lunes, 9 de marzo de 2009

Bulo «criptozoológico»


A mediados del mes pasado (una semana después del descubrimiento de Titanoboa), salió por varios medios una noticia del avistamiento de una monstruosa serpiente en el estado malayo de Sarawak, al noroeste de la isla de Borneo, que medía unos treinta metros. El periódico New Straits Time de Kuala Lumpur, Malasia, publicaba dos fotografías (entre el 19-20 de febrero) de un gigantesco ofidio tomadas, por un miembro desconocido del equipo de control de desastres de Sibu, desde un helicóptero en la zona del distrito de Kapit, para analizar el alcance de las recientes inundaciones del río Rajang y su afluente, el Baleh.

Entre los habitantes de la zona, especialmente entre el pueblo Iban, existe una leyenda de una gran serpiente de mar, y no de agua dulce, de decenas de metros de longitud, llamada Nabau, a que algunos han querido identificar con la de las fotografías... La leyenda dice que en tiempos antiguos había una gran serpiente llamada Nabau, que podía transformarse en cualquier ser. Un día, la mítica serpiente se convirtió en forma humana, tratando de hacer el amor a la esposa de un guerrero. El guerrero enojado la capturó, hizo siete rodajas de la serpiente que arrojó al río. La carne más tarde se endureció para convertirse en rocas, donde están situados los siete rápidos del río Rajang, Pelagus Rapids, que hay entre Kapit y Belaga.

Pero una de las fotos, la aerea, presenta el curso de un río de aguas azules, del africano río Congo, cuando los ríos de Sarawak llevan aguas turbias, y más después de unas fuertes lluvias, además del anonimato del autor de éstas y su baja resolución, son características que le hacen a uno sospechar de su autenticidad. Y acertado estuve...


Ambas fotos han sido modificadas por Photoshop, son del año 2002, y forman parte de la galerias Cryptozoo («Giant Congo Snake» de Grafx 311) y Cryptozoo 2 («Snake!» de Silken Fairy) del Worth1000.com.

Otra broma que han metido por los medios, para atraer lo más seguro el turismo a la zona. El lago Ness y su mítico monstruo obtiene más divisas del turismo que en toda Escocia junta, es un negocio que no se puede desestimar; como el dinero que se mueve para las expediciones en la búsqueda de seres míticos o críptidos, y también lo es para algunos lugareños que reciban parte.

Como es el caso del Himalaya, donde todos los años se hacen expediciones para buscar al imaginario Yeti, sin ningún resultado favorable. Como la del equipo Proyecto Yeti-Japón. Que el año pasado (2008) obtuvieron, en los montes Dhaulagiri, la posible foto de la huella de una liebre lanuda. O estas fotos del 2003, a lo lejos, que el jefe de expedición, Yoshiteru Takahashi, aseguraba haber visto y declaraba: «lo vimos de perfil a unos doscientos metros, caminaba a dos patas como un humano y parecía de unos 150 centímetros de alto», aunque no sean nitidas pertenecen a un oso pardo de la zona.