sábado, 19 de enero de 2013

Activistas egipcios prometen reconquistar Andalucía y restablecer allí el poder del Islam

Según los egipcios, la región lleva ya 500 años bajo la ocupación española


Egipto, azotado por problemas políticos y económicos, se ha encontrado un problema inesperado del que preocuparse. Varios activistas egipcios urgen a la sociedad a armar la reconquista árabe en Andalucía, España.

El tema se reavivó hace dos semanas cuando cientos de ciudadanos salieron a las calles de la capital egipcia con pancartas que decían «¡No te nos hemos olvidado, al-Ándalus! ¡Regresaremos sin falta! ¡Volverás a ser nuestra!».

Se concentraron en la plaza Safenex el 2 de enero de 2013, conmemorando el 521 aniversario de la reconquista de Granada por España. Llevaron a cabo una cadena humana reclamando la reconquista de Andalucía.

«Mientras estamos hablando aquí los españoles en la Andalucía islámica celebran los homicidios de los árabes y la expulsión de los gobernantes musulmanes que les dirigían con toda justicia», dijo un joven manifestante.

Otro activista egipcio afirmó que «los españoles ocupan durante más de 500 años al-Ándalus» y explicó que salió a la calle para recordar que «por más siglos que continúe la ocupación española de al-Ándalus, con ayuda de Alá será liberada y el Islam regresará a este país».

El vídeo de la manifestación fue publicado por el Instituto de Investigaciones de Medios de Comunicación en Oriente Medio (Middle East Media Research Institute, MEMRI).

1 comentario:

KRATES dijo...

Y Hasan al-Banna, el fundador de la asociación de los Hermanos Musulmanes, en el punto quinto del Credo de los Hermanos Musulmanes decía:

«5. Creo que el musulmán tiene como deber hacer revivir la gloria del Islam, promoviendo el renacimiento de sus pueblos, restaurando su legislación. Creo que la bandera del Islam debe dominar sobre la humanidad y que el deber de todo musulmán consiste en educar a todo el mundo según las reglas del Islam; me comprometo a luchar mientras viva por la realización de esa misión, sacrificando a ella cuanto poseo.»

Esta gente no es de fiar, está pirada y, por ende, es peligrosa.