domingo, 15 de abril de 2007

La finalidad del sexo

 

En contra del discurso reaccionario de los católicos y semejantes, la finalidad del acto sexual no es el reproductivo (ésto es sólo una consecuencia), sino la de abrir vínculos sociales.

En estos videos de YouTube que se centran en los bonobos o chimpancés pigmeos (nuestros parientes más próximos) y los delfines, demuestran que los comportamientos y las orientaciones sexuales en el mundo animal son varías, y no estrictamente heterosexuales. se dan la homosexualidad, heterosexualidad, bisexualidad y relaciones entre ejemplares de diferentes edades; o sea, que son «unos libertinos y disolutos».

5 comentarios:

Lilith dijo...

El video de los delfines es precioso. Nunca había visto imágenes de delfines así.

Aún no se sabe todo acerca de la comunicación de los delfines, pero es un tema apasionante.

Y también se utilizan en la terapia con niños autistas porque, según dicen, poseen algo parecido a lo que en los humanos llamamos empatía, la capacidad de una persona de vivenciar la manera en que siente otra persona y de compartir sus sentimientos.

Sobre el tema de la finalidad del sexo para abrir vínculos sociales ... lo dejo para otro día, que es un tema muy interesante.

Lilith dijo...

Parece que hay poca actividad en el blog últimamente, supongo que por el trabajo, que deja poco tiempo para escribir.

Espero que el fin de semana se animen los debates.

Un apunte cortito a esto de la finalidad del sexo. En los animales no sé, pero en los humanos desde luego que el fin no es el reproductivo (excepto en muy contadas ocasiones).

Yo creo que la sexualidad es un lenguaje, una forma de comunicación entre las personas y que se puede dar en diferentes niveles y con variadas finalidades.

Sería como un intercambio, no de palabras, sino de gestos, de acciones,...

KRATES dijo...

La sexualidad sirve para unir. El vinculo psicosocial es la consecuencia. La reproducción también; pero, el sexo sigue siendo una forma social de entablar relacines y mantenerlas.

Sin sexo no hay amor; y no la viceversa, como defienden los ultras religiosos.El vinculo del placer...

prometeo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con lo expuesto, tanto por Lilith como por Krates.
Pero también he de añadir...
Según lo veo yo, el sexo, o la sexualidad, tiene dos vertientes:
1ª Como una necesidad biológica de todo organismo.
2ª Como una demostración de amor hacia otra persona.
La primera vertiente, no necesariamente se da en un contexto afectivo, no tiene porque haber un lazo sentimental entre dos personas para llevarla a cabo, y aún diría más, no tienen ni porque conocerse las dos personas que deciden libremente mantener relaciones sexuales (sexo de una noche).
Y en la segunda, como bien apunta la compañera Lilith, se da una especial comunicación entre dos personas a través del lenguaje "corporal", una forma de comunicación entre dos cuerpos que se encuentran y se entregan al amor por medio del deseo y del placer.
Un diálogo permanente donde se manifiesta la sexualidad en su máxima expresión, entregarse al ser amado, comunicarse con el ser amado, vivir en el ser amado.

Lilith dijo...

Prometeo,

Me voy a permitir añadir una vertiente más a tu lista:

3ª EL SEXO TÁNTRICO

Para quien lo ha practicado o que, simplemente, crea que existe, el sexo tántrico parte del vínculo que produce el placer para llegar a comunicarse con la otra persona y con uno mismo.

El cuerpo, las sensaciones de placer del cuerpo, serían la llave que permitiría comunicarse con lo que cada uno es y con lo que desea.

Las religiones han intentado que creyéramos que una cosa es lo físico y otra lo espiritual, como si el placer del cuerpo fuera una debilidad humana, pero el sexo tántrico tiene más de 5.000 años de antigüedad.

Si la religión católica y las demás no hubieran venido a fastidiarnos con sus preceptos morales y su idea de pecado, seguro que estaríamos mucho mejor en este terreno y en muchos otros.