Poco antes de que acabase el año pasado, el pasado viernes sobre las 11.30 de la noche agentes de la Comisión de Caza y Pesca de Arkansas, así como el Departamento de Policía de la ciudad de Beebe, recibieron avisos de la aparición de decenas de aves muertas caídas del cielo. Se estima un total entre los 2.000 y 5.000 los cuerpos encontrados en un área no mayor de un kilómetro y medio de distancia, pertenecientes a dos especies de pájaros, el turpial alirrojo y el estornino pinto (este último proveniente de Europa, que se ha aclimatado al continente norteaméricano).
Cuando llegaron los agentes la mayoría estaban muertos, aunque había algunos vivos. Unos sesenta cuerpos han sido recogidos y trasladados a laboratorios para hacerles sus respectivas necropsias, y así saber la causa de tal espontánea mortandad. Ninguno de ellos presenta sintomas de envenenamiento alguno, solamente hay indicios de hemorragias internas y coágulos sanguíneos en las cavidades, pero sus aparatos digestivos estaban vacios y el resto de los órganos estaban bien. La ornitóloga del AGFC, Karen Rowe, dijo que casos similares se han producido en otras partes del planeta, «aunque los resultados no fuesen concluyentes, los pájaros mostraron traumas físicos: la bandada pudo haber sido alcanzada por un rayo o el granizo de gran altitud», pero estos pájaros no vuelan de noche.
Otros creen que debió haber sido por culpa de los fuegos artificiales que unos juerguistas lanzaron en la zona y sorprendió a las aves en sus dormideros (que suelen reunir a millares), y murieron por estrés, de la impresión. De todos modos... hasta que no se analicen los cuerpos no se puede asegurar ni decir nada, quedándose todo en la mera y más absurda especulación.
También se ha sabido —y es coincidencia— de la aparición de miles de peces muertos en un río del mismo estado de Arkansas. El envenenamiento ha sido descartado porque todos los cuerpos pertenecían a una misma especie, el pez tambor de agua dulce, de lo contrario habría afectado a otras. Puede ser más probable que la causa sea una enfermedad.
3 comentarios:
Aunque en ese estado norteamericano hubiese habido últimamente varias tormentas e, incluso, tornados. Por lo que se ve, lo más probable es que fue por culpa del ruido emitido por los fuegos artificiales, los pájaros colisionaron en masa en el aire y de ahí las hemorragias y traumas internos. Esperemos que este suceso no sirva para las elucubraciones fantasiosas de algunos magufos mediáticos que pululan por ahí.
Tres días después de lo sucedido en Arkansas, han aparecido muertas 500 aves, mirlos y estorninos, en Louisiana. Aún siendo estados limítrofes, aparentemente no presenta relación alguna entre los dos hechos.
Mientras que las primeras aves parece ser que murieron de "miedo", estas últimas se cree, hasta que las necropsias arrojen luz sobre las causas, que lo hicieron debido a alguna plaga o por el hambre y el frío.
El "miedo" también parece ser la cuasa de que cerca de un centenar de grajillas hayan aparecido muertas en Falköping, Suecia.
Y como bien dice el compañero Krates, esperemos que esto no sirva de pretexto a los magufos mediáticos.
Los pájaros presentaban traumas en el tejido muscular y hemorragias internas consecuencia de los golpes que se dieron entre ellos y otros objetos romos de la zona, como ha demostrado el estudio concluyente.
http://www.agfc.com/Pages/newsDetails.aspx?show=149
Y cómo dije, y nos dice también Gámez, en los informativos televisivos, en este caso La Sexta, los periodistas despotricando como saben bien hacer. Siempre son los mismos bocazas de turno, ¡no fallan! Tantos años de estudio para no saber dar informaciones verídicas, solamente especulando y opinando.
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