«La desaparición del dictador libio da una oportunidad a la paz
y a abrir un espacio de convivencia en Libia.»
ALFREDO PÉREZ RUBALCABA
y a abrir un espacio de convivencia en Libia.»
ALFREDO PÉREZ RUBALCABA
Mustafa Abdelyalil, el ex ministro de Justicia de la Yamahiria Árabe Libia convertido en presidente del Consejo Nacional de Transición, anunció la intención de los rebeldes de convertir Libia en un Estado islámico y de implantar la Sharia (la ley islámica) como su única ley.
Ya desde el primer mes de la agresión de la OTAN contra Libia, la Red Voltaire denunciaba a través de este mismo sitio web el papel de Al-Qaeda en la desestabilización tendiente a justificar la intervención militar extranjera en Libia.
Según el periodista Sherif Elhelwa, la bandera de Al-Qaeda ondea actualmente, junto a la de los rebeldes, sobre el Palacio de Justicia de Bengasi, edificio devenido en centro histórico y simbólico de la revuelta que estalló en la región de Cirenaica.
Ya desde el primer mes de la agresión de la OTAN contra Libia, la Red Voltaire denunciaba a través de este mismo sitio web el papel de Al-Qaeda en la desestabilización tendiente a justificar la intervención militar extranjera en Libia.
Según el periodista Sherif Elhelwa, la bandera de Al-Qaeda ondea actualmente, junto a la de los rebeldes, sobre el Palacio de Justicia de Bengasi, edificio devenido en centro histórico y simbólico de la revuelta que estalló en la región de Cirenaica.
Para más información:
Al-Qaeda planta su bandera en Libia, por Sherif Elhelwa.
Los terroristas fanáticos de Al-Qaeda se muestran abiertamente en Bengasi
Los terroristas fanáticos de Al-Qaeda se muestran abiertamente en Bengasi
2 comentarios:
Ahora andan comentando en los medios de formación de masas la preocupación de las potencias occidentales porque el arsenal de Gadafi (con misiles nucleares) ha desaparecido y sospechan que esta en manos de Al-Qaeda.
¡Que fallo! ¡Que candorosa inocencia la de los jerarcas y banqueros occidentales!
¿Nos lo creemos?
«¡Que candorosa inocencia la de los jerarcas y banqueros occidentales!»
¡NO! Mal dicho, mejor es:
¡Que candorosa indecencia la de los jerarcas y banqueros occidentales!
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