sábado, 21 de mayo de 2011

¡Orinad en las urnas! por Maurice Blanchard

Extraído de Antares nº 5

“Había en los cruces en Roma vasijas y barreños a disposición de los transeúntes para que mearan en ellos.”

En aquellos tiempos (1861), Chigalev [1] dijo a sus discípulos: “la milésima parte de los hombres disfrutarán de una libertad absoluta y ejercerán sobre los otros 999 una autoridad sin límites. Los otros deberán renunciar a toda individualidad, convertirse en un rebaño y a través de una subyugación total llegarán por medio de una serie de regeneraciones al estado de inocencia primitiva, algo así como el Edén, no obstante, deberán trabajar.”




En estos tiempos (1953), el voto amenaza seriamente con volverse obligatorio. En todos los edificios públicos se nos ordena votar por Brandon porque Brandon es Duconneau y Duconneau es Brandon [2]. Ayer domingo por la tarde, en un pequeño rincón de París, junto a una vieja iglesia y allí donde la escuela no es suficientemente amplia para desplegar la imbecilidad de los candidatos, se colocaron paneles publicitarios en forma de biombos chinos. Aquello formaba en la oscuridad una fortaleza con resaltes. En esta hermosa noche de primavera los enamorados ocupaban el espacio electoral y un vagabundo roncaba junto a su litro de tinto.
________

[1] Personaje de Los demonios de Dostoievski.
[2] Candidatos electorales franceses. Para mejor comprensión del texto sustituir por Zapatero y Rajoy o cualquier otro payaso del circo electoral.



1 comentario:

KRATES dijo...

«Tomad al revolucionario más radical y sentadlo en el trono de todas las Rusias e investidlo de poder dictatorial y, antes de un año, ¡será peor que el propio Zar!»

BAKUNIN