Por Peter Magyar BUDAPEST, 7 (ANSA)- El partido antisemita y xenófobo Jobbik de Gabor Vona es el verdadero ganador de las elecciones celebradas el domingo en Hungría, al superar el 20% de respaldo popular, mientras hoy el Gobierno de Alemania advirtió que «no hay lugar para el antisemitismo y extremismo en Europa».
El partido en el Gobierno del premier Viktor Orban ganó los comicios y se quedó con los dos tercios en el Parlamento.
Sin embargo, el verdadero triunfador es Jobbik («Los Mejores»), que quedó como tercera fuerza del país con el 20,5% de los sufragios. Un crecimiento del 4% respecto de los resultados de 2010. Vona, un profesor de historia de 36 años, afirmó que conduce el partido anti-Europa «más fuerte de la Unión Europea».
Las ambiciones de Vona, que soñaba con participar en el Ggobierno, no tienen límites y, pese al resultado electoral inédito, dijo estar desilusionado. «No logramos impedir que la mayoría de dos tercios fuera para Orban, y quedamos terceros, detrás de la Alianza de Izquierda que queríamos superar», declaró.
«De todos modos, Jobbik se convirtió en el más fuerte partido euroescéptico en la UE, y querrá obtener una presencia de peso en el futuro Parlamento europeo», que se elegirá en mayo, agregó.
De los claustros universitarios la fuerza política que considera «enemigos» a judíos, gitanos, comunistas y homosexuales, quedó posicionada en tercer lugar en el país.
Vona quiere renegociar el tratado de adhesión de su país a la UE y crear un grupo fuerte antieuropeo con el Frente Nacional (extrema derecha) de Francia y el xenófobo FPOE de Austria. Pero esos dos partidos no quieren saber nada ni con Jobbik ni con el griego Amanecer Dorado, demasiado nazis para ellos. El hastío por Europa ha sido expresado muchas veces y al comienzo de la campaña electoral húngara un diputado de Jobbik lanzó por la ventana del Parlamento una bandera europea, para demostrar histriónicamente su rechazo a la UE.
«Estamos por la Europa de las naciones», es una de las premisas de Vona, al igual que Orban, pero sus dos caballos de batallas principales son el antisemitismo y el racismo. Proponen terminar con lo que llaman «criminalidad gitana», con campos cerrados y vigilados para los gitanos y la restauración de la pena capital.
Según los analistas, Jobbik logró aumentar el consenso gracias a los desilusionados, tanto de Fidesz como de los socialistas. En varias circunscripciones uninominales, sobre todo en el este del país, detrás del candidato del partido de Orban quedaron los candidatos de la extrema derecha, superando a Alianza Democrática. Las propuestas radicales y simples de Jobbik cautivan a mucha gente, explicó Peter Kreko, del Instituto Política Capita. También es cierto que Jobbik supo jugar sobre el antisemitismo latente de los húngaros. Un diputado de Jobbik, el año pasado, propuso hacer un registro de los judíos del país.
Consultado hoy por el avance del partido húngaro, el vocero de la canciller Merkel, Steffen Seibert, dijo en Berlín que «no hay espacio para el extremismo y antisemitismo en Europa».
3 comentarios:
Malos vientos soplan de Europa. Primero Grecia, luego Ucrania y ahora Hungria. ¿Qué nos depararán?
De seguir así van a conseguir que haya tantos como es ¡España!
Y antisemitismo si que hay, lo que no consienten es el anti-sionismo, por razones obvias, y quizás toda esta basura en el fondo esté respaldada en la sombra por el fascismo judío para victimizarlos y mantener su imagen de "pobrecitos asesinos".
PD:(No confundir sionistas con judíos)
Salud!
Tenemos, por ejemplo, el caso paradigmático de Ucrania, un primer ministro judío, Yatseniuk, en cuyo gobierno golpista están los ultranacionalistas antisemitas de Svoboda.
El sionismo es otro tipo de nacionalismo más. Los sionistas han conseguido un Estado de Israel en cuyo ejército y gobierno ha habido antiguos terroristas.
Publicar un comentario