El objetivo serán centros logísticos, esquifes sin tripulantes y depósitos
E. VILLAREJO/E. S. MOLANO / MADRID/NAIROBI
ABC, 7/3/12
Las Fuerzas Armadas estudian llevar a cabo ataques contra las bases costeras de los piratas en Somalia, según informa a ABC el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Fernando García Sánchez, con quien este diario mantuvo una entrevista.
Estas «acciones muy quirúrgicas» supondrían una nueva fase en la lucha contra la piratería en aguas del Índico y estarían enmarcadas en el seno de la misión «Atalanta» de la Unión Europea. Ataques de este tipo ya han sido efectuados por otras fuerzas como, por ejemplo, la danesa.
Para desarrollar estas «acciones muy quirúrgicas» —reitera el Jemad— habrá una premisa fundamental: «Sin daños colaterales» [!?]. Es decir, asegurándose al cien por cien de que no haya víctimas. Por ello, los objetivos militares que se podrán atacar serán «centros logísticos, esquifes sin tripulantes o depósitos». Además, serán acciones donde no se ponga en riesgo al personal de las Fuerzas Armadas. Así se pretende «dificultar la acción de los posibles piratas».
¿Qué bases podrían ser atacadas? Said Mohamed Raage, ministro de Transporte Marítimo y Puertos de la región somalí de Puntland, nos ofrece la clave: «Desde diciembre, los bucaneros han comenzado a asentarse en las regiones de Bari y Karkar, donde contarían hasta con seis bases operativas». Unos lugares que se unirían a los clásicos bastiones piratas de Hobyo, Eyl, Harardhere o Caluula.
De igual modo, Raage denuncia que cientos de miembros de la milicia islamista de Al Shabab habrían huido hacia estos centros logísticos, tras sus últimas derrotas frente al Ejecutivo somalí, por lo que esa zona podría convertirse en prioritaria.
Por su parte, el almirante general García Sánchez admite que la situación ha mejorado en los últimos años en las aguas somalíes gracias a la «Operación Atalanta» y a la presencia de agentes de seguridad, aunque sobre esto último asegura que «tampoco es la solución total». Por ello, el Jemad asegura: «Habrá que seguir allí apoyando a los países de la zona para que sean más gobernables y desarrollen medidas para juzgar a los piratas».
Según reconoce la Organización Marítima Internacional, pese a que el número de ataques se ha incrementado en los últimos tiempos (de 219 acciones armadas en 2010 se pasó a 237 en 2011), su efectividad ha disminuido: el pasado año, tan solo un 12 por ciento de los asaltos condujeron a la captura de la tripulación. Unos números que contrastan con el 50 por ciento de éxito que conllevaba este tipo de ataques en 2008. Actualmente hay siete buques mercantes y 191 personas secuestradas en la zona.
La Armada española mantiene desplegada en aguas del Índico el buque de aprovisionamiento de combate «Patiño» —que realiza la función de buque de mando de la Fuerza Naval de la Unión Europea— y el patrullero «Infanta Elena». También se encuentra como parte integrante de la misión el destacamento aéreo «Orión», desplegado en Yibuti.
En total son 370 militares españoles de un total de 1.980 de esta misión de la UE «cuya duración está garantizada hasta finales de 2014, con el voto a favor de España», tal y como apunta el Jemad. Como todas las misiones en el exterior, el Gobierno español debe aprobar su participación cada año. El año pasado la participación en la «Operación Atalanta» costó a España 97 millones de euros, el 11 por ciento del total gastado en misiones en el exterior.
El 22 de marzo, en Bruselas
Precisamente, la «Operación Atalanta» será uno de los objetos de debate el próximo 22 de marzo en Bruselas, en un consejo de ministros de Exteriores en el que también participarán los de Defensa. Ahí se valorará la decisión anunciada ayer por Grecia de retirar su fragata de la «Operación Atalanta» por la crisis económica.
E. VILLAREJO/E. S. MOLANO / MADRID/NAIROBI
ABC, 7/3/12
Las Fuerzas Armadas estudian llevar a cabo ataques contra las bases costeras de los piratas en Somalia, según informa a ABC el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Fernando García Sánchez, con quien este diario mantuvo una entrevista.
Estas «acciones muy quirúrgicas» supondrían una nueva fase en la lucha contra la piratería en aguas del Índico y estarían enmarcadas en el seno de la misión «Atalanta» de la Unión Europea. Ataques de este tipo ya han sido efectuados por otras fuerzas como, por ejemplo, la danesa.
Para desarrollar estas «acciones muy quirúrgicas» —reitera el Jemad— habrá una premisa fundamental: «Sin daños colaterales» [!?]. Es decir, asegurándose al cien por cien de que no haya víctimas. Por ello, los objetivos militares que se podrán atacar serán «centros logísticos, esquifes sin tripulantes o depósitos». Además, serán acciones donde no se ponga en riesgo al personal de las Fuerzas Armadas. Así se pretende «dificultar la acción de los posibles piratas».
¿Qué bases podrían ser atacadas? Said Mohamed Raage, ministro de Transporte Marítimo y Puertos de la región somalí de Puntland, nos ofrece la clave: «Desde diciembre, los bucaneros han comenzado a asentarse en las regiones de Bari y Karkar, donde contarían hasta con seis bases operativas». Unos lugares que se unirían a los clásicos bastiones piratas de Hobyo, Eyl, Harardhere o Caluula.
De igual modo, Raage denuncia que cientos de miembros de la milicia islamista de Al Shabab habrían huido hacia estos centros logísticos, tras sus últimas derrotas frente al Ejecutivo somalí, por lo que esa zona podría convertirse en prioritaria.
Por su parte, el almirante general García Sánchez admite que la situación ha mejorado en los últimos años en las aguas somalíes gracias a la «Operación Atalanta» y a la presencia de agentes de seguridad, aunque sobre esto último asegura que «tampoco es la solución total». Por ello, el Jemad asegura: «Habrá que seguir allí apoyando a los países de la zona para que sean más gobernables y desarrollen medidas para juzgar a los piratas».
Según reconoce la Organización Marítima Internacional, pese a que el número de ataques se ha incrementado en los últimos tiempos (de 219 acciones armadas en 2010 se pasó a 237 en 2011), su efectividad ha disminuido: el pasado año, tan solo un 12 por ciento de los asaltos condujeron a la captura de la tripulación. Unos números que contrastan con el 50 por ciento de éxito que conllevaba este tipo de ataques en 2008. Actualmente hay siete buques mercantes y 191 personas secuestradas en la zona.
La Armada española mantiene desplegada en aguas del Índico el buque de aprovisionamiento de combate «Patiño» —que realiza la función de buque de mando de la Fuerza Naval de la Unión Europea— y el patrullero «Infanta Elena». También se encuentra como parte integrante de la misión el destacamento aéreo «Orión», desplegado en Yibuti.
En total son 370 militares españoles de un total de 1.980 de esta misión de la UE «cuya duración está garantizada hasta finales de 2014, con el voto a favor de España», tal y como apunta el Jemad. Como todas las misiones en el exterior, el Gobierno español debe aprobar su participación cada año. El año pasado la participación en la «Operación Atalanta» costó a España 97 millones de euros, el 11 por ciento del total gastado en misiones en el exterior.
El 22 de marzo, en Bruselas
Precisamente, la «Operación Atalanta» será uno de los objetos de debate el próximo 22 de marzo en Bruselas, en un consejo de ministros de Exteriores en el que también participarán los de Defensa. Ahí se valorará la decisión anunciada ayer por Grecia de retirar su fragata de la «Operación Atalanta» por la crisis económica.
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