miércoles, 6 de febrero de 2013

El programa 'Al Rojo Vivo' (La Sexta) y su presentador hacen de rompehuelgas


VÓRTICE INMEDIAÍSTA

Al presentador del programa Al Rojo Vivo (ARV) de la cadena de TV La Sexta le gusta dárselas de izquierdista, se cree el azote de la corrupción y el autoritarismo y fantasea con ser la voz de los oprimidos. Pero mucho nos tememos que el izquierdismo de Antonio G. Ferreras se limita a dar cancha solamente a las luchas sociales que pueden contribuir a que caiga el gobierno de Rajoy. A Ferreras solo le interesa que vuelva al poder el PSOE (y si es con su amiga Carme Chacón a la cabeza mejor) pero poco le interesa el bien común y menos aún el bienestar de la clase trabajadora.

La verdad es que ejemplos del izquierdismo de postín de este programa de La Sexta hay muchos, pero vamos a seleccionar uno tomado del programa de hoy, por aquello de la proximidad en el tiempo. Resulta que en medio del generoso minutaje que se dedicó hoy a los chanchullos de Bárcenas y sus caciquiles correligionarios en el Gobierno había que hacer mención a la huelga de trabajadores de la limpieza de Sevilla que ha provocado, como suele pasar en estos casos, que se acumule la basura en las calles. Pues bien, entre la cobertura que hizo de la noticia Antonio G. Ferreras y su subalterno desplazado a Sevilla y la que habría hecho un equipo de periodistas «opuseros» de Intereconomía no habría habido diferencias sustanciales.


Empezó el bueno de Ferreras por un clásico periodístico en jornadas de huelga de la limpieza: echar la culpa de la acumulación de basura y del fracaso de las negociaciones a una sola parte ¿Adivinan a cuál? En efecto, a la parte más débil: a los trabajadores. Éstos, como ya se sabe, andan pidiendo en estos tiempos tan rojos que nos ha tocado vivir cosas desorbitadas, como no trabajar más horas por menos salario. Porque ésa es la ultrasubversiva reivindicación de los trabajadores de la limpieza sevillanos. ¿Por qué no pide el Sr. Ferreras que se bajen los sueldos los que dirigen la empresa, los que al fin y al cabo si se embadurnan las manos es de billetes de 500, nunca de mierda?

Nos habla además el corresponsal desplazado al foco del conflicto (y subalterno del Sr. Ferreras) de «la mala imagen y el mal olor que produce la basura acumulada en todas las barriadas sevillanas... Pero SOBRE TODO EN EL CENTRO». ¡Acabáramos! ¡Con que era esto lo que preocupaba al periodismo «progresista» de La Sexta! ¡Que la huelga espante a los guiris y que los empresarios del sector del turismo y la hostelería no hagan suficiente caja! Pues debe ser que el jefe de Antonio G. Ferreras invierte parte de sus capitales en este sector, de ahí la fijación de los presentadores de La Sexta por hacer públicas las deficiencias (harto evidentes, por otro lado) de compañías aéreas de low cost como Ryan Air, así como el apoyo a las primaveras árabes que, como es sabido, han ahuyentado el turismo hacia zonas como la Costa Brava, Levante y nuestros dos soleados archipiélagos. Por eso Mediapro (grupo mediático al que pertenece La Sexta) hizo una campaña tan sucia contra los controladores aéreos en aquel plantón de diciembre del 2010, que fue aplastado por el Gobierno de ZP «manu militari». Por eso, y por las conexiones de Jaume Roures (dueño de La Sexta) con las corruptas monarquías feudales del Golfo Pérsico, el Sr. Ferreras nos intentó convencer que la guerra de Libia era muy justa (en Libia «sí a la guerra», pero en Irak no, que allí no había intereses comerciales del Sr. Roures en juego).


También nos dice La Sexta que «la continuación de la huelga es una mala noticia para los sevillanos que son los que están sufriendo en primera persona [sic... ¿de qué verbo?] y padeciendo el tremendo olor...» Pero ¿acaso los trabajadores de la limpieza de Sevilla no son sevillanos? ¿De dónde han venido entonces? ¿De Marte? Los barrenderos de Sevilla también son sevillanos y tienen que padecer condiciones laborales deplorables, pero eso no le interesa al Sr. Roures, ni a Ferreras, ni a los subalternos de éstos.

Igualmente, es bastante hipócrita la insistencia en hablar de la IMAGEN de la ciudad. Esto lo dice una cadena que está constantemente insultando a Andalucía, una de las comunidades con más paro y peores salarios, a través de ese gran farsante que se hace llamar Gran Wyoming, un individuo que ha sido denunciado por el Centro de Estudios Históricos de Andalucía en el Parlamento andaluz por la «imagen» de los andaluces de parásitos y vagos que da en su programa El Intermedio. Y lo dice un personaje que no tiene ningún reparo en defender públicamente a la SGAE, una de las entidades más parasitarias y corruptas del suelo patrio.


Sigue La Sexta con su vil propaganda a favor de la patronal diciendo que por ahora «PARECE que no hay riesgo sanitario»... Y es que ponen en duda el dictamen de las autoridades competentes, que no suelen precisamente abogar por la revolución proletaria... Qué bien le habría venido a Ferreras y a La Sexta que la huelga hubiera tenido lugar en el tórrido agosto sevillano y no en pleno invierno; así habría habido más agentes patógenos achacables a los huelguistas. Pero, miren por dónde, no ha caído esa breva. Más suerte la próxima vez.

Acabaremos esta entrada de blog citando las palabras de Ferreras al despedir la intervención de su subalterno: «Ten cuidado, no pises, que hoy hay demasiada mierda en las calles de nuestra Sevilla...» ¿Mierda? Si quieren mierda y a montones búsquenla en los mass media de nuestra piel de toro. Esa sí que es mugre de la buena.

Tommaso della Macchina

(5 de febrero de 2012)


Nota:
Para ver el programa hacer clic en el siguiente vínculo (es el fragmento número 3 del vídeo):

1 comentario:

KRATES dijo...

No creo que los periodistas sientan mucha vergüenza por sus mentiras y demás acciones, pues llevan la cabeza muy alta. Y la llevan alta, porque están de mierda hasta el cuello.