A este personaje le habría venido bien haber pasado —en su momento— una temporadita en un Gulag siberiano, para que se le hubiese refrescado las ideas y supiese pensar más en frío.
Por no mandarle, mejor, que se vaya, literalmente, ¡¡A LA MIERDA!! Que a nadie se le debe forzar a hacer algo en contra su voluntad, y menos hacerle trabajar a la fuerza.
1 comentario:
Y que no se quejen, que ahora con el calentamiento global Siberia ya no es lo que era.
Publicar un comentario