«La foto del cirujano» es la fotografía más conocida y difundida del monstruo del lago Ness (Nessie) que salió publicada en el periódico británico Daily Mail en el año 1934. En esa década, tras la publicación de varias historias en la prensa de testigos que aseguraban haber visto a la misteriosa criatura, coincidiendo con el éxito de taquilla King Kong, y la creciente presión del publico por ver una fotografia del mismo, muchos periódicos daban recompensas por quienes obtuviesen alguna. El Daily Mail patrocinó una expedición para capturar al monstruo y contrató al cazador Marmaduke Wetherell. Tras pasar el tiempo y no obtener ningún resultado favorable, despidieron al cazador.
Poco después se obtuvó una fotografía a nombre del médico Robert K. Wilson, que era ginecólogo y no cirujano. En la foto se ve una figura con un cuello largo y el lomo que asoma por encima del agua del lago. La que se publicó está recortada y aparenta mayor tamaño que la original, lo que le dá el aspecto de un plesiosaurio.
Sesenta años después, el yerno de Marmaduke Wetherell confesó que todo fue una artimaña de su suegro. Tras ser despedido, a despecho, hizo construir una figura de caucho que incorporaba a un pequeño submarino de juguete. Lo colocó en las aguas y lo fotografió. Y a través de R. Wilson, para evitar sospechas, fue entregada al periódico.
El mini-submarino a cuerda era de latón con plomo en el fondo, como sobrepeso, para que flotase semisumergido.
3 comentarios:
Muy interesante su artículo, señor Krates, pero me veo obligado a matizar algo:
"coincidiendo con el éxito de taquilla King Kong"
Por su comentario parece que da a entender que King Kong es una película o incluso dos o tres, o algo así... cuando todos sabemos que King Kong fue real y que arrasó Nueva York en al menos tres ocasiones: la primera vez fue cuando secuestró a la actriz Fay Wray; la segunda cuando secuestró a la también actriz Jessica Lange; y finalmente cuando secuestró a la, cómo no, actriz Naomi Watts. Esa extraña fijación del mono por las actrices rubias es la que lleva a muchas personas a pensar, erroneamente, que se trata de una película.
Lo que no entiendo es cómo el noble primate siguió arrasando si le mataban después de cada catástrofe. Algo no acaba de encajar en esta historia.
Coñas aparte.
Esa foto la hemos visto mil veces, no sé dónde vi a alguien que lo explicaba como si fuera la trompa de un elefante bañándose. Ni idea, no recuerdo donde lo oí.
Observando las estadísticas del Blog, vemos que en la última semana esta entrada sobre el monstruo del lago Ness es la más visitada, y encima se ha incrementado que se ha colocado en el segundo lugar de las más visitadas en estos últimos seis meses. ¿Por qué tal interes?
Unos de nuestros seguidores, Carlos Chordá, publicó en el 2007, en Ediciones LAETOLI, un librito titulado El yeti y otros bichos ¡vaya timo! que trata sobre la criptozoología. En el capítulo que nos habla sobre este supuesto «críptido», nos dice muy acertadamente sobre su identidad:
Atención, pregunta
Rápidamente: ¿eres capaz de hacer un listado con los nombres de, digamos, quince lagos de todo el mundo? No me digas que te he puesto en un aprieto… De los miles de lagos que salpican continentes e islas, el lago Ness no es, ni de lejos, el primero en nada. No es el de mayor superficie, ni el situado a mayor altitud, ni el más salado, ni el situado más al norte, ni el más profundo, ni… En todo caso, es posible que sea el número 1 en la lista de lagos más populares. ¿Adivinas por qué?
Pruebas a recoger folletos o a visitar las páginas de Internet de distintas agencias de viajes en la que aparezcan viajes por Escocia. Trata de encontrar algún circuito que no ofrezca una visita al lago Ness. Yo no lo he conseguido. Absolutamente todas las agencias incluyen un crucero por el lago o un recorrido por sus orillas con parada en el castillo Urquart: «un lugar idóneo para observar al monstruo», según una reputada guía de viajes. Vamos, que Nessie empieza a revelar su verdadera identidad. Juraría que no es ni pez ni saurio ni foca; apuesto a que el famoso monstruo es un ave… de corral: la gallina de los huevos de oro.
Por si acaso no lo tienes del todo claro, ahí van datos correspondientes al año 2003, tal como se recogen en el estudio más reciente al respecto, el informe The volume and value of tourism in the Loch Ness partnership area:
● 212.000 visitantes pasaron al menos una noche en la zona del lago, generando unos ingresos de 17.610.000 libras.
● 173.000 visitantes alojados fuera de la zona dejaron unos beneficios de 2.414.000 libras.
Si tenemos en cuenta el cambio entre la libra y el euro, resulta que los ingresos alcanzaron aquel año un total de casi 30 millones de euros, lo que supone que la economía local debe mucho al amigo Nessie. Aun asumiendo que no todos los visitantes del lago acuden atraídos por él, es evidente que buena parte de ellos no se dejaría sus dineros en la zona si no fuera por la leyenda del monstruo del lago Ness. Por ejemplo, porque el lago ya no sería un destino inevitable en los circuitos organizados que recorren Escocia.
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