sábado, 29 de octubre de 2011

CARTA DE SACERDOTE CATÓLICO AL NEW YORK TIMES.


Querido hermano y hermana periodista:

Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.

Veo en muchos medios de información, sobre todo en vuestro periodico la ampliación del tema en forma morbosa, investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así aparece uno de una ciudad de USA, de la decada del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes... ¡Ciertamente todo condenable! Se ven algunas presentaciones periodisticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de preconceptos y hasta odio.

Me da un gran dolor por el profundo mal que personas, que deberían ser señales del amor de Dios, sean un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda de que la Iglesia no puede estar, sino del lado de los débiles, de los mas indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños será siempre la prioridad absoluta.

Pero ¡es curiosa la poca noticia y desinteres por miles y miles de sacerdotes que se consumen por millones de niños, por los adolescentes y los mas desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de información no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el año 2002, a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se disponía y las ONGs no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en Mexico mediante el único puesto médico en 90.000 km2, así como con la distribución de alimentos y semillas. Que hayamos dado la oportunidad de educación en éstos 10 años y escuelas a unos 110.000 niños...

No es de interes que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, despues de su rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU. No es noticia que un sacerdote de 75 años, el Padre Roberto, por las noches recorra la ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándoles a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros sacerdotes, como el Padre Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que sean golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan refugio.

Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa por casa confortando a los enfermos y desesperados. No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra, su comodidad, y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería, en los hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huerfanos de padres que fallecieros con Sida, en escuelas para los mas pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a seropositivos... o sobre todo, en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.

No es noticia que mi amigo, el Padre Marcos Aurelio, por salvar a unos jovenes durante la guerra de Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malária; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región... Ninguno pasa de los 40 años.

No es noticia acompañar la vida de un Sacerdote "normal" en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve.

La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, ésa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.

No pretendo hacer una apología de la Iglesia y los sacerdotes. El sacerdote no es ni un heroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir a sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura...

Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico, con las cuales me siento ofendido.

Solo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bién, y la Belleza. Éso lo hará noble en su profesión.

En Cristo,

Padre Martin Lasarte sdb.

12 comentarios:

KRATES dijo...

«Los delegados y representantes de las iglesias y los consejos cristianos de iglesias nacionales, y de instituciones ecuménicas de 14 países de las regiones central y occidental de África, reunidos recientemente en la ciudad de Cotonou (República de Benin), exhortaron a las iglesias del continente africano a que expresaran públicamente su arrepentimiento por los actos de racismo, discriminación racial, xenofobia y otras formas de intolerancia que hayan cometido y a que los confesaran públicamente.»

http://www.wcc-coe.org/wcc/news/press/01/04feat-s.html

Sorrow dijo...

PREGUNTA: "Hola, soy estudiante japonés, estudio español. Les voy a preguntar una cosa por curiosidad. Hay una postura sexual que se llama "postura del misionero", ¿no? Me parece un poco raro, y suena graciosa. Pero, ¿hay una razón o historia por la que se llama así?"


RESPUESTA: "El nombre de esta postura proviene de los tiempos de los conquistadores españoles en América. Los misioneros "enseñaron" esta posición para el coito a los indígenas, indicándoles que era la manera más adecuada para realizar el acto sexual. Fue entonces cuando los indígenas bautizaron esta postura con el nombre de la del "misionero"."

(http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20090512140957AAbJkeM)

Para que luego nieguen que los misioneros se dedican a "joder" al Tercer Mundo.

LEONARDO dijo...

¡Ja! muy ingeniosos y quizás hasta certeros vuestros comentarios, pero me parece que no habeis pillado bien el sentido de la entrada. Esta entrada pretende hablar de la nobleza de espíritu y para éllo he puesto la carta de un hombre noble,
que éste hombre noble pertenezca a la iglesia católica, a la CNT, o a una asociación filatélica es indiferente, todos tenemos nuestra parte oscura y tribal.
Por cierto, cosa muy mal vista, ésta de hablar de hombres nobles, por los militantes de todas las sectas, de todos los miedos, de todos los odios.
Amigo japones: también entre vosotros los japoneses, entre los misioneros, incluso entre los que hacen chistes fáciles hay hombres nobles, no lo dudeis.

¡Joder! ¿cuantas entradas seguidas van yá dirigidas a la yugular de la Religión? ¡que pasión! ¡que eficacia! ¡que escabechina! Ante vuestra reacción me viene a la mente la imagen de un gran trozo de carne arrojado al mar desde un barco, rodeado subitamente por jaurias de tiburones blancos lanzandose ciegos de ansia a por el trozo de carne sanguinoliento, con voracidad linchadora y demente,un estruendo escandaloso de olas, aletas, sangre y dentelladas.
Pues nada, buen provecho.
Salud y Libertad, bendiciones y que Dios os guíe.

Sorrow dijo...

Pues yo aún no he acabado... mi "voracidad linchadora y demente" aún da para mucho. Paso a colgar una entrada sobre las finanzas mafiosas de estos "nobles" hombres ensotanados.

Sorrow dijo...

...Y por cierto a ver cuántos sitios web propiedad de esos "espíritus nobles" dejan que se haga desde su espacio propaganda atea. Los "linchadores" no suelen mostrar la tolerancia que hemos mostrado en este blog.

KRATES dijo...

En todas las instituciones, en todas las partes, hay gente noble, incluso en el seno de la Iglesia católica. Pero la cuestión no es servirse de la acciones individuales, o colectivas, de unas personas concretas, para justificar la totalidad de una institución a la que pertenecen, en este caso la Iglesia Católica Apostólica y Romana.

Una Iglesia, una institución que se considera moral a nivel mundial. Una moral hipócrita en los casos de abusos a menores, porque tal institución debería ser, y haber sido, la primera en dar ejemplo y denunciar, además de condenar, a tales personajes acogidos en su seno.

Las críticas de los periodistas (y no defiendo a los periodistas, hasta muchos me son antipáticos) se basaban en tales abusos sexuales a menores cometidos por algunos componentes del clero católico, hechos reales que no se pueden ocultar. Cosa, esta última, muy frecuente en el interior de tal institución que se permite la desfachatez de ser moral. Hablar de los misioneros en Angola, es superfluo y desviacionista.

Parece que criticar algunas cosas que hacen o digan en el seno de tal religión, es intocable.... ¡Qué tire la primera piedra quién esté libre de pecado!

¡Y, Leo, discúlpame, que mis palabras no van contra tí!

LEONARDO dijo...

No pasa nada Krates, no me siento atacado por tus palabras, y tampoco pretendo atacar a nadie, yo solo expongo mis dudas, estamos bastante de acuerdo con casi todo pero ya sabes que yo "intelectualmente" no me caso con nada ni con nadie, ni siquiera conmigo. "Yo soy otro", como decía Rimbaud.

Hola Sorrow ¿como te va por el Japón? yo también me siento ultimamente mediojaponés, sintiendo haikus sin tregua.
Por si te surgió alguna duda yo no soy católico ni cristiano ni budista, ni anarquista ni comunista ni nihilista ni ateo ni nada, ni siquiera me gustan los sellos, si he de elegir una palabreja pues me quedo con "agnóstico", que es una palabra que deja todas las puertas abiertas y sin cerrar ninguna, todo es fascinante y estraño y yo no tengo ni puta idea de nada.
¡Bien por la tolerancia! no esperaba menos de vosotros, al fin y al cabo sois los buenos. ¡Ja! ¡todo es teología!
Ahora en serio: me asquea tanto como a tí (a vosotros) los crímenes físicos, mentales y espirituales de la Iglesia, de todas las iglesias, religiosas o no. Me repugnan lo mismo las violaciones de niños por parte de curas y misioneros, como las violaciones de monjas de los "revolucionarios" comunistas y anarquistas. Me encolerizan lo mismo las matanzas de los sacerdotes cristianos o musulmanes en connivencia con los poderes fascistas, que las matanzas del Che Guevara o de Fidel Castro y otros fanáticos "rojos" similares, ya sean terroristas de ETA o de la FAI.
Pero pese a todo sigo convencido (porque lo he conocido) de que hay gente maja y noble, que la hay incluso dentro de todas ésas estúpidas facciones maníqueas, y aunque por dentro cada vez me parezco más a un perro cínico, egoista y pulgoso, aún me sigue enterneciendo y desarmando la mirada limpia y la intención pura y noble, la cordialidad inocente, confiada y sin prejuicios, el aliento inocente sano e infantil de una mañana de primavera, hay gente que es así, y me gustan.
De ésto es de lo que yo quería incitar a hablar con la publicación de la carta del sacerdote, pero por lo visto no lo habeis entendido, u os parece cursi, o sencillamente os la tráe floja.
Dá igual, que cada quién denuncie lo que créa que deba ser denunciado, y que defienda lo que créa que deba ser defendido, aún con mis matices, paradojas, dudas, contradicciones....sigo estando con vosotros.

Salúd y Libertad total.

KRATES dijo...

Pero la cuestión es, Leo, que la carta está escrita con esa intención, la de desviar la atención. Para que gente como tú y yo (o los periodistas del The New York Times) dudemos y no juzguemos directámente a una institución con tantos santos varones y siglos a sus espaldas, ¿qué haya una frutas podridas? No es el problema, es un mal menor.

Como escribió una vez el compañero Sorrow, que él como yo nos consideramos libertarios o afines al ideal ácrata:

«Las Cruzadas eran cristianismo, independientemente de que a estas alturas de la historia los cristianos ya no las lleven a cabo o incluso que les repugne moralmente. Y, de la misma manera, los atentados anarquistas del XIX, nos gusten o no, eran anarquismo. Cuando se profesa una determinada ideología hay que asumir sus aciertos pero también sus errores.»

Pues eso... No es cuestión de anatemizar unas creencias religiosas, es solamente poder hablar de ello.

KRATES dijo...

«No juzguéis, para que no seáis juzgados.»

¡¡Buena frase!!

Pero el problema fue que dicen que lo dijo uno: el mito fundacional de la fe cristiana. Aunque tuviese razón, pero fue un auténtico hipócrita (¿Si existió?).

¿No juzgar a los demás?, cuando tal personaje no lo hizo. ¿O es que no nos acordamos, tantas veces dichas, de cuando entró en el templo de Jerusalén y azotó a los mercaderes y cambistas con sus huestes? Nadie se libra de contradicciones, incluido ese personaje.

La religión cristiana es completamente hipócrita, desde sus principios. ¡Me repito! Compañero Leo, Leoncio, no voy contra tí, solamente espero a un católico —de los que andan por la Red— que me refuta.

El hecho de meterme, o meternos, contra la Iglesia católica es algo normal en este Blog. Sino, échate un vistazo a nuestras jornadas ateas y blasfemas de años atrás.

Como vino a decir Marx (y no soy para nada marxista): un agnóstico es un ateo vergonzoso.

LEONARDO dijo...

No estoy de acuerdo con eso de que un agnóstico es un ateo vergonzoso. Un agnóstico es alguien coherente con sus dudas, con su ignorancia, con su incapacidad para saberlo y explicarlo TODO, un agnóstico es alguien con la valentia de hacerse preguntas sin tregua, que no se conforma solo con el blanco y el negro que perciben sus limitados ojos porque intuye entre medias millones de colores fabulosos, terrorificos e inexplicables. Un agnóstico es alguien que disfruta con que la tierra se abra bajo sus pies, que se deja seducir por la locura y el absurdo para ver a donde le lleva. Un agnóstico es alguien que desprecia y desdeña la seguridad y tranquilidad que otorga la ilusión de un juicio y de una verdad definitiva y absoluta sobre las cosas. Un agnóstico rechaza con valentía y lucidez la ilusión de que sea posible tener certezas sobre cualquier cosa. Un agnóstico no tiene ni puta idea de nada, para él un "si", un "no", un "creo", un no "creo", un "bueno", un "malo", un "eso es verdad", un "eso es mentira"......son puertas ferreamente vigiladas por almas cuadriculadas y fiscales,
timoratas y policiales; puertas que han de ser derribadas a patadas o a cabezazos, sin compasión. Un agnóstico es un cojo que se atreve a andar sin muletas, y pese al dolor avanza.

¿Krates, tu crees que yo me averguenzo de manifestar mis pensamientos, ideas, intuiciones, delirios.......?

¡Ja! como dijo Leonardo del Pozo:
"Un ateo es un agnóstico cansado y asustado que ha decidido doblar la rodilla y creer en algo, aunque séa al reves."

Sorrow dijo...

Leo, una precisión: no me he hecho pasar por un estudiante japonés y estoy en Japón (ahora mismo no iría ni aunque me regalaran el billete de avión). El texto del comentario lo saqué de un servicio de yahoo en el que cierta gente pregunta sus dudas y otra le responde. En este caso preguntó un estudiante japonés el origen de la expresión "postura del misionero" y como el lenguaje a veces delata muchas cosas, mira por dónde la fama de violadores de los misioneros (¡esos nobles espíritus!) ha pasado a la lengua corriente. Respecto a la poesía japonesa, te recomiendo al maestro del haiku y del zen (como ves, no tengo problema con que sea budista) Matsuo Basho.

LEONARDO dijo...

Perdona Sorrow, ya sé que no estás en el Japón, y que de hecho ése lugar no te atrae demasiado, éra solo una broma, una broma bastante tonta, lo admito.
Me apunto el nombre de Matsuo Basho, aunque me suena bastante, creo que he leido algo suyo hace tiempo...., por cierto la perspectiva Zen me parece muy interesante y lúcida, es cierto que es una perspectiva "mistica" pero a mi modo de ver no tiene nada que ver con lo que normalmente entendemos por religión, es más muchos "maestros" Zen se burlan abiertamente de los preceptos y obligaciones y de las rigideces morales del Budismo, del que mas o menos procede. Les gusta desmitificarlo todo, son afables y burlones, les gustan las paradojas y reirse de si mismos, y tienen una
fuerte afinidad, veneración, fascinación y respeto por la naturaleza pura y sin domar. Desde luego también hay cosas de éllos que no me gustan, pero en general me caen muy bién.

Pues nada, a seguir en la brecha combatiendo la estupidez y la mentira, que tanto tu como Krates lo haceis muy bién.