sábado, 11 de junio de 2011

Ataque al Movimiento 15-M de Valladolid

Ya se ha apreciado el resultado de la difamadora propaganda emitida —desde el comienzo— por parte de medios de la derechuza española («la basura ultramontana»), que no hicieron más que caldear el ambiente contra tal movimiento pacífico y popular. Esta madrugada unos ultraderechistas han atacado a los acampados del Movimiento 15-M en la Plaza de la Fuente Dorada de Valladolid:

«Según ha explicado a Europa Press uno de los portavoces de la acampada vallisoletana, la pelea ha comenzado cuando personas "de extrema derecha", han acudido a la plaza de Fuente Dorada a increpar a los acampados. Finalmente, la situación se ha saldado con tres heridos y con varios jóvenes identificados por parte de la Policía Nacional y Municipal.»

http://www.europapress.es/castilla-y-leon/noticia-heridas-tres-personas-pelea-zona-acampada-15m-valladolid-20110611111632.html

«El movimiento ciudadano 15M Valladolid denuncia el ataque cometido por cinco individuos ajenos y contrarios a este movimiento durante la madrugada del sábado 11 de junio al campamento de Fuente Dorada.

»Estos cinco individuos agredieron con botellas a personas acampadas en la plaza provocándoles contusiones y heridas que precisaron de atención hospitalaria, además de generar daños materiales en comercios aledaños a Fuente Dorada.

»Tres personas acampadas en Fuente Dorada tuvieron que ser llevadas en ambulancia hasta un hospital para ser atendidas.»

http://www.15mvalladolid.com/2011/06/comunicado-del-movimiento-15m-11-06-2011/

2 comentarios:

Sorrow dijo...

Intereconomía es el autor "intelectual" (es un decir) del atentado. Que se cierre como hicieron con el Egin.

KRATES dijo...

Los de El Jueves acertados como siempre:

http://www.eljueves.es/2011/06/08/intereconomia_hace_llamamiento_libertad_expresion_dame_aaargo.html

«Y es que Intereconomía tiene razón. ¿Hemos tardado años en alcanzar algo parecido a libertad de expresión para ir negándola a los descendientes de los que tanto se resistieron a devolvérnosla? Eso es injusto; eso es taliónico e injusto.

»¿Qué clase de derecho a la información defendemos si ponemos trabas a los periodistas que precisamente más se esfuerzan por manipular la verdad en virtud de su honesta manía persecutoria? ¿Qué clase de transición hemos hecho si ahora callamos la voz de una minoría, aunque esta sea la rémora de esa España ultracatólica e idiota de la que hizo falta una transición para salir? ¿Qué libertad de expresión es esta que no da derecho a expresarse en los medios a una caterva de difusores de odio, racistas, homófobos, bigots anhelantes de una vida sexual sana y satisfactoria que siguen peleando contra el progreso en un patético esfuerzo de impresionar a sus padres fachas ya fenecidos?»