El poner unos cuantos misiles más apuntando a Moscú en Rota o fomentar el caos en uno de los países aliados del Kremlin, Siria, ya ha tenido respuesta por parte de Rusia. El pasado día 3 de noviembre este país hizo una prueba con el misil balístico intercontinental Topol-M que fue todo un éxito. El misil fue lanzado desde el extremo noroccidental de Rusia, cerca de Finlandia, impactó en el otro extremo, en Kamchtaka, al norte de Japón. Según Russia Today "el Topol que ya está al servicio del Ejército, sigue pasando pruebas regularmente. Así se evalúa su capacidad de evadir los escudos antimisiles de otros países, la velocidad de libranza de sus cabezas [¡nucleares!] y la eficacia de sus maniobras en la fase terminal del vuelo." En fin, quien quiera entender que entienda pero se diría que esto es una advertencia a la OTAN. Ya en el año 1999 tras la guerra de Kosovo y cuando en nuestra prensa se hablaba de Chechenia como el "Kosovo de Rusia" la superpotencia hizo la misma exhibición de fuerza militar, por si a alguien le cabía alguna duda.
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