jueves, 10 de mayo de 2012

Estudio realizado por científicos del Museo Field de Chicago explica la variación en la melena de los leones


MUSEO FIELD
(25-septiembre-2006)

CHICAGO — Un artículo que ha aparecido recientemente en la edición del Journal of Zoology arroja luz sobre algunos conceptos erróneos sostenidos desde hace tiempo sobre el controvertido tema de la variabilidad de las crines entre los machos de león salvajes. Esta valoración científica completa de la variación de la melena —incluyendo «la carencia de melena»— es la primera y tardó en completarse casi siete años.

De acuerdo con las conclusiones generales del estudio, los leones salvajes generalmente desarrollan crines de conformidad con los diversos tipos de clima locales. En el este del África Ecuatorial, el clima está determinado por la altitud. Así, leones con las melenas más abundantes se dan en altitudes altas, mientras que en altitudes más bajas y medios más cálidos como Tsavo los machos de edad similar suelen portar melenas más modestas o carecer de ellas.

Sin embargo, los autores también encontraron que, paradójicamente, la mayoría de los leones en regiones como el gran ecosistema de Tsavo (que es famoso por sus leones sin melena), parecen poseer, con el tiempo, melenas respetables a diferencia de los relatos populares y científicos más recientes sobre los leones de la región.

«Sabíamos de la relación clima/elevación ya que fuimos los primeros en publicar los resultados preliminares en GEO 2001, pero este nuevo hecho nos desconcertó», dice Tom Gnoske, del Departamento de Zoología del Museo Field y principal autor del estudio. «Sin embargo, una vez que se analizaron todos los datos estadísticos hemos obtenido una correlación muy fuerte entre el aumento de la edad y el desarrollo continuo de la melena, una variable significativa ignorada por todos los investigadores anteriores.»

Este viejo león (de 12 a 14 años) tiene una melena algo más oscura y más amplia
que el león joven que se menciona a continuación. Esto demuestra que los leones
de Tsavo pueden desarrollar más melena de lo que se conocía de antemano y
que su desarrollo es un proceso continuo conforme los leones avanzan en edad.
Esta foto fue tomada a lo largo del río Voi, a 400 metros sobre el nivel del mar.

Los datos estadísticos de este estudio demuestran que el inicio del desarrollo de la melena de los leones que viven por debajo de una altitud de 800 metros sobre o cerca del ecuador se retrasa, y que la «tasa» o velocidad a la que una melena se desarrolla en los leones de esas regiones es más lento en promedio que el de los leones más conocidos que viven las zonas más frías y altas del ecosistema del gran Serengeti y en las llanuras elevadas que se extienden hacia el norte, como las llanuras del Athi/Kapiti y más allá. Según los investigadores, en entornos como el Tsavo, que tienen temperaturas mínimas especialmente altas durante todo el año, los leones en su apogeo reproductivo —de la edad aproximada de cinco a siete años de edad— por lo general poseen sólo muy marginalmente melenas desarrolladas, mientras que la mayoría de los leones con frondosa melena en esos mismos territorios ya habían pasado con creces su época de cría.

Por otra parte, los investigadores encontraron evidencias convincentes de que las melenas de los leones de todos los lugares continúan desarrollándose mucho tiempo después de que el macho haya alcanzado su madurez sexual, de manera que los mejores leones con más melena en una región suelen ser más viejos. «Normalmente, los leones que han pasado hace tiempo la madurez sexual, es cuando llevan las más extensas y, a menudo, más oscuras melenas de sus vidas», explica Kerbis Peterhans, conservador adjunto de la Sección de Mamíferos del Museo Field, profesor de la Universidad Roosevelt, y coautor del estudio.

Ejemplar macho de Tsavo de seis a ocho años en periodo reproductor,
tiene una melena escasa sin embargo era el dominante de dos machos
en su manada de diez, que incluía al menos cuatro hembras adultas.
Esta foto fue tomada cerca del pantano Kenderi,
a 600 metros sobre el nivel del mar.


Este hallazgo contrasta con estudios recientes que arguyen que la selección sexual promovida por las hembras en la especie Panthera leo se centra en los machos con melena más desarrollada y más oscura. «Hasta ahora, se ha asumido incorrectamente que los leones solían alcanzar el mayor desarrollo de su melena a los de cuatro a cinco años de edad», añade Kerbis Peterhans. «Este fenómeno se da en general en todas las poblaciones de león africano, incluidos las recientemente extintas, según los datos de nuestro examen riguroso de especímenes de museo».

El equipo no encontró ninguna evidencia de que las lluvias, la estación, el hábitat, los nutrientes del suelo, la alimentación, la corpulencia de león o el número y tamaño de las presas o biomasa estuviesen correlacionados con los patrones de crecimiento de la melena, pero se estableció que el aumento de la humedad ambiente parece tener un impacto negativo sobre el crecimiento de la melena en ambientes especialmente cálidos. Algunas teorías recientes, que vinculan la falta de melena en los leones de Tsavo a la calvicie de patrón masculino (debido al exceso de testosterona y agresividad), no son compatibles con este estudio.

Un macho de melena extensa y oscura de las tierras altas a 1.700 metros sobre
el nivel del mar. Los leones viejos, como este macho, que han pasado su etapa
reproductiva, generalmente tienen las melenas más densas, más extensas y,
a menudo, más oscuras, independientemente de donde se produzcan. Los autores
se basaron en los patrones de desgaste de los dientes (como se ve claramente aquí)
para poner edad a los leones vivos (además de otros protocolos de edad estándar)
para su estudio, incorporando su amplia experiencia al datar la edad de leones
albergados en colecciones de museos.


«Hay un montón de creencias a superar, y muchos aspectos importantes del león, incluyendo sus repertorios conductuales y estrategias de supervivencia adoptadas por los leones en los entornos menos conocidos, aún no se han documentado», explica Gastón Celesia, un cirujano retirado y el investigador médico con sede en el área de Chicago y coautor del documento. «Gran parte del pensamiento científico actual y la mayoría de los conceptos erróneos sobre el comportamiento y la morfología del león se basan relativamente en unos pocos estudios en entornos y hábitats selectos. Si los leones deben sobrevivir como especie, su gama de hábitats, variación morfológica y estrategias de comportamiento también deben sobrevivir y mantenerse. Los hábitats más ricos y productivos están siendo utilizados por pastores y agricultores constantemente. Son los hábitats más pobres (como el de Tsavo) los que pueden ofrecer una esperanza para la supervivencia futura del león».

Los autores del estudio evitaron usar ejemplares en cautividad para su estudio debido a la abundancia de variables a la que estos animales están sujetos, incluyendo la endogamia, la hibridación y genealogías desconocidas, el estrés, la inactividad crónica, el clima y ambientes controlados. En cambio, los autores centran sus esfuerzos en la condición de la melena de dos poblaciones adyacentes de leones salvajes que fueron separados sólo por la elevación y, por lo tanto, del clima.

Se eligió África Ecuatorial Oriental para el estudio porque es allí donde se produce la mayor gama de variedad de melenas. De hecho, tanto las máximas como las mínimas condiciones de melena se han documentado allí históricamente, y siguen existiendo hoy en día, por lo que es una región ideal para abordar las cuestiones planteadas por los autores (véase la siguiente lámina de Velizar Simeonovski).

África Oriental (Kenia) tiene la población nativa de leones con la mayor
diversidad
de melenas entre los machos del planeta. En las tierras altas
se conservan los ejemplares con las crines
más abundantes,
aunque sean las poblaciones más perseguidas y en peligro.


Este interesante tema se discutió por primera vez en un foro científico revisado por otros científicos en 1833, en esta misma revista (con su nombre anterior): Capt. W. Smee, «On the maneless lion of Gujarat», Actas de la Sociedad Zoológica de Londres, parte 1, página 140, 1833.

2 comentarios:

edug dijo...

Estupenda aportación. Tsavo y sus leones no hacen otra cosa que sorprender y fascinar. No hay que ser patterson para caer en ello.

Saludos

KRATES dijo...

Tengo que agradecer y reconocer que este texto no pudo ser publicado sin la ayuda en la traducción del compañero Sorrow, ¡se me olvido decirlo al principio!

Lo que me llama la atención del artículo es que también pone en duda otra hipótesis darwinista: la «teoría» de la selección sexual. Si las hembras eligen a los machos con mayor melena, como se cree, y se demuestra que el tamaño de la melena aumenta con la edad (aunque también depende del medio), y los machos dominantes de las manadas suelen ser más jóvenes —aunque adultos— y con menor volumen de las crines. Pues la hipótesis selectivo-sexual no se sostiene.