Los científicos han demostrado que los organismos con mayor complejidad tienden más a desarrollarse en entornos complejos, según un estudio publicado esta semana en PLOS Computational Biology. Los investigadores, de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne y la Universidad de Vermont, crearon un programa que simula la evolución de criaturas virtuales en una variedad de paisajes.
2 ENERO 2014
Cada organismo virtual se hizo usando una particular forma de codificación genética a fin de crear modelos en tres dimensiones, y luego simularlos en un mundo virtual físicamente realista. Las criaturas que evolucionaron en los paisajes planos tenían una forma simple y no podían navegar adecuadamente en los entornos más complejos. En los entornos posteriores fueron diseñados con elevados «bloques de hielo». Estos obstáculos fueron construidos de manera que cada organismo tenía que meter la mano en los huecos entre los bloques para avanzar.
En general, los investigadores encontraron que los ambientes inducidos seleccionaban activamente los planos del cuerpo y del sistema nervioso de los seres simulados. Los paisajes más complejos conducían a unos organismos más complejos que los entornos más simples, debido al coste inherente a la complejidad morfológica: la evolución sólo produce formas corporales complejas en entornos que así lo exijan.
El autor del estudio, Joshua Auerbach, comentaba:
«Nuestro trabajo apoya la idea de que la complejidad morfológica de los organismos está influenciada por la complejidad de los entornos en que se desarrollan. Aunque nuestro trabajo no prueba nada acerca de la complejidad biológica, proporciona una nueva metodología para la investigación de cuestiones sobre la evolución de la complejidad en simulaciones computacionales.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario