Un estudio de la Universidad Complutense
de Madrid y del Instituto de Estudios Fiscales desvela que el gasto
presupuestado para la atención a los dependientes en España ascendió desde los
3.809 millones de euros en 2007 hasta los 8.004 millones de euros en 2011.
Según el trabajo, dicho gasto habría incrementado la tasa de crecimiento de
nuestra economía en un 0,13%, generando unos 137.000 empleos anuales.
Un grupo de investigadores de la Universidad Complutense
de Madrid (UCM) y del Instituto de Estudios Fiscales ha llevado a cabo un
estudio que pone de relieve que el gasto presupuestado para la atención a los
dependientes en España ascendió gradualmente desde los 3.809 millones de euros
en 2007 hasta los 8.004 millones de euros en 2011.
En porcentaje del producto interior bruto (PIB), dicho
gasto supuso el 0,36% en 2007, 0,51% en 2008, 0,63% en 2009, 0,73% en 2010 y
0,74% en 2011, por lo que el esfuerzo presupuestario medio en atención a la
dependencia se sitúa en el 0,59% en el período 2007-2011, indica el trabajo.
Asimismo, se estima que el retorno fiscal global, vía
mayor recaudación por impuestos generales y cotizaciones, llegaría a cubrir más
de una cuarta parte del gasto presupuestado (27 céntimos por euro
presupuestado).
Tras la aprobación en noviembre de 2006 en el Congreso de
los Diputados de la Ley
de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a Personas en Situación de
Dependencia (LAPAD), se viene implantando y desarrollando progresivamente,
desde enero de 2007, un nuevo sistema formal de protección denominado Sistema
de Autonomía y Atención a la
Dependencia (SAAD), que persigue el doble objetivo de mejorar
la calidad de vida de los ciudadanos y profundización del Estado del bienestar.
Empleo
A partir de estos datos, se realizan simulaciones para
estimar sus efectos en comparación con la situación que hubiera prevalecido en
el caso de la completa ausencia de dichas actuaciones, obteniéndose que los
efectos totales de la atención a la dependencia habrían contribuido al
suavizado de la ralentización de la producción agregada en los años 2009 y
2010, así como al dinamismo de la fase alcista que se iniciaría en 2011,
incrementando en 0,13 puntos porcentuales la tasa media de crecimiento entre
2006 y 2011.
En cuanto al impacto en el mercado de trabajo, se estima
un promedio de 137.086 empleos durante los años 2007 a 2011, lo que, en
términos acumulados, implica que las actuaciones contempladas en los
presupuestos de atención a la dependencia habrían sido responsables del
mantenimiento o generación de 685.428 puestos de trabajo durante el período
2007-2011, lo que implica que sin estas partidas la tasa de paro en España
hubiese sido, en media, 0,38 puntos porcentuales mayor durante estos años que
la efectivamente observada.
Por último, se constata que la atención de la dependencia
no habría contribuido significativamente a los desequilibrios en las finanzas
públicas y la economía española, al no alejar excesivamente ni la proporción
entre el déficit público y el PIB ni la proporción entre la deuda pública y el
PIB de los requisitos impuestos por el Plan de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea, lo
que hubiera conllevado presiones aún mayores en los mercados de deuda soberana.
De hecho, se concluye que el estímulo para la economía
española que ha supuesto el aumento del gasto público realizado en torno al
SAAD habría incrementado las bases imponibles de todo tipo de impuestos (directos,
indirectos y cotizaciones), lo que habría allegado más recursos para las
cuentas públicas, de tal forma que un 27% de los gastos que supone el SAAD se
recuperarían por medio de retornos fiscales de diversa naturaleza.
Un gasto “bien”
invertido
Aunque como en todo trabajo empírico, las limitaciones
derivadas de los distintos supuestos adoptados en el trabajo conllevan que los
valores obtenidos deben interpretarse con la debida cautela, de los resultados
de las simulaciones se deduce que las transferencias, ayudas, subvenciones e
inversiones públicas movilizadas a través del gasto presupuestado para la
atención a la dependencia han constituido un elemento dinamizador de la
economía española, coadyuvando moderadamente a la creación de riqueza y empleo
en un contexto de contracción de la actividad y de elevadas cifras de
desempleo.
“Aún con estas cautelas, concluimos que la atención a las
personas dependientes y la promoción de su autonomía están llamadas a
constituirse en un motor de las políticas sociales y su dotación no debería
descuidarse en períodos bajistas del ciclo”, explica Simón Sosvilla Rivero,
Catedrático de Análisis Económico de la
UCM y coautor del estudio publicado en la revista Presupuesto
y Gasto Público.
Bibliografía:
Marta Gómez, Javier Hernández, Eva M. Martín y Simón Sosvilla Rivero: “La Atención a la Dependencia: Estimaciones del Gasto Presupuestario y de Sus Efectos Macroeconómicos”, Presupuesto y Gasto Público, No. 66, 2012, pp. 127-148.
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