MADRID, 13-Octubre-2011. (EUROPA PRESS)
Científicos de la Universidad de Toronto (Canadá) ha descubierto más de dos docenas de nuevas enanas marrones, una de ellas seis veces más pesada que Júpiter, que residen en dos cúmulos de estrellas jóvenes. En este sentido, los expertos han apuntado que uno de dichos cúmulo contiene un «superávit» de ellas. Las enanas marrones se sitúan a caballo entre las estrellas y los planetas, de hecho, a veces se describe a estos objetos como «estrellas fallidas» ya que brillan intensamente cuando son jóvenes por el calor de su formación y después se enfrían con el tiempo y terminan con atmósferas que muestran las mismas características que las de los planetas.
El hallazgo ahora realizado, y que se publica en la revista Astrophysical Journal, se ha producido a través de observaciones con el telescopio Subaru en Hawai y el Very Large Telescope (VLT) en Chile, con los que los astrónomos tomaron imágenes «muy profundas» de NGC 1333 y Rho Ophiuchi, dos cúmulos estelares.
Gracias a la óptica infrarroja del equipamiento, se pudieron identificar a las enanas marrones entre las estrellas que se 'alojan' en ambos cúmulos. En este sentido, los científicos han apuntado que las enanas marrones «parecen ser más comunes en NGC 1333 que en otros jóvenes cúmulos de estrellas» lo que, según han explicado los expertos, «podría estar indicando que hay condiciones ambientales que afectan a la formación de estrellas». Además, han destacado que la naturaleza parece tener más de «un truco bajo la manga para la producción de objetos de masa planetaria», unas características que, según han apuntado desde la Universidad de Toronto, seguirán estudiando en los próximos años.
Científicos de la Universidad de Toronto (Canadá) ha descubierto más de dos docenas de nuevas enanas marrones, una de ellas seis veces más pesada que Júpiter, que residen en dos cúmulos de estrellas jóvenes. En este sentido, los expertos han apuntado que uno de dichos cúmulo contiene un «superávit» de ellas. Las enanas marrones se sitúan a caballo entre las estrellas y los planetas, de hecho, a veces se describe a estos objetos como «estrellas fallidas» ya que brillan intensamente cuando son jóvenes por el calor de su formación y después se enfrían con el tiempo y terminan con atmósferas que muestran las mismas características que las de los planetas.
El hallazgo ahora realizado, y que se publica en la revista Astrophysical Journal, se ha producido a través de observaciones con el telescopio Subaru en Hawai y el Very Large Telescope (VLT) en Chile, con los que los astrónomos tomaron imágenes «muy profundas» de NGC 1333 y Rho Ophiuchi, dos cúmulos estelares.
Gracias a la óptica infrarroja del equipamiento, se pudieron identificar a las enanas marrones entre las estrellas que se 'alojan' en ambos cúmulos. En este sentido, los científicos han apuntado que las enanas marrones «parecen ser más comunes en NGC 1333 que en otros jóvenes cúmulos de estrellas» lo que, según han explicado los expertos, «podría estar indicando que hay condiciones ambientales que afectan a la formación de estrellas». Además, han destacado que la naturaleza parece tener más de «un truco bajo la manga para la producción de objetos de masa planetaria», unas características que, según han apuntado desde la Universidad de Toronto, seguirán estudiando en los próximos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario