sábado, 4 de mayo de 2013

Los parados españoles son los que menos le cuestan al Estado


El coste anual que cada desempleado supone para las arcas públicas es inferior en España que en otros países del euro como Alemania, Bélgica y Francia, según un estudio publicado hoy por la Federación Europea de Servicios a Individuos (EFSI) y basado en datos de 2010.

En España, cada parado cuesta al Estado un promedio de 19.991 euros anuales, lo que significa el segundo menor gasto de entre los seis países analizados, por detrás de Reino Unido, donde la media es de 18.008 euros.

Bélgica ocupa el primer lugar de los países con mayor gasto anual por desempleado (33.443 euros), seguido de Francia (28.737 euros), Suecia (26.905 euros) y Alemania (25.550).

"Ya es hora de que los gobiernos reconozcan que el coste de un parado es mayor que la potencial pérdida de ingresos derivada de los planes de apoyo a la creación de empleo", señaló la directora de EFSI, Aurélie Decker.

A pesar de que España ocupa el quinto lugar en términos de coste total de desempleo, el volumen de gasto público destinado a los parados en España es bastante alto, sólo por detrás de Francia y Bélgica.

Esto se debe principalmente a que las prestaciones medias fueron las más altas de todos los países analizados (10.778 euros anuales por parado), según los datos correspondientes a 2010 y que por tanto no tienen en cuenta las últimas reformas de los sistemas nacionales de desempleo aplicadas en España y otros países.

En cambio, el coste promedio en servicios administrativos y de orientación para los desempleados en España fue el más bajo de los estudiados (242 euros anuales), mientras que en resto de países superó los 1.500 euros.

Esto puede explicarse "por la menor intensidad de las políticas de orientación en España y por el aumento del número de desempleados desde 2008, mientras que el presupuesto destinado a las políticas de orientación se mantuvo en el mismo nivel", según el estudio.

Asimismo, el desempleo en España supuso la menor pérdida potencial de ingresos para las arcas públicas, lo que se debe sobre todo a que el salario medio en este país es el más bajo entre todos los casos analizados (19.251 euros).

Además, los parados españoles pagan las cotizaciones sociales y los impuestos sobre la renta a partir de sus prestaciones de desempleo con tasas comparables a los ocupados, con la consiguiente reducción de la pérdida potencial de ingresos.

En España, el desempleo también tiene un "limitado" impacto a la baja sobre del consumo, mientras que el descenso de las cotizaciones del empleador supone la pérdida de ingresos públicos más significativa, al igual que en la mayoría de los países analizados.

Entre otras conclusiones, el estudio señala que el importante incremento del número de desempleados en la UE a partir de 2010 afecta al coste total del desempleo para el gobierno, "pero no al coste promedio que supone el desempleo".

En base a estos resultados, la directora de EFSI pidió a los Gobiernos europeos que pongan en marcha medidas para apoyar la creación de empleo y el reconocimiento legal de trabajadores sin declarar que se encuentran "en las sombras de la economía", y en particular, el de los empleados del hogar.

Por su parte, el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor, afirmó que el estudio "servirá de orientación" tanto para elaborar políticas de empleo tanto a nivel nacional como comunitario, en un prólogo realizado para el informe.

La oficina de estadísticas comunitarias Eurostat informó a principios de enero de que el desempleo en la zona del euro se situó en noviembre de 2012 en el 11,8 %, mientras que para el conjunto de la Unión se mantuvo estable en el 10,7%.

El paro alcanzó así un nuevo máximo histórico entre los socios del euro, mientras que en los Veintisiete se mantuvo en la mayor tasa registrada desde que ese indicador se contabiliza a nivel europeo.

En España, la tasa de desempleo en noviembre fue del 26,6%, cuatro décimas más que en octubre, y constituyó la cifra más alta de los Veintisiete, según los últimos datos de Eurostat.

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