lunes, 28 de abril de 2014

El efecto Gamonal

26 abril 2014

(...) Tras la represión policial y la manipulación mediática se organizan en toda España manifestaciones espontáneas e improvisadas de gente solidaria con la lucha de los vecinos de Gamonal. Esto ocurre en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao. Pero también en ciudades más pequeñas (donde la gente suele movilizarse muchos menos) como Zamora, Teruel, Huesca o Valladolid. En muchos sitios se hacen colectas de dinero para pagar la defensa de los detenidos en Gamonal y las multas. Además se empieza hablar en los canales de comunicación alternativos del «efecto Gamonal». En los medios internacionales se comienza a hablar de que España empieza a rebelarse contra esta crisis impuesta. Y todo ello preocupa a los poderes que se ven obligados en envainársela en Gamonal y ceder a las reivindicaciones populares.

Y lo más curioso del caso es que la chispa de la rebelión no salta en el País Vasco o Cataluña sino en la región con más fama de conservadora y obediente, Castilla y León, y en una ciudad de tradición militar y clerical. Y qué distinta ha sido la protesta de vecinal Gamonal de la cadena humana organizada en Cataluña por los partidos nacionalistas, puro espectáculo para distraer a las masas de una comunidad en la que, gracias a la maniobra de distracción del nacionalismo, es la primera en adoptar las medidas neoliberales que luego serán puestas en práctica en el resto de España. La aparición de la rebelión es impredecible.

Para poder y querer leer el artículo completo, pulsar en:


2 comentarios:

Piedra dijo...

¿Ah, si? Pero... ¿qué pedían realmente? Nada, al menos nada relevante. Nadie pronunció una sola palabra contra el sistema, al contrario estas GILIPOLLECES fortalecen al sistema porque lo pulen, lo "humanizan" y lo hacen aparentemente más soportable y por tanto duradero.
Otra cosa sería que Gamonal, o cualquier otro barrio hubiera linchado a policías y políticos, que realmente hubiera habido un levantamiento popular contra el sistema, entonces habría algo que celebrar. hasta que eso no ocurra, entendamos que todo esto favorece al sistema, al que no le interesan corruptos (por libre). El sistema de por si es una mierda, es corrupto porque unos viven de otros que son mayoría y contra eso es contra lo que hay que luchar, no contra un político que roba... y ponen a otro o roba en otro lado, O es que alguien piensa que los negocios de esta mafia se han truncado por esa carerolada? robarán más en otro asunto y con el aplauso de los imbéciles que se quedaron contentos exactamente igual que estaban antes.

Lo siento por el ladrillo, pero se abusa de hablar bien de esto y no hay motivo para ello, no es ninguna chispa, ya está visto ¿o hace falta algo más? Pues esperad tiempo porque vendrán mucho peores y nos las meterán pagando nosotros la vaselina, pero sin ponerla.

Salud!

KRATES dijo...

La cuestión no es qué es lo que exigían, sino como se hacen las cosas. En este sistema corrupto, que se hace llamar «democrático», la democracia hay que ganársela y hacerla viable. No es cuestión de ganar ni de perder, como tampoco de saber encajar los golpes, sino de también devolverlos. La democracia no es lo mismo que el parlamentarismo, y hay que hacerla desde abajo, y no que nos la impongan desde arriba.

Gamonal fue una pequeña victoria, pequeña pero no pírrica. Una victoria que a quienes detentan el poder —con sus plumiferos lameculos incluidos— lo primero que les interesa es olvidar todo el asunto. No hablar de ello, nula propaganda. Los compañeros de AyR, por lo menos, después de unos meses, nos lo vuelven a recordar, para que no se nos olvide, y nos sirva de ejemplo. Da igual de que las reivindicaciones no fuesen lo extremadamente revolucionarias, pero fueron un hecho.

Claro que toda acción humana pueda ser contradictoria, en este caso puntual. Pero recordemos que tal barrio burgalés tiene una larga experiencia de lucha reivindicativa y popular. Aunque fuese por un asunto simple como una obra pública. Obra que tiene que decidir la gente del pueblo. Aunque sigan los mismos mangantes en el ayuntamiento, esto les escuece. El silencio y el olvido les ayuda. No fue un acto contestatario perfecto y revolucionario; pero en vez de una crítica destructiva o poco constructiva, por lo menos vanagloriémonos de esta pequeña batalla ganada. La guerra es larga y habrá muchas batallas, pero menospreciar una victoria, no nos sirve de mucho a todos.

¡Salud también!