Entrevista a Juan G. Bedoya, periodista especializado en información religiosa
La Voz de Asturias, 17/02/2012
Si la Iglesia española pagara sus impuestos, el Estado recaudaría 3.000 millones al año. Pero ¿por qué no lo hace?. El periodista, especializado en información religiosa, Juan G. Bedoya, ofreció ayer una charla -de la mano de Asturias Laica- en la biblioteca Jovellanos (Gijón), en la que habló de la financiación del ente católico.
El periodista Juan G. Bedoya
¿Cuáles son las principales fuentes de financiación de la Iglesia católica?
El Estado. Los españoles.
La cifra de contribuyentes a favor de la Iglesia ha aumentado en 200.000. ¿A qué se debe?
Es un porcentaje muy pequeño para el número de católicos que hay en España. El 72% de los españoles se declara católico y sólo el 35% pone la cruz a favor de la Iglesia. Los obispos se habían comprometido a autofinanciarse porque pensaban que ese 80% de católicos en España iba a contribuir al sostenimiento de la Iglesia y sólo lo hizo el 30%. Por lo tanto, han incumplido el compromiso de autofinanciarse, de acuerdo con la proverbial tacañería del católico para con su Iglesia. Hay muchos países donde los fieles sostienen a sus iglesias. En España, la Iglesia está sostenida con los presupuestos del Estado.
No obstante, Camino mantiene que la Iglesia no tiene ninguna asignación presupuestaria.
Dice una gran mentira. La Iglesia católica está en los presupuestos del Estado. Cada mes, el Ministerio de Hacienda ingresa en una cuenta de la Conferencia Episcopal más de 13 millones de euros para salarios de arzobispos y sacerdotes. La Iglesia ha querido vivir del presupuesto, así que no entiendo por qué lo niega.
Pese a que crea reducido el porcentaje de personas que contribuyen con la Iglesia, ¿por qué ha aumentado?
Por la crisis. Cuando hay problemas la gente necesita compensaciones y una de ellas es mirar al cielo.
¿Qué perfil de personas marcan la casilla por la Iglesia?
No sólo son católicos porque la actividad caritativa de la Iglesia es muy importante. Pero hay un problema, que la persona que pone la cruz sólo para la Iglesia católica lo que hace es pagar los salarios de los obispos y sacerdotes. En el IRPF está la casilla de “otros fines sociales”, que no compite con la Iglesia católica, y en la que también se contribuye a las ONGs de la Iglesia.
Si la gente fuera consciente de que su dinero va para los sueldos de los prelados, ¿seguiría contribuyendo?
España ha vivido 40 años de nacional catolicismo, y eso deja una huella terrible. El problema hay que plantearlo no con lo que hagan las personas, sino la relación que existe entre el Estado e Iglesia, incumpliendo el mandato constitucional de España como estado aconfesional.
Si España es un estado aconfesional, ¿por qué sólo se tributa a la Iglesia?
Porque es mentira que sea aconfesional. La Iglesia tiene beneficios fiscales y recibe dinero de Hacienda para los salarios, y las otras religiones lo tienen prohibido.
¿De qué ventajas fiscales goza la Iglesia?
De todas. Vive en un paraíso fiscal, salvo el IVA desde hace dos años. Ese paraíso fiscal se calcula que está en torno a unos 3.000 millones al año.
Monti quiere acabar con la exención fiscal a la Iglesia. ¿Cómo está España?
No paga IBI, ni ningún otro impuesto. Grecia e Italia, donde también vivían en un paraíso fiscal, se lo están replanteando. Y en España, si hubiera un gobierno responsable, exigiría el pago del IBI.
¿Le parece bien que la Iglesia se meta en política?
El hombre es un animal político. El problema es que siempre salen en defensa de los poderosos. Alguna vez podían equivocarse metiéndose en defensa de los pobres y los más desfavorecidos.
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