, miembros de ese grupo de cien economistas que en distintos manifiestos han tomado postura a favor del despido libre y gratuito y del desmantelamiento del sistema público de pensiones.


Para estos insignes profesores, el BCE y Alemania son entidades benéficas y gracias a ellas la economía de nuestro país, basada en el despilfarro y en el caciquismo, no se ha precipitado al abismo. Escriben que “Alemania no quiere dominar Europa. El problema es precisamente el contrario, que Alemania quiere que la dejen en paz y asegurarse de que no se le impone una solución en la que le toman el pelo y en la que debe hacer transferencias al resto de Europa hasta el fin de los tiempos”. Si atendemos a la Historia, no parece que pueda extrañarnos que muchos ciudadanos europeos sospechen que Alemania ansía dominar Europa. En cualquier caso, de lo que no hay duda es que quiere -y lo está consiguiendo- dominar y constituir una dictadura en la Eurozona. Además no lo oculta. Merkel parece hacer ostentación impúdica de ello. Y el BCE se limita a ser un mero apéndice de Berlín.

En cuanto a las transferencias, discurren más bien a la inversa: del resto de los países hacia Alemania, ya que su economía está logrando financiarse gratis a costa de los demás y, lo que es más importante, el mantenimiento del mismo tipo de cambio le está permitiendo ganar competitividad en los mercados y apoderarse de un trozo mayor de la tarta. Alemania, por otra parte, no ha puesto en términos relativos ni un euro más para el rescate que, por ejemplo, España. Tampoco a los países rescatados se les ha hecho ningún favor, ya que las condiciones han sido draconianas. En realidad, a quien se rescata más bien a los bancos de los países acreedores, entre otros a los alemanes.

Estos profesores pintan un escenario dantesco fuera del euro. “Extra Eclesiae non est salus”, fuera de la Eurozona no hay salvación; en el fondo, el neoliberalismo tiene mucho de nueva religión. Lo cierto es que la crisis ataca especialmente a los países de la Unión Monetaria, y que aquellos otros que tuvieron el acierto de no entrar en tan selecto club están capeando la situación de forma bastante más desahogada. Porque el quid de la cuestión no radica en salir, sino en que no teníamos que haber entrado. Los firmantes del artículo, quizá por su juventud, no tuvieron nada que ver con el desatino, pero sí sus insignes maestros y precursores en el neoliberalismo, y ellos mismos parecen estar ahora plenamente de acuerdo con la incorporación ya que no encuentran en ella el origen de ninguno de nuestros males.

La descripción que los doctos firmantes del artículo hacen del posible retorno a la peseta es de trazo grueso, sin matizaciones, cayendo muchas veces en contradicciones y sin tener en cuenta las distintas hipótesis, por ejemplo, qué ocurriría si el euro dejase de existir. En todo caso, nadie niega la trampa en que nos han metido y que la vuelta atrás resulta problemática y puede tener un coste muy elevado. Prueba palpable del dogmatismo que profesaban los padres de la Unión Monetaria es que nunca sospecharon que la aventura pudiera acabar mal y que quizá resultara necesario el retorno a las antiguas monedas. Los profesores nos amenazan con que fuera del euro volveríamos a la España de los años cincuenta y al caciquismo. Como buenos neoliberales, no saben de posturas intermedias. O libertad absoluta para el capital, las empresas, los flujos financieros y los mercados o economía cerrada y autarquismo. Pero se dice que en el medio está la virtud y establecer un código de circulación no significa prohibirla o eliminarla.

Con todo, la cuestión de fondo que se plantea es si el euro puede mantenerse y, en todo caso, cuál es el coste de nuestra permanencia. El artículo no describe explícitamente qué nos espera dentro de la Unión Monetaria, sin embargo, los autores nos dan una pista sobre lo que piensan, cuando minimizan todos los ajustes, reformas y recortes acometidos y proponen un gobierno de tecnócratas que sea capaz de llevar a cabo lo que consideran las reformas de verdad. Si hasta ahora se ha cercenado gravemente el Estado social, parece ser que eso no es nada para lo que se avecina y desean tan ínclitos economistas en consonancia con los que mandan en la Unión Monetaria: retornar al liberalismo del siglo XIX o principios del XX, a ese Estado gendarme y policía, que se inhibe ante los problemas sociales y económicos y contempla impasible la injusticia y la pobreza de la mayoría de los ciudadanos, a ese Estado sin democracia, en el que el gobierno es tan solo el consejo de administración de los poderes económicos.

Para terminar, los autores del artículo citan la conocida frase de Ortega de que Europa es la solución. Pues bien, esa Europa a la que se refería Ortega hace 102 años, fue la del liberalismo, la de las dos guerras mundiales y una enorme crisis económica. Algunos no anhelamos esa Europa a la que la actual tanto se va pareciendo. Queremos la Europa de los cincuenta y los sesenta, la de los Estados democráticos y la de la economía mixta. Los tres profesores gritan enfáticamente que no quieren volver a la España de los cincuenta. Somos muchos los que no lo deseamos, pero la diferencia es que tampoco queremos retornar a la Europa y a la España del siglo XIX.


viernes, 27 de julio de 2012

La música es cada vez más previsible

Un estudio analiza 464.411 canciones

Tras haber analizado casi medio millón de canciones compuestas entre 1955 y 2010, investigadores españoles del CSIC indican que la música tiende a ser cada vez más homogénea y con menos sonoridades.

Agencia SINC | 27 julio 2012


Las canciones compuestas en las décadas más recientes
tienden a parecerse más entre ellas que las antiguas.


Las canciones compuestas en las décadas más recientes tienden a parecerse más entre ellas que las antiguas, según revela una investigación liderada por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El trabajo, que ha analizado 464.411 canciones, ha sido publicado en el último número de la revista Scientific Reports.

Según los parámetros analizados, las transiciones entre los grupos de notas han disminuido de forma continua durante los últimos 55 años. El investigador del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del CSIC Joan Serrà, que ha dirigido el estudio, explica que estos parámetros musicales en las canciones «son como las palabras de un texto y hemos observado que cada vez hay menos palabras diferentes». Dada una determinada nota musical, es relativamente más fácil predecir cuál será la siguiente en una canción actual que en una más ‘antigua’.

Del mismo modo, las composiciones musicales más recientes también presentan una menor diversidad de timbres y tienden a interpretarse con los mismos instrumentos. «En la década de los 60, por ejemplo, grupos como Pink Floyd experimentaban mucho más con la sonoridad que ahora», opina Serrà.

Otra de las tendencias es el aumento paulatino del volumen intrínseco al que se graban las canciones. Este volumen es independiente del que cada usuario puede seleccionar para reproducirlas posteriormente. Según el investigador, «hasta ahora, este efecto, largamente comentado, no se había podido comprobar empíricamente a gran escala».

Los resultados de la investigación ofrecen una receta teórica para crear canciones que suenen modernas y actuales. «Los cambios de acordes sencillos, los instrumentos comunes y el volumen fuerte son los ingredientes de la música actual, realizar estos cambios sobre canciones antiguas puede hacer que suenen a nuevas», explica Serrà. En opinión del investigador, este proceso de homogeneización podría deberse a la fuerza de las modas.

16 años escuchando música

Las piezas analizadas por el equipo de investigación proceden de una base de datos pública de más de un millón de canciones que han sido publicadas entre 1955 y 2010 y que ha sido elaborada por la Universidad de Columbia (EE UU). Las obras responden a un amplio número de estilos como rock, pop, hip hop, metal y electrónica.

Una canción dura de media cuatro minutos y un experto necesita de un mínimo de cuatro escuchas para poder anotar los parámetros de interés para el estudio, así que la investigación hubiera requerido 16 años de escucha, 365 días al año, 24 horas al día.

«Los ordenadores nos permiten escuchar música de una manera que los humanos, simplemente, no podemos», explica Serrà. El trabajo ha contado con la colaboración de investigadores del Centro de Estudios Matemáticos de Bellaterra, y de las universidades de Barcelona y Pompeu Fabra.


Referencia bibliográfica:

Serra J.; Corral A.; Boguña M.; Haro M.; Arcos J.L. «Measuring the Evolution of Contemporary Western Popular Music» Scientific Reports Julio de 2012 DOI: 10.1038/srep00521

miércoles, 25 de julio de 2012

O nos vamos del euro o ya podemos despedirnos del Estado de bienestar

Andrés Herrero Rebelión 16-12-2012

A los países de la unión europea con problemas serios de financiación, se les brindan tres opciones a cual más atractiva:

1.- Solicitar un rescate puro y duro a los organismos internacionales. Sin duda, la peor de todas, por constituir una variante posmoderna del timo de la estampita. Te prestan para que puedas pagar a tus acreedores, acumulando esos intereses al principal, con lo que se entra en una espiral de endeudamiento creciente, imposible de satisfacer, que hasta ahora era típica del tercer mundo, pero que con la globalización ha alcanzado a occidente. Solo te ayudan a caer. Un caso bien reciente y cercano, es el de Portugal que deberá abonar 34.400 millones de euros de intereses por el rescate de 78.000 millones que firmó en mayo de 2011.

2.- Aceptar un draconiano plan de recortes, reduciendo el gasto estatal, privatizando a mansalva los bienes públicos, deprimiendo la economía del país y convirtiendo a los asalariados en mano de obra de bajo coste. La economía entra en la UVI, y tras la parálisis, sobreviene el desplome.

3.- Salir del euro, lo que, según la voz sapientísima de los mercados, constituye la antesala del infierno.

Rechazado el rescate, analicemos en profundidad los motivos para justificar los recortes como única alternativa viable.

La burbuja de la especulación ha provocado una deuda monstruosa que se va a pagar con el estado de bienestar. Su sacrificio (voladura para ser más precisos), permitirá saldar cuentas con los acreedores, limpiar los balances y dejar el sistema limpio como una patena.

Los propios mercados, desregulados e insolventes, causantes de la crisis, se encargan de aportar las soluciones al problema, dando lecciones de disciplina financiera a los gobiernos, estados y ciudadanos arruinados por ellos, decretando primero resignación y después miseria. Se trata de proteger a los acreedores a costa de desproteger a los ciudadanos. Les chantajean diciéndoles que hay que salvar a la banca privada de la bancarrota, si no quieren que se hunda la economía y lo pierdan todo. Terrorismo financiero de baja estofa, que ha calado en la sociedad y se ha impuesto como inevitable, cuando lo racional, no sería ayudarla a fondo perdido, sino exigir su nacionalización, obligando a sus directivos a asumir las responsabilidades, a sus accionistas a soportar el coste y a sus acreedores a cobrarse en ladrillos.

Al no hacerlo así, nóminas, pensiones, sanidad, escuelas y empleos se irán por el desagüe, para que nuestros templos financieros, repletos de basura, reluzcan como nuevos, saneados con el saqueo de los fondos públicos y el patrimonio de todos.

Deuda significa servidumbre. El salario mínimo se convertirá en máximo, y la reforma laboral nos acercará a China cuya economía marcha viento en popa.

Como se necesita apretar fuerte las clavijas a la población para conseguirlo, los poderes fácticos se han quitado la careta democrática y tomado directamente las riendas del negocio, colocando a sus peones al mando de los gobiernos, sin intermediarios, paños calientes ni disimulos, evitando tentaciones populistas, como el malogrado referéndum de Grecia, y recordando a los ciudadanos que solo son convidados de piedra, morralla, gentes que votan pero no deciden nada. La soberanía popular reside en los mercados, no en los ciudadanos, y estrujar más a los de abajo, siempre genera confianza. Lo adecuado es “quebrar países para que no quiebren bancos”, endosando a los estados, y por ende a sus habitantes, la insolvencia de la banca:

«La crisis de la deuda soberana no proviene del excesivo gasto público, sino del rescate del sector bancario. La deuda pública de la UE, en realidad, había caído del 72% del producto interno bruto (PIB) en 1999, al 67% en 2007. Pero creció rápidamente después de que se rescatara a los bancos en 2008. El rescate bancario de Irlanda le costó al país el 30% de su PIB, aumentando su deuda a niveles récord».

Un hecho que, calcado, se ha repetido en España:

«Se calcula que la deuda total española asciende al 400% del PIB, unos 4,25 billones de euros, de los cuales tan solo 700.000 millones de euros corresponden a las administraciones públicas (el 16%), algo menos de 1 billón de euros a las familias (el 23%, en su mayoría hipotecas), y el resto a inmobiliarias 1,3 billones de euros (el 31%), y a bancos y cajas 1,35 billones de euros (el 32%). (Deuda inmobiliaria que no hace falta decirlo, termina engrosando la de la banca).

Dicho de otro modo, el 84% de la deuda total española es privada, siendo los bancos e inmobiliarias con el 63% de ella los principales responsables».

La provisión inacabable de dinero que los bancos centrales regalan a la banca privada al 1,25%, ésta lo utiliza para tapar sus agujeros, o se lo vuelve a represtar al estado al 5% y más, obteniendo una bonita ganancia sin mover un dedo ni correr riesgo, no importándole dejar a las empresas sin crédito para funcionar, lo que ha provocado una caída brutal de la actividad económica que ha disparado el paro, mermado los ingresos del estado e incrementado el déficit público. No conformes con arruinarse ellos, arrastran a los demás al foso.

Los países de la eurozona podrían cubrir su déficit sin problemas si se les permitiera financiarse con eurobonos o si el Banco Central Europeo (BCE) adquiriera deuda soberana suya en vez de tener que recurrir la banca para hacerlo, pero “a pesar de que entre 2008 y 2010, los bancos recibieron más de1,6 billones de euros en ayudas públicas (más otros 210.000 millones de euros procedentes de la Reserva Federal Americana), resulta que el Banco Central Europeo solo puede comprar deuda basura emitida por los bancos privados, pero no por los estados”, demostrando que su “independencia” empieza y termina en Goldman Sachs; algo de lo que se aprovechan los acreedores extranjeros que no vacilan en presionar al máximo sobre la deuda soberana, disparando la prima de riesgo, y dejando a la especulación que haga el resto.

La vía más lógica para atajar el desequilibrio de las cuentas del estado sería por supuesto hacer tributar más a los que más tienen, prohibiendo los paraísos fiscales, las apuestas con derivados o imponiendo peajes a los movimientos de capital; algo tan elemental como imposible de conseguir, dado que los ricos son intocables y su blindaje es a prueba de impuestos, por lo que la refundación del capitalismo tendrá que esperar a la próxima crisis.

Alterar el guión de austeridad que nos han marcado, requiere sopesar con cuidado la salida del euro, examinando serenamente sus pros y sus contras, sin dejarnos embaucar con discursos sesgados y catastrofistas:

«Volver a monedas nacionales permitiría utilizar el banco central para imprimir dinero y comprar deuda pública con él. Con la moneda devaluada, el sector exterior se convertiría en el gran beneficiario. Como contrapartida, se produciría una caída fulgurante de la demanda interna que sería compensada en poco tiempo por el tirón de las exportaciones y el turismo. Al más leve indicio de la reintroducción de la peseta, particulares y empresas empezarían a retirar sus ahorros en euros de la banca española. Por dos razones: los euros que se salven de convertirse de forma obligada en pesetas no perderán valor con la posterior depreciación. Y mantener ese valor es importante para pagar las deudas que sigan contabilizadas en euros.

El resultado sería una quiebra generalizada del sistema bancario por la retirada masiva de depósitos. Miles de empresas cerrarían. Las ventajas competitivas de la devaluación se esfumarían con el repunte de la inflación y los aranceles a las exportaciones que fijaría el resto de la UE».

¿De verdad se desarrollarían las cosas de ese modo? ¿no se omite nada fundamental en este análisis?

Porque, de entrada, lo prioritario sería acometer la reestructuración total de la deuda, negociando una quita de parte de la misma, acordando períodos más largos de devolución y de carencia de intereses, tipos más bajos, etc., tal y como hicieron Argentina o Islandia con excelentes resultados. Mejor tener fiebre un día que estar toda la vida enfermos. Les guste o no, los acreedores estarían obligados a negociar porque un impago supondría la puntilla para ellos y de retruque la debacle en cadena del sistema capitalista.

Un régimen de semiautarquía económica durante una temporada, serviría por otra parte para poner orden en la casa. Claro que habría que instaurar “un corralito”, (recordemos que el argentino no llegó a un año) para evitar la fuga masiva de capitales, pero si se hiciera estableciendo unos límites razonables para la retirada de efectivo (cosa relativamente sencilla dado que el 60% de los trabajadores españoles son mileuristas), dicha medida, aunque impopular, no alteraría significativamente la vida cotidiana de la gente, ni supondría mayores inconvenientes para ella. Es más la mala prensa y la sicosis creada que la realidad.

El sistema financiero se depuraría y limpiaría de bancos tóxicos que se nacionalizarían sin coste alguno para las arcas del estado, lo que permitiría que el crédito fluyera al sector productivo. Las importaciones se encarecerían, y especialmente las energéticas, lo que contribuiría a desarrollar las energías renovables, uno de los pocos campos tecnológicos en que España es puntera. Toda la producción de origen nacional en general se vería reforzada, y las empresas que desarrollan buena parte de su actividad en el extranjero y cobran en divisas, así como las empresas exportadoras, mejorarían notablemente su posición competitiva.

En cuanto a los aranceles, caso de existir, serían recíprocos, afectando tanto a las exportaciones como a las importaciones, con lo que su impacto final sería nulo o despreciable. La inflación generada por el aumento de precios de los productos de importación, quedaría suavizada por el “corralito”, ya que el dinero líquido sería un bien escaso.

El cambio inicial de euros a pesetas debería hacerse lo más relajado y amplio posible para evitar que las deudas actuales nominadas en euros y en otras divisas no creciesen con devaluaciones posteriores de la peseta. Tasa de cambio que favorecería la entrada de capitales, de inversiones y de turismo extranjero, reactivando la compraventa de viviendas. Habría inversión, dinamismo y crecimiento: en una palabra trabajo y actividad, que se traduciría en mayores ingresos fiscales, con la consiguiente reducción del déficit público y mejora de la balanza comercial. Con el beneficio añadido de que al comprar el banco de España deuda del estado, se tornaría innecesaria la mediación de la banca privada, abaratándose considerablemente su coste para todos.

Como la palabra solidaridad no existe en el diccionario europeo, si no es posible plantear soluciones conjuntas, cada cual tendrá que buscar la suya. El retorno de la peseta no constituye la panacea maravillosa, pero sí la solución menos mala en las actuales circunstancias, y con seguridad la más justa socialmente si no queremos terminar, gracias a los recortes, con los ojos oblicuos y trabajando de sol a sol para comer una porción de arroz. Porque aunque dios descansó al séptimo día, los chinos no.

O nos vamos del euro, o el euro se irá de nosotros.


Esto es capitalismo y somos clase trabajadora

Beatriz Gimeno, 20/julio/2012

Durante años nos hicieron creer que todos éramos clase media. Es cierto que vivíamos mucho mejor que nuestros padres y no digamos que nuestros abuelos, es cierto que vivíamos instalados en cierta prosperidad (aunque jamás alcanzo a todos), pero el aumento del consumo funcionó como un cebo que hizo creer a prácticamente todo el mundo que tenían control sobre sus vidas, característica de la clase media. Casi parecía no existir la clase trabajadora. Convencer a la gente que pertenece a la deseada clase media tiene el objetivo de enmascarar sus verdaderos intereses para que así puedan apoyar políticas que, en realidad, les perjudican; al perder la conciencia del lugar social al que se pertenece se reduce o se hace desaparecer el antagonismo de clase y así, los trabajadores más acomodados, en lugar de sentirse explotados por los poderosos se sienten amenazados por los que aun son más pobres que ellos. Se trata de enmascarar en lo posible las diferencias sociales, la desigualdad, sus causas y consecuencias. Si uno no sabe dónde está mal puede entender nada.


Todo ese espejismo se ha sostenido en las últimas décadas sobre la ficción del precio de la vivienda, que hacía pensar a las familias que tener una casa, aunque fuera hipotecada, era tener un bien que subía de precio al día siguiente de comprarlo y que no dejaría de subir indefinidamente. El estallido de la burbuja estalló también esa ilusión, entre otras cosas porque la inmensa mayoría de las personas no estaban comprando un piso sino adquiriendo una deuda impagable, aunque ellos no lo supieran. La supuesta propiedad de la vivienda y sus precios inflados enmascaraban en todo caso la realidad, incluso en el momento más alto del boom las estadísticas eran persistentes: además del paro, el 60% de los salarios nunca superaron los mil euros o menos. El alto precio de la vivienda sólo beneficiaba, en realidad, a quienes, por tener otros bienes u otras viviendas, podían utilizar ésta como valor de cambio, para especular, pero no a quienes tenían que utilizarla para vivir y, peor aun, para quienes contraían deudas estratosféricas en relación con su salario real. El fin de la burbuja ha puesto de manifiesto la realidad y todos sabemos lo que ha ocurrido.

Ya sabemos que no somos clase media. Nunca lo fuimos. Pertenecen a la clase media aquellas personas que pueden mantenerse con sus propias rentas, aunque sean pequeñas; aquellas que no dependen absolutamente de un único salario para poder vivir, aquellas que en caso de quedarse sin trabajo pueden razonablemente esperar encontrar otro sin que su nivel de vida se vea alterado. Es decir, sí, pertenecen a la clase medias aquellas personas que tienen control sobre sus vidas. Todas aquellas otras personas, la inmensa mayoría, cuya única fuente de ingresos es el salario, sea este bajo, muy bajo o normal, están vendidas. Esta crisis ha demostrado lo fácil que es que cualquiera que dependa de un salario (y no digamos ya si además tiene una deuda con el banco) se deslicen, por quedarse sin aquel o por ver recortado su sueldo, no ya hacia la clase trabajadora, de la que nunca han salido, sino directamente a la pobreza. Aunque la familia sigue siendo el gran colchón social, si una persona depende sólo de un salario que da únicamente para vivir, su vida no le pertenece enteramente ya que ésta puede ser convertida como acabamos de ver, en una condena. Pueden bajar los salarios hasta el límite de la subsistencia o más abajo, pueden acabar con cualquier protección social, pueden despedirnos y dejarnos en la miseria, pueden precarizarnos, pueden convertir la vejez o la enfermedad en un infierno, pueden aterrarnos, someternos, explotarnos, pueden hacer que trabajemos gratis o a cambio de comida… Pueden hacer esto y hacerlo, además, de un día para otro. En eso consiste la lucha de clases, en eso ha consistido siempre y en eso estamos. En que quienes no tenemos más que nuestro trabajo para vivir podamos tener control sobre nuestras vidas, que no puedan apropiarse otros de ellas, que no seamos cuerpos biológicos cuyo único valor es el productivo. En resumen: esto se llama capitalismo, somos la clase trabajadora convertida en masa laboral y la solución es simple y compleja y se conoce hace mucho: hay que combatir el capitalismo porque es injusto, es inhumano y porque va a acabar con todo.

Beatriz Gimeno es escritora y expresidenta de la FELGT
(Federación Española de Lesbianas, Gays y Transexuales)

Montoro tiene tres pisos en propiedad en Madrid y sigue cobrando dietas de alojamiento

EL MINISTRO DE HACIENDA PERCIBE 1.823 EUROS MENSUALES

El Confidencial

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y diputado del PP por Sevilla, se embolsa 1.823,86 euros mensuales del Congreso en dietas de alojamiento y manutención, pese a que tiene tres pisos en propiedad en Madrid. Ninguno de los 10 miembros del Gobierno que ocupan un escaño en la Cámara Baja, incluidos Mariano Rajoy y el propio Montoro, ha renunciado a cobrar ese complemento.

El ministro de Hacienda, uno de los cerebros del severo plan de ajuste impulsado por el Gobierno, que incluye drásticos recortes en el salario de los funcionarios, las ayudas a los desempleados y las prestaciones a los dependientes, además de una contundente subida de impuestos, suma esa ayuda del Congreso a su salario oficial, que asciende a 64.053,79 euros anuales.

Montoro, casado en régimen de separación de bienes, posee tres viviendas en Madrid. La primera es un chalé adosado en la Sierra, que adquirió en 1988; la segunda la recibió en herencia en 1997; y la tercera la compró en 2005 con ayuda de un préstamo hipotecario de 360.000 euros concedido por Barclays, deuda que prácticamente había saldado —a falta de 14.000 euros— cuando presentó su declaración de bienes en el Congreso, el pasado mes de noviembre.

Otra casa en Alicante

El titular de Hacienda, cargo que ya ocupó entre 2000 y 2004 en el Gobierno de José María Aznar, posee también una casa en Alicante y una plaza de garaje en Madrid. Una de las cuatro viviendas de su propiedad la tiene actualmente alquilada, y percibe como renta unos ingresos netos de 10.200 euros anuales.

Montoro no cobra el sueldo de diputado porque la ley de incompatibilidades prohíbe percibir a la vez dos retribuciones de las Administraciones públicas, pero sí ingresa las dietas —exentas de tributación— que paga el Congreso a los 350 diputados para «afrontar los gastos de alojamiento y manutención en la capital», que ascienden a 870,56 euros en el caso de los parlamentarios de Madrid y 1.823,86 para los elegidos en las demás circunscripciones, como es el caso del ministro de Hacienda.

Aunque nacido en Jaén, Montoro encabezó la candidatura del PP por Sevilla en las recientes elecciones generales. En las cinco legislaturas anteriores también obtuvo un escaño en el Congreso —primero por Madrid, más tarde por Jaén y de nuevo por Madrid—, si bien en 2004 renunció a su acta de diputado para presentarse a las elecciones al Parlamento Europeo como número seis en la lista de su partido.


Rajoy sigue cobrando 870€ al mes del Congreso para «alojamiento y manutención»


«La gente va a reivindicar una muerte digna, igual que pide un empleo y una vivienda dignos»

Luis Montes en la sede de DMD

MÁS Público

Su nombre ha dejado de estar a todas horas en los medios. La Justicia acabó dándole la razón en el Caso Leganés, al determinar que el equipo de Urgencias que él dirigía en el hospital público de dicha localidad no mató a cientos de personas tras aplicar dosis extremas de sedantes, como sostenía una denuncia anónima. El rostro de Luis Montes (Salamanca, 1949) está más relajado, pero este médico anestesista continúa luchando, desde la presidencia de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), para que la muerte no sea sinónimo de sufrimiento.

Montes defiende los cuidados paliativos que se dan al paciente en agonía —regulados en España—, pero considera que se debe ir más allá. Reclama eliminar el encarnizamiento terapéutico, que mantiene en vida a toda costa al paciente, aunque tenga los días contados. También pide que se permita al enfermo crónico o con una patología degenerativa que pueda morir antes de que su salud le cause sufrimiento, a él y a su familia.

Una época «peleona»

DMD no pasa estos meses por sus mejores tiempos. La crisis ha ralentizado la suscripción de socios y ello impide que los voluntarios de la asociación lleven a cabo todos los planes de mejora de la infraestructura que tenían previstos. No obstante, Montes se muestra positivo. «Las épocas de recortes, a nivel ciudadano, son más peleonas. La gente pierde el miedo con el poder constituido. Morir, nos vamos a seguir muriendo, y en malas condiciones. La gente va a reivindicar que sus familiares mueran mejor, una muerte digna, igual que piden un empleo y una vivienda dignos. No me cabe ninguna duda», reflexiona.

La publicación científica Lancet publicaba hace unos días un estudio que demuestra cómo la ley que regula la eutanasia en Holanda desde 2002 no ha disparado en absoluto el número de suicidios asistidos. A Montes no le sorprenden en absoluto los resultados, porque lleva años defendiendo que poder elegir una muerte digna, sin dolor, nada tiene que ver con el suicidio. «Nosotros defendemos la disponibilidad de la propia vida, partiendo de que la persona esté enferma y siempre que no se haga daño a terceros», aclara.

Montes explica que DMD exige una regulación de la eutanasia «para evitar abusos». Precisamente esos abusos son los argumentos que se usan para oponerse a ella. El conocido como «pendiente resbaladiza» mantiene que la motivación es economicista, que «se practica la eutanasia para heredar el piso de la vieja o quitarla de en medio porque estorba. Pensar así es pensar que los seres humanos somos monstruos», arremete. «Eso es un homicidio», concluye y, en esta ocasión, usa la misma palabra que sus detractores. «La motivación es altruista, de solidaridad con el doliente, de justicia, porque no tienen que estar sufriendo. Es un acto de amor».

En España, «se continúa muriendo muy mal», insiste. Y es que aunque la Ley de Autonomía del Paciente (de 2002) establece que el paciente tiene la última palabra sobre los tratamientos que recibe o no, ¿qué ocurre cuando el enfermo está inconsciente, cuando no puede expresar su voluntad? La elaboración del testamento vital, un documento con validez jurídica en el que el paciente expresó su voluntad cuando tenía capacidad para hacerlo, resolvería cualquier situación de este tipo. Pero pocos se acuerdan de hacer un testamento vital cuando gozan de salud. En la práctica es la familia la que decide, en la mayoría de los casos, dejar con vida al enfermo, aunque ello dependa de un respirador o una sonda que le alimente.

En todo caso, DMD va más allá. «¿Por qué una persona, enferma, que sabe que va a morir, debe esperar y pasar por la agonía?». Estos casos solo los puede resolver la eutanasia. El Código Penal castiga la colaboración, el dar una dosis letal de fármacos a una persona que, aun consciente, aun pidiéndolo, no puede hacerlo por sí misma. Así ocurrió con Ramón Sanpedro. Catorce años después, la Justicia no ha conseguido esclarecer quién colocó el vaso con el líquido letal y la pajita para que Sampedro, que solo podía mover la cabeza, cumpliera su deseo.

El caso de Sampedro y otros, como el de Inmaculada Echevarría, que tuvo que luchar para que la desconectaran del respirador que la mantenía viva, pese a que la Ley de Autonomía del Paciente le daba la razón, agitan el debate sobre la eutanasia. «La situación es más injusta con los más frágiles», denuncia Montes.

Este doctor explica que cuando el debate salta a la opinión pública se ve claramente cómo el haber visto sufrir a un ser querido decanta la balanza de la opinión pública. «Que más del 90% de población española esté de acuerdo en regular la eutanasia, no es porque ideológicamente seamos muy avanzados, sino porque muchas personas han vivido en su entorno familiar una mala muerte, con un sufrimiento que hiere, que es insoportable de ver», recalca.

Sólo Izquierda Unida defiende una ley que regule la eutanasia. El PSOE la incluyó en su programa de 2004, aunque siempre jugó a la ambigüedad durante esa legislatura. En 2008, ese objetivo se apeó de las promesas de Gobierno y lo único que se promovió en la pasada legislatura fue una ley, a imagen y semejanza de la de Andalucía, que promueve la elaboración de testamentos vitales y los cuidados paliativos. Estos últimos llevan años aplicándose, incluso en hospitales religiosos. Así, en la práctica, morir con más o menos dolor depende del médico que te atienda y de sus convicciones.

24-julio-2012

lunes, 23 de julio de 2012

Los antidisturbios asaltan las casas de los mineros de Ciñera (León)

Así es cómo se las gastaba hace unas semanas la policia de un gobierno no elegido por el pueblo, ya que lo eligé un parlamento formado por miembros de partidos políticos que votan lo que dicen sus jefes cuyos partidos y elecciones son financiados por banqueros, regimén que no es democrático y está al servicio del capital.



Eso sí que son gastos innecesarios y no subvencionar a sectores vitales para la economía de un país.

Los documentos que el Gobierno español ha ocultado al Congreso y a los españoles

F. M./ELPLURAL.COM | 20/julio/2012

ELPLURAL.COM les ofrece en castellano los informes de la Unión Europea y del Gobierno holandés que regulan la intervención bancaria

El jueves en el Parlamento alemán y la mañana de este viernes, en el finlandés, se ha debatido sobre el rescate español. Y para ello se ha utilizado la documentación que prepararon los organismos de la Unión Europea. Los parlamentarios de estos países, los gobiernos y los altos cargos de los países del euro, han conocido en este sentido los documentos de recomendaciones que han llevado a aprobar la ayuda a nuestra banca. Documentos y argumentaciones que el Gobierno de Mariano Rajoy ha ocultado al Congreso español, y a los españoles en general.

Estos documentos básicos, cuyo contenido y recomendaciones se han aprobado esta mañana por parte del Eurogrupo, son el llamado Memorando de Entendimiento (memorando de las 32 condiciones), y el previo Condiciones del Fondo de estabilidad financiera. Igualmente hemos tenido acceso al documento del presidente del Consejo Europeo, donde se dan ya no pautas, sino órdenes, sobre cómo debe actuar el Gobierno español. A ellos también se puede añadir algunos informes realizados por los gobiernos de la zona euro. En ELPLURAL.COM podemos ofrecerles el Informe del Gobierno holandés sobre el rescate de la banca española.

Todos estos documentos, en especial el Memorandum de Entendimiento, dejan claros los 32 pasos que el Gobierno español y la banca deben cumplir paso a paso a partir de que se produce el rescate bancario. Algunos gobiernos, como el holandés, los hicieron públicos, pero el Ejecutivo de Mariano Rajoy se negó a dárselo al resto de fuerzas políticas españolas. Y, mucho más, claro, a hacerlo accesible a los ciudadanos.

El líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, reprochó esta situación el pasado jueves en el Congreso, donde acusó al Gobierno de opacidad del Gobierno y de escaso talante democrático.

Las mujeres sufren más precariedad, acoso y discriminación en el trabajo

España sufre importantes desigualdades de género en salud laboral, a juzgar por la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo. Un artículo publicado en la revista Gaceta Sanitaria revela que las mujeres están más expuestas a riesgos psicosociales, al acoso sexual y a la discriminación, mientras que los hombres se enfrentan a mayores niveles de ruido, altas exigencias físicas y a más lesiones por accidentes de trabajo.

Agencia SINC
(19-julio-2012)

Investigadores del Centro de Investigación en Salud Laboral de la Universidad Pompeu Fabra han analizado las respuestas de los más de 11.000 trabajadores y trabajadoras que participaron en la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo.

El estudio, publicado en la revista Gaceta Sanitaria, afirma que la precariedad laboral es más profunda entre las mujeres. La probabilidad de trabajar sin contrato es prácticamente el doble que la de sus compañeros masculinos (5,6% frente al 3,1%), sobre todo en los trabajos manuales, donde la probabilidad es 2,32 veces superior.

La temporalidad también es mayor en las trabajadoras (28% frente al 27,2%), pero en esta ocasión los contratos temporales son más habituales en las ocupaciones no manuales, donde el riesgo es 1,34 veces superior. Entre los hombres, en cambio, es más frecuente el trabajo a turnos (24% frente al 21,6%).

La mujer también tiene más posibilidades de enfrentarse a riesgos psicosociales y discriminación en el trabajo. Realizar un alto esfuerzo y recibir a cambio una baja recompensa es más habitual entre las trabajadoras, sobre todo en las ocupaciones no manuales, donde la probabilidad es 1,29 veces mayor.

Pero la desigualdad de género es más evidente en materia de discriminación laboral. En ocupaciones manuales, la mujer tiene más posibilidades de ser discriminada en el trabajo que el hombre (probabilidad de 1,46), cifra que aumenta hasta 2,47 veces en ocupaciones no manuales.

Las mujeres sufren más precariedad,
acoso y discriminación en el trabajo


El triple de riesgo de acoso


El acoso sexual en el trabajo parece un fenómeno exclusivamente femenino. El riesgo es casi tres veces mayor en las mujeres, sobre todo en las ocupaciones manuales. La probabilidad de sufrir acoso sexual es mucho mayor para la mujer en el sector agrario e industrial, en concreto 2,82 y 2,92 veces más elevada respectivamente. Se trata de sectores fuertemente masculinizados. Sólo en la industria, por ejemplo, el 75% de los trabajadores son hombres.

Además, las desigualdades de género también son patentes en los problemas de salud derivados del trabajo. Mientras en las mujeres es más frecuente el dolor osteomuscular del miembro superior (8,4% frente al 6,4%), en los hombres son más habituales las lesiones por accidente de trabajo (12,1% frente al 8,4%). El estudio, sin embargo, no ha detectado diferencias significativas de género en el estrés derivado del trabajo ni en las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar, aspecto este último que la macroencuesta no contempla en toda su magnitud.


Referencia bibliográfica:

Javier Campos-Serna. «Desigualdades de género en salud laboral en España». Gaceta Sanitaria 2012;26(4):343-351.

domingo, 22 de julio de 2012

¡Esto es una animalada!

XL Semanal, 1291

Aunque ilegales, las salvajes peleas de caballos son un entretenimiento popular en algunas zonas de Filipinas. Asistimos a un cruel espectáculo con apuestas muchas veces a vida o muerte.

Un enorme cartel con dos sementales enzarzados en combate mortal preside el ruedo improvisado, mientras se oye el estruendo de una retransmisión por los altavoces. Junto a las vallas se apretujan cientos de espectadores. Es un espectáculo familiar. Ha venido todo el mundo: jóvenes y viejos, hombre y mujeres. También deambulan varios agentes de Policía, por si surgen problemas.

Las luchas de caballos son oficialmente ilegales en Filipinas, pero eso no ha impedido que el espectáculo haya sido autorizado por el alcalde de Midsayup, una pequeña ciudad en la provincia más turbulenta y peligrosa del país. De ahí la presencia de la fuerza local de Policía. Sin embargo, nadie repara en ellos. Todas las miradas están concentradas en el ruedo.

El espectáculo resulta casi surrealista. En el centro, dos sementales bañados en sudor y sangre luchan encarnizadamente hasta quedar exhaustos. Se empujan, muerden y cocean compitiendo por una yegua que preside el combate inmovilizada con cuerdas. A veces se detienen, temblando de pies a cabeza, pero al instante se abalanzan el uno contra el otro de una forma horrísona. Otras veces echan a correr en torno al ruedo a toda velocidad, obligando a los arbitros a buscar cobijo despavoridos.

Por lo general, los sementales obligados a participar en estas competiciones locales no han sido criados para luchar entre ellos. Antes servían como bestias de carga o como medios de transporte. Los espectadores, verdaderos aficionados, no pierden comba de cuanto sucede en el ruedo. Es lógico. Hay bastante dinero en juego. No solo el propietario del caballo ganador del embite se llevará una buena tajada -una pequeña fortuna si su animal sale vencedor del torneo-, las apuestas de los espectadores también cuentan, y mucho. Los corredores, apodados 'cristos', toman nota mental de las pujas que los espectadores hacen a voz en grito durante el combate. Después de cada enfrentamiento, la gente se arremolina junto a las entradas donde se premia en metálico a los jugadores con suerte. La Policía vigila no solo que todo discurra pacíficamente durante el show, también que nadie se escabulla sin pagar lo que debe.

Lo normal es que en una jornada se disputan 13 o 14 combates. El que presenciamos es el último de ese día. Tras consultarlo con mi reloj de pulsera, los dos sementales del cercado han estado luchando durante más de 40 minutos antes de que uno de ellos haya sido designado vencedor. A pesar del aparente caos, las normas que lo rigen son muy precisas. Si un semental no desafía a su oponente, pierde un punto. Si sale corriendo hacia la salida, también pierde un punto. Cuando uno de los dos contrincantes pierde dos puntos, queda automáticamente desclasificado. Su rival se alza inmediatamente como ganador.

Hasta entonces, la sangre esla protagonista del show. El caballo hunde los dientes en la pata, en los testículos de su rival, en el cuello, en un costado. Desde luego, no se trata de un espectáculo agradable.

Dino Yebron, el veterinario que me acompaña, está tan preocupado por la suerte de la yegua como por la de los sementales. Dino tiene 62 años, es antiguo profesor universitario y trabaja como voluntario para la ONG Network for Animals. «Esa yegua -explica señalando al tembloroso animal amarrado en el centro del ruedo- lleva todo el día al sol y ha pasado por 10 o 12 combates. Seguramente ha sido montada otras tantas veces. Pues montarla es la prerrogativa del ganador. Por así decirlo, ha sido víctima de una violación en grupo. También ha sido mordida, golpeada y coceada en el curso de los combates. En las luchas de caballos no se da ningún elemento noble o natural. Estamos hablando de una violencia inducida por completo de forma artificial».

Una vez terminada la competición, nos dirigimos a los cercados para inspeccionar a los animales ganadores y perdedores. Dino antaño se valía de su cualificación como veterinario para remedar las heridas más visibles. Pero ya no lo hace. «No quiero que la gente piense que estoy para ayudarles en su negocio», indica. «Mi labor es la de trabajar con las comunidades locales, con los alcaldes y con la Policía para convencerlos de que las leyes están para ser cumplidas. Hemos tenido éxito en algunas provincias, pero aún queda mucho por hacer».

Se acerca a uno de los sementales que esta tarde ha luchado y perdido. El animal está tumbado en la hierba. Tiene los costados manchados de sangre y las fosas nasales desfiguradas de un modo horrible. Dino contempla el caballo con ojo experto y dictamina: «Está claro que tiene lesiones internas. Dentro de dos semanas habrá muerto de esas heridas, si es que el propietario antes no le corta el cuello».

Stanley Johnson

El gobierno de la Comunidad de Madrid plantea que la educación no sea gratuita


La Comunidad plantea que la educación no sea gratuita en los tramos no básicos


EUROPA PRESS


El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Percival Manglano, ha planteado que la educación deje de ser gratuita en los tramos que no son básicos y ha hecho hincapié en que España debe cambiar su modelo porque tal y como está «no es sostenible ni hay dinero que lo pague».

«Nuestra situación es gravísima», ha señalado en una entrevista en 'Cita en Vallecas', de Onda Madrid, donde ha apuntado que desde la Comunidad ya han planteado «que se devuelvan competencias al Estado, pero si el modelo autonómico se mantiene tal y como existe, tiene que adaptarse a las circunstancias».

Y estas circunstancias, ha indicado, son las que han llevado al Gobierno autonómico a plantearse también la gratuidad de la Educación. «Si la Constitución dice que la Educación básica debe ser gratuita, limitémonos a eso y que otros tramos dejen de serlo. No podemos cegarnos ante la evidencia y no enfrentarnos la realidad», ha dicho.

Aunque Madrid es una Comunidad que no ha entrado en recesión y que «está resistiendo mejor la crisis que el resto de España», Manglano ha insistido en que «es imprescindible que el Gobierno impulse reformas estructurales» que ayuden a las administraciones «a gastar menos». «La Comunidad de Madrid está dispuesta a cumplir con el objetivo del déficit, pero necesita que el Gobierno lleve a cabo estas reformas estructurales», ha apostillado.

NO ES SUFICIENTE SUBIR LOS IMPUESTOS

Para el consejero de Economía la solución no está en la subida de impuestos, y, de hecho, ha insistido en que «el compromiso de la Comunidad de Madrid es no subir impuestos». Por eso, ha añadido que han reducido «los gastos en unos mil millones de euros para no subirlos».

«Una subida nunca es una buena noticia y no nos podemos sentir satisfechos con la subida del IVA y así se lo hemos hecho llegar al Gobierno. No es suficiente con subir los impuestos y bajar el sueldo a los funcionarios: hay que cambiar el modelo», ha apuntado.

Miles de personas arropan a los parados a su llegada a Madrid

Han venido caminando desde varias regiones del país con el objetivo de hacer visible el drama del desempleo

PÚBLICO

Las marchas de parados han llegado hoy a Madrid tras casi un mes de caminata desde diferentes puntos del país, donde miles de personas han acudido a arroparlos en una manifestación que se ha dirigido desde el Paseo del Prado hasta la Puerta del Sol. Allí han sido recibidos con aplausos.

Entre gritos como «Nos hunden el país» o «A la guillotina, el chorizo está mejor», los congregados han pedido la dimisión del presidente Mariano Rajoy o la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. En la Puerta del Sol se celebra ahora una «asamblea de desempleados».

A lo largo del día, las marchas han ido llegando a la ciudad desde ciudades como Barcelona, Córdoba, Zaragoza o el Bajo Aragón. Esta tarde han marchado desde el Ministerio de Empleo hasta el centro de la capital, donde se han unido a los llegados de otras partes de España para protestar contra el paro y la precariedad laboral.

Después de concentrarse delante de la sede ministerial, donde gritaron a favor de la unión del pueblo, los manifestantes comenzaron a avanzar por un carril de la calzada lateral del Paseo de la Castellana. La protesta arreciaba, al grito de «ladrones», cuando los manifestantes pasaban delante de oficinas de entidades financieras.

Los desempleados corearon además otros eslóganes ya emblemáticos, como «De Norte a Sur, de Este a Oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste», «El próximo parado, que sea un diputado», «La próxima parada, que sea Andrea Fabra» o «Esto es esperanza, no la presidenta». A la altura del Banco de España gritaron «Culpables, culpables» y «Tenemos solución: los banqueros a prisión».

«Tenemos la solución: banqueros a prisión»

A la hora de comer, los parados han hecho un alto frente al Museo del Prado, donde han celebrado una comida popular a la espera de iniciar el tramo final de su protesta hasta la Puerta del Sol.

Por su parte, los parados procedentes de Galicia y Asturias, que han entrado por la carretera de La Coruña, han sido recibidos por el 15-M en el Parque del Oeste, después de pasar por delante del Palacio de la Moncloa. Esta marcha ha ido encabezada por una pancarta con el lema «Estamos hartos de que nos jodan la vida». Los desempleados han llegado a Madrid también a pie desde Andalucía, la Comunidad Valenciana y otras partes del país, aunque algunos se han desplazado en vehículos.

Ya juntas frente al Museo del Prado, las marchas han podido disfrutar del recibimiento organizado por el 15-M, que ha incluido un concierto de la Orquesta Solfónica, que ha interpretado temas como Los cuatro muleros —poema de Federico García Lorca—, L'estaca, del cantautor Lluis Llach, una pieza de la opera Nabucco de Giuseppe Verdi y un tema del musical Los Miserables.

(21-julio-2012)

sábado, 21 de julio de 2012

¡Sí que hay dinero!

Vicenç Navarro, PÚBLICO, 20 de julio de 2012

Durante el debate parlamentario que tuvo lugar en las Cortes españolas a raíz de la presentación del Presidente Rajoy de las medidas de recortes que su gobierno iba a realizar, el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas del gobierno español, el Sr. Cristóbal Montoro, indicó que éstas eran necesarias porque “el Estado no tenía más dinero”, punto acentuado por el propio Presidente Rajoy cuando subrayó que el nivel de deuda pública en España había alcanzado niveles inaceptables que forzaron la toma de medidas excepcionales, considerando la bajada del déficit como la prioridad número uno de su gobierno. El Presidente Rajoy indicó también que tal bajada del déficit público era la condición indispensable para salir de la crisis, pues sólo con esta bajada se recuperaría la confianza de los mercados financieros y España podría volver a recibir prestado dinero a unos intereses más bajos.

Es sorprendente que la Administración Rajoy continúe repitiendo esta creencia (creencia basada más en la fe que en la evidencia) cuando todos los datos acumulados muestran lo erróneos que son los supuestos sobre los que se basa.

Pero antes de mostrar tales datos, es importante subrayar, una vez más, lo que tienen en común los países hoy intervenidos –España, Grecia, Portugal e Irlanda-. Todos ellos tienen Estados pobres (su gasto público, incluyendo el gasto público social por habitante, es de los más bajos de la Eurozona), con escasos ingresos al Estado (entre los más bajos de la Eurozona), poco redistributivos (entre los menos redistributivos de la Eurozona), y basados en una fiscalidad altamente regresiva (de los más regresivos de la Eurozona). La causa de que todos estos países tengan estos puntos en común es que todos ellos tienen un contexto político semejante. Durante su reciente historia (los últimos cincuenta años) las fuerzas conservadoras han tenido una enorme influencia sobre sus Estados. Fueron gobernados por muchas décadas por gobiernos ultraconservadores. El contraste con los países escandinavos (que tienen los Estados más desarrollados, con mayores políticas redistributivas y políticas fiscales más progresivas en la UE) se basa en que en aquellos países las fuerzas progresistas han sido las dominantes en su vida política, al revés que en los países intervenidos.

Se podría argumentar que España, como también aquellos países, tiene un Estado pobre porque es un país pobre. Pero los datos no confirman esta situación. El PIB per cápita es el 94% del promedio de la UE-15, y en cambio, el gasto público es sólo un 72% del promedio de la UE-15. En realidad, si fuera un 94%, España se gastaría 66.000 millones más en su sector público y en su subfinanciado Estado del Bienestar (tanto en sus transferencias como en sus servicios públicos). Pero no se los gasta, no porque no existan. Sí que existen. Lo que ocurre es que el Estado no los recoge. Y ahí está el punto clave que no se cita. La regresividad de la política fiscal que España tiene en común con todos los países intervenidos. Han tenido que pedir prestado dinero porque el Estado no recoge el suficiente.

Pero lo que es incluso peor es que durante la era de bonanza (estimulada por la burbuja inmobiliaria), el Estado español bajó más y más los impuestos, bajada que favoreció particularmente a las rentas superiores, que adquieren la mayoría de sus rentas de la propiedad de capital. Esta bajada de impuestos determinó –según ha indicado el Fondo Monetario Internacional- nada menos que la mitad del déficit estructural del Estado, déficit que permaneció oculto durante la expansión económica por el elevado crecimiento de ingresos al Estado, apareciendo, sin embargo, en toda su crudeza cuando el boom explotó. Y ahora el Estado tiene que pedir prestado el dinero a los bancos (donde los súper ricos depositan los ingresos que habían adquirido como consecuencia de la bajada de sus impuestos), teniendo que pagar intereses para conseguir el dinero, que podría haberse obtenido, si no hubieran bajado los impuestos.

Y ahí está el problema más silenciado en los medios y en los debates. Fue una lástima que ninguno de los que participaron en el debate en las Cortes Españolas hiciese las siguientes preguntas al Presidente Rajoy: ¿Por qué el Estado español decidió congelar las pensiones a fin de conseguir 1.200 millones de euros, en lugar de revertir la bajada del impuesto de sucesiones, con lo cual habría obtenido casi el doble de ingresos ( 2.552 millones). O, ¿por qué en lugar de recortar nada menos que 7.000 millones en sanidad, el gobierno no eliminó la reducción del Impuesto de Sociedades a las empresas que facturan más de 150 millones de euros al año, lo que significa menos del 0,12% de todas las empresas, con lo cual hubieran obtenido más de 5.600 millones de euros? O, ¿por qué quiere ahora establecer el copago sanitario en lugar de aumentar los impuestos de los fondos SICAV y las ganancias especulativas? O, ¿por qué quiere aumentar el IVA, en este momento de recesión, que afectará a las clases populares, en lugar de aumentar el impuesto de Sociedades al 35% para empresas que ganen más de un millón de euros al año, con lo cual ingresaría 14.000 millones de euros más? O, ¿por qué quiere destruir puestos de trabajo en los servicios públicos en lugar de establecer un impuesto a las transacciones financieras, con lo cual, tal como ha señalado el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, se conseguirían 5.000 millones de euros? O, ¿por qué en lugar de forzar reducciones de los Estados del Bienestar gestionados por las CCAA no reduce la economía sumergida diez puntos, con lo cual aumentaría 38.500 millones de euros?

Estas son las preguntas que deberían haberse hecho y no se hicieron. El señor Rajoy no las habría podido contestar y habría quedado en evidencia, mostrando, que en contra de lo que dice, sí que hay alternativas y sí que hay dinero.