RADIO SERBIA INTERNACIONAL
(2-marzo-2012)
En la aldea Letnica, municipio Vitina, en el este de Kosovo y Metohia, otrora vivían unos 5.000 croatas. Con la escalada de la crisis en la Provincia, a fines de los 90, su número fue mermando, de modo que en esta aldea hoy día los hay sólo una treintena. En el año 2001, los albaneses de la vecina Macedonia, gracias a la postura condescendiente de sus connacionales en el poder municipal de Vitina, usurparon unas 200 casas croatas en Letnica. Hasta la fecha no las han desalojado, por lo cual el retorno de los croatas ha sido imposible. También los que se han quedado en la aldea están expuestos a presiones, a las que resiste todavía un número muy reducido de croatas, en su mayoría de edad avanzada. Uno de ellos, Froka Dokic, desde hace años resiste a las presiones y embestidas contra su propiedad, en lo que han primado en los últimos años las autoridades municipales de Vitina, acusándolo de que ha usurpado la tierra municipal. Dokic ya ha ganado un proceso judicial referente a la supuesta usurpación, pero, contra él se ha vuelto a levantar una acusación por la misma infracción. Ampliamos el texto de Snezana Milosevic.
Según sostienen los competentes del municipio, Froka Dokic, croata de Letnica, usurpó hace más de 30 años el terreno municipal de una superficie de 28 metros cuadrados, en el que edificó la taberna «Dubrovnik», propiedad de Dokic. Por este acto Froka fue arrestado hace dos años, pero debido a que la acusación de usurpación de propiedad inmueble era infundada, el Tribunal Municipal de Vitina rechazó la demanda del fiscal. A partir de entonces comienzan días difíciles para esta familia de nacionalidad croata. Cada día, yo y mi familia somos presa de los vecinos albaneses, dice Froka, que tiene 70 años de edad. Nos maltratan física y psíquicamente, nos amenazan, y hasta colocan artefactos explosivos en la taberna. Los Dokic creían que este caso estaba ya cerrado, cuando llegó una sorpresa más al señor Froka, quien está censado como albanés. Le informaron que las autoridades municipales de Vitina han vuelto a iniciar el proceso.
«Ni entonces ni ahora sé donde está ese terreno del que me acusan haber usurpado, dice Froka. Para lo que digo tengo la documentación, que he entregado a los órganos municipales, pero ni eso les basta. Yo se, continúa Froka, que su objetivo es maltratarme y hacer todo porque yo y mi familia nos vayamos de aquí. El advierte que si se van, en Letnica ya no habrá croatas.»
Mile Sotic, yerno de Froka, por cierto, de nacionalidad serbia, es también desde el año 1999 objetivo frecuente de los albaneses. Hace unos cuantos años fue atacado con arma de fuego, cuando fue gravemente lesionado. «Estos malos tratos y represión de las autoridades municipales sobre la familia Dokic, a la que también yo pertenezco, a nadie va a hacer bien», destaca Mile, y acentúa que desde 1999 no están en paz.
La vida de los pocos croatas en esta parte de Metohia no ha sido fácil en los últimos 20 años, pero ellos hasta ahora no han querido hablar en público acerca de ello. Ni siquiera después de la constatación de la OSCE de que se ven muy amenazados, la situación ha mejorado, es cada vez peor, y las presiones constantes y malos tratos por parte de albaneses son la razón principal de que también los pocos croatas que aún hay en esta parte de Kosovo y Metohia piensan en marcharse. Y qué otra solución nos queda, dice Froka Dokic, si allanan nuestras casas, atacan a nuestras mujeres, ocupan la tierra que es propiedad de croatas. Si no se hace algo concretamente y si no nos ayuda alguien de las instituciones estatales de Serbia o de Croacia, difícilmente que podamos subsistir aquí, dicen los lugareños de Letnica de nacionalidad croata.
(2-marzo-2012)
En la aldea Letnica, municipio Vitina, en el este de Kosovo y Metohia, otrora vivían unos 5.000 croatas. Con la escalada de la crisis en la Provincia, a fines de los 90, su número fue mermando, de modo que en esta aldea hoy día los hay sólo una treintena. En el año 2001, los albaneses de la vecina Macedonia, gracias a la postura condescendiente de sus connacionales en el poder municipal de Vitina, usurparon unas 200 casas croatas en Letnica. Hasta la fecha no las han desalojado, por lo cual el retorno de los croatas ha sido imposible. También los que se han quedado en la aldea están expuestos a presiones, a las que resiste todavía un número muy reducido de croatas, en su mayoría de edad avanzada. Uno de ellos, Froka Dokic, desde hace años resiste a las presiones y embestidas contra su propiedad, en lo que han primado en los últimos años las autoridades municipales de Vitina, acusándolo de que ha usurpado la tierra municipal. Dokic ya ha ganado un proceso judicial referente a la supuesta usurpación, pero, contra él se ha vuelto a levantar una acusación por la misma infracción. Ampliamos el texto de Snezana Milosevic.
Según sostienen los competentes del municipio, Froka Dokic, croata de Letnica, usurpó hace más de 30 años el terreno municipal de una superficie de 28 metros cuadrados, en el que edificó la taberna «Dubrovnik», propiedad de Dokic. Por este acto Froka fue arrestado hace dos años, pero debido a que la acusación de usurpación de propiedad inmueble era infundada, el Tribunal Municipal de Vitina rechazó la demanda del fiscal. A partir de entonces comienzan días difíciles para esta familia de nacionalidad croata. Cada día, yo y mi familia somos presa de los vecinos albaneses, dice Froka, que tiene 70 años de edad. Nos maltratan física y psíquicamente, nos amenazan, y hasta colocan artefactos explosivos en la taberna. Los Dokic creían que este caso estaba ya cerrado, cuando llegó una sorpresa más al señor Froka, quien está censado como albanés. Le informaron que las autoridades municipales de Vitina han vuelto a iniciar el proceso.
«Ni entonces ni ahora sé donde está ese terreno del que me acusan haber usurpado, dice Froka. Para lo que digo tengo la documentación, que he entregado a los órganos municipales, pero ni eso les basta. Yo se, continúa Froka, que su objetivo es maltratarme y hacer todo porque yo y mi familia nos vayamos de aquí. El advierte que si se van, en Letnica ya no habrá croatas.»
Mile Sotic, yerno de Froka, por cierto, de nacionalidad serbia, es también desde el año 1999 objetivo frecuente de los albaneses. Hace unos cuantos años fue atacado con arma de fuego, cuando fue gravemente lesionado. «Estos malos tratos y represión de las autoridades municipales sobre la familia Dokic, a la que también yo pertenezco, a nadie va a hacer bien», destaca Mile, y acentúa que desde 1999 no están en paz.
La vida de los pocos croatas en esta parte de Metohia no ha sido fácil en los últimos 20 años, pero ellos hasta ahora no han querido hablar en público acerca de ello. Ni siquiera después de la constatación de la OSCE de que se ven muy amenazados, la situación ha mejorado, es cada vez peor, y las presiones constantes y malos tratos por parte de albaneses son la razón principal de que también los pocos croatas que aún hay en esta parte de Kosovo y Metohia piensan en marcharse. Y qué otra solución nos queda, dice Froka Dokic, si allanan nuestras casas, atacan a nuestras mujeres, ocupan la tierra que es propiedad de croatas. Si no se hace algo concretamente y si no nos ayuda alguien de las instituciones estatales de Serbia o de Croacia, difícilmente que podamos subsistir aquí, dicen los lugareños de Letnica de nacionalidad croata.
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