Nos permitimos la desfachatez y la soberbia de reírnos de ese gran logro social que es el Derecho al Voto de todo/a ciudadano/a. Incluso nos permitimos el placer de sufrir un ataque de risa al contemplar como las mujeres celebran con orgullo el inicio de su "Liberación femenina" al conseguir votar.
No es algo que se deba de tomar a broma esto de elegir a nuestros dirigentes, hace tan sólo unos treinta años nos ponían el collar, con su respectiva cadena, sin preguntarnos si era el que queríamos, y teníamos que aguantar que nos estrujase el cuello. Ahora por suerte las cosas han cambiado, actualmente disponemos de todo tipo de collares y, lo que es mejor, tenemos la posibilidad de elegir el que más nos guste.
Y decíamos que (esto de elegir no es para tomarselo a broma) nuestra elección ha de ser el fruto de una profunda reflexión, hay quien por sus inclinaciones masoquistas preferirá un collar bien ajustado y repleto de púas; otros, sin embargo, liberales y progresistas de toda la vida, preferirán un collar holgado y con cadena elástica y más larga que les permita mover el cuello con libertad. No obstante, las cosas avanzan una barbaridad y contínuamente nos ganamos a pulso nuevos derechos, actualmente somos tan buenos y nos portamos tan bien, que se nos permite quitarnos un poquito el collar para corretear libremente por el prado con nuestros congéneres; además, ya no hay peligro de que algún tozudo carnero cree conflictos en el rebaño, enseguida un cariñoso y protector perro pastor mediará para restablecer orden, paz y concordía.
Después de todo esto que os hemos contado, creemos que no habrá ninguna objección a que nos riamos con todas nuestras ganas y, a que de vez en cuando, se nos escapen "tonterías" como: "Ni Dios ni amo, ni Estado ni patrón" o "la Anarquía es la más alta expresión del orden", incluso "los obreros e individuos somos capaces de organizarnos por nosotros mismos y sin necesidad de dirigentes".
¡Venga! ¡Por favor! Dejadnos decirlo, si no hay ningún peligro, no teneís por que estar inquietos, ya veréis como enseguida un perro viene a defender vuestro derecho al voto. Ja, ja, ja, ja...
1 comentario:
Este texto de Leonardo tiene ya sus años, salió entonces en mayo de 1993 en el "Boletín Informativo y de Opinión de la Juventudes Libertarias de Valladolid" llamado EN LA LINEA DEL FRENTE, y sigue teniendo su validez en estos tiempos.
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